Infringen la ley los comercios que cobran adicional por cargas virtuales a celulares

Guillermo NavarroHace mucho tiempo que los teléfonos móviles dejaron de ser un bien de lujo, de unos pocos, para ser de uso masivo. De hecho, pasaron a convertirse casi en una necesidad y por algo las estadísticas indican que en el país hay más celulares que personas.Tener un teléfono móvil significa ser cliente de alguna de las empresas que prestan el servicio en el territorio nacional y, por lo tanto, poseedor de ciertos derechos de consumidor amparados por la Ley Nacional 24.240.Con tarjeta o con abono fijo, los celulares se multiplican y no distinguen condición social ni nivel de instrucción del usuario. Porque no es necesario ser profesional, por ejemplo, para saber cómo utilizarlo.Y en ese contexto de uso masivo, de existencia popularizada, las empresas de telefonía ponen al alcance de la mano del cliente la posibilidad de que el mismo no deje de comunicarse cuando se quede sin crédito.Primero las tarjetas con diferentes montos de dinero y ahora también la llamada carga virtual, aparecen generando una dependencia aún mayor hacia la utilización del celular y, con eso, la creación de una necesidad. Quedarse sin crédito dejó de ser algo imposible de solucionar a corto plazo: ahora una tarjeta o una recarga virtual, y listo.Ambas modalidades de obtener crédito instantáneo, son servicios que brindan las empresas de telefonía móvil a sus clientes. Y lo hacen a través de terceros: kioscos, estaciones de servicio, agencias de quiniela, farmacias, servicios de pago, etc. a los que les dejan algún escaso de ganancia.
El plus ilegal
Por este último motivo es que desde hace un buen tiempo, la mayoría de los comercios que ofrecen cargas (cualquiera sea la forma) a los usuarios de celulares, cobran "un plus" por sobre el monto de las mismas, lo que es ilegal.Una cantidad importante de locales que en nuestra ciudad venden tarjetas telefónicas o hacen créditos virtuales, cobran entre 50 centavos y un peso de adicional al monto solicitado por el cliente y lo que debería ser una carga de 20 pesos, por ejemplo, se transforma en 20,50 o 21 pesos.Esa operatoria "está infringiendo la Ley de Defensa del Consumidor, porque la empresa le da al cliente la posibilidad, y así lo oferta, de obtener crédito en su celular con la modalidad de tarjetas pre-pagas o cargas virtuales a un determinado precio", explicó a Radio Cero el Director de Defensa del Consumidor municipal, Pablo Luciano. Y detalló que dentro de ese monto "está incluida la comisión del comerciante que no paga la tarjeta, por ejemplo, a 20 pesos sino a un precio mucho menor previendo que dentro de ese margen que le queda está la carga impositiva".Para el Director de Defensa del Consumidor, esta situación es difícil de controlar porque "ninguno de esos comerciantes que cobran un adicional emite factura y algunos lo hacen con un ticket, y por ser un monto muy pequeño la gente no reclama".Luciano entiende que si al comerciante no le cierran los números por el poco margen de ganancia que le deja el servicio, "lo que tiene que hacer es dejar de operar con las empresas pero no trasladar esa rentabilidad al cliente porque esta violando leyes".En ese sentido, mencionó que en este caso particular se infringe la normativa en su artículo séptimo que señala: "La oferta dirigida a consumidores potenciales indeterminados, obliga a quien la emite durante el tiempo en que se realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y de finalización, así como también sus modalidades, condiciones o limitaciones. La revocación de la oferta hecha pública es eficaz una vez que haya sido difundida por medios similares a los empleados para hacerla conocer"."A la oferta del servicio lo hacen las empresas de telefonía, y por lo tanto si el comercio no cumple con esa oferta, tampoco lo hace la empresa prestadora del servicio", afirmó el Director de Defensa del Consumidor.
Hay que reclamar
Por otra parte, Luciano indicó que es "un error grave del comerciante querer aumentar su margen de ganancia trasladándoselo al consumidor" y remarcó que "el cliente no está obligado a pagar el adicional". "Si se lo quieren cobrar que no lo pague, y si esto impide la realización de la operación lo que debe hacer es venir a la Dirección de Defensa del Consumidor y hacer el reclamo correspondiente por más que se trate de un importe muy pequeño", aclaró."La gente tiene que tratar de negarse a pagar lo que le quieren cobrar de plus por las cargas virtuales o tarjetas que compre, y además debe saber que hay muchos locales en donde se brinda el servicio sin que se exija un adicional", insistió Pablo Luciano.
Un bajo margen de ganancia
Algunos de los comerciantes que aplican un adicional a las cargas virtuales o a la venta de tarjetas de telefonía, coinciden en que lo deben hacer por el escaso margen de ganancia que deja ese rubro.De acuerdo a las consultas efectuadas por El Día, hay comerciantes que reciben un 3 por ciento de ganancia por cada carga virtual realizada (ejemplo: si es de 20 pesos, le quedan 60 centavos) y por ese motivo decidieron ampliar su margen aplicando un adicional."El cliente tiene derecho a no querer abonar un plus por el servicio que le brindo, pero entonces yo tengo el derecho a no querer brindárselo", dijo a este medio un kiosquero consultado.¿Y por qué brinda el servicio si no deja margen de ganancia?, preguntó El Día a otro comerciante. "Actualmente, con la masividad de utilización de los celulares, no vender tarjetas telefónicas o no ofrecer carga virtual, es como tener un kiosco en el que no se vendan cigarrillos", respondió.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios