
En la semana de la Memoria, con motivo de cumplirse hoy un nuevo aniversario del nefasto 24 de marzo de 1976, el periodista Enrique Arrosagaray realizó anoche una exposición sobre la vida de Azucena Villaflor.El salón de la Facultad de Bromatología estaba colmado de público que asistió a escuchar el testimonio que brindó el periodista e investigador Arrosagaray, sobre la protagonista de su libro Azucena Villaflor, que además contó con la presencia de Cecilia, la hija menor de la mujer.En el encuentro, el presentador Osvaldo Belmonte, nombró a las integrantes de Madres de Gualeguaychú fallecidas y a sus hijos desaparecidos, y todos fueron reconocidos con un numeroso aplauso de parte de la gran cantidad de personas que asistió al encuentro. Belmonte finalizó su breve discurso inicial: "qué torpes fueron en pensar que los iban a hacer desaparecer, están más presentes que nunca".Luego, Arrosagaray tomó el micrófono y comenzó su exposición acerca de la vida de Villaflor. Inició con una breve reseña histórica de la infancia de la mujer en la industrial localidad de Valentín Alsina, sobre al rivera del Riachuelo.Azucena fue criada por una tía, hermana de su padre. Comenzó a trabajar desde muy chica, su primer trabajo formal fue en la fábrica Siam electrodomésticos como telefonista, empleo que tuvo durante 10 años hasta su casamiento. Fue en esta empresa donde tuvo sus vivencias cercanas con el nacimiento y apogeo del peronismo, pero no hay datos fehacientes de alguna militancia de la mujer, según relató el investigador.Fue madre de cuatro hijos, tres varones y una mujer: Cecilia. Su segundo hijo, Néstor, fue el causal de que Azucena se convirtiera en la fundadora de Madres de Plaza de Mayo. Néstor fue secuestrado de su casa de militancia en Villa Domínico, ubicada a unas pocas cuadras de su vivienda materna en Sarandí."Esto fue un sacudón muy fuerte para su madre", aseguró Arrosagaray en alusión que esto fue la causal de la inmediata búsqueda de una madre desesperada por recuperar a su hijo.Cansada de las burlas que recibía en cada uno de los lugares donde asistía a preguntar por el paradero de Néstor, Villaflor comenzó a reunir a demás familiares en la zona de retiro y a organizarse para reclamar en la Plaza de Mayo, "es por este hecho que se la considera la creadora de Madres".Esta mujer era la que dirigía naturalmente a todas las demás, pero poco a poco comenzó a ser una molestia para el Gobierno Militar, y la Dictadura creyó conveniente correrla del medio y ya la tenía en la mira.Villaflor fue secuestrada cuando salía de su casa para hacer las compras del hogar, fue llevada a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y luego fue arrojada viva desde un avión al Río de la Plata.Su hija Cecilia habló sobre las vueltas de la vida, que su madre era una mujer normal como cualquier ama de casa, si no hubiera sido por la decisión de Néstor de militar en política su madre hoy sería como cualquier otra mujer. "Fue mi hermano el que hizo que ella saliera a pelear", manifestó agradecida por la concurrencia de público a escuchar una historia tan personal como lo es la de su madre.También añadió algo que al periodista se le olvido contar a la audiencia, el responsable de la muerte de Azucena Villaflor fue Alfredo Astíz, un joven de 20 años que estaba infiltrado dentro de la agrupación de Madres de Plaza de Mayo, que luego con los años fue conocido como "el ángel rubio" y el "ángel de la muerte". Posteriormente fue Capitán de Fragata de la Armada Argentina.Fue una velada interesante, donde el público escucho atentamente el relato del periodista y la hija menor de la protagonista. Luego de finalizada la exposición, los presentes interactuaron con los expositores.