Irimbei: una historia de lucha y esperanza

Corría el 2012 cuando un grupo de mujeres comenzaban a forjar una ilusión. Dos máquinas de coser fueron las herramientas que servirían para dar inicio a este sueño en su pueblo a orilla de un río. Fue en Ibicuy, en ese pedazo de tierra molida, en la provincia de Entre Ríos donde este pequeño grupo de mujeres, madres y abuelas emprendedoras formo esta cooperativa. Llamaron acertadamente a la misma "Orillando Sueños" en honor a su lugar, sus orígenes y la esperanza que en ellas forjaba su emprendimiento. Nacía el sueño que hoy llamaron en guaraní Irembei (y'rembey en guaraní orilla del río).No fueron pocas las pruebas que tuvieron que pasar, siempre con la colaboración del municipio local que apoyaba y gestionaba para el emprendimiento textil que ellas defendían y hacían crecer con sacrificio y tesón. Fueron adquiriendo con sus ganancias herramientas para agrandar el proyecto con el limitado sustento del plan Cobijar de la provincia. Tenían casi dos años de trabajo cuando llegaron máquinas y elementos nuevos de Acción Social de Nación para profesionalizar la labor y aumentar la producción.No había recorte, ni sobrante que no se convirtiera en una prenda, bufandas, pañuelos, ropa para chicos, nada se desperdiciaba, todo se transformaba para sustentar el proyecto y llevar apoyo económico a sus hogares. El cooperativismo en su esencia más pura con un trabajo horizontal y en forma colectiva es el que hoy permitió a este grupo de mujeres tener este emprendimiento textil en pleno crecimiento y plagado de esperanza y sueños.Confeccionaron cuanta prenda se les pidió, desde ropa de trabajo para el municipio de Ibicuy hasta pequeñas mochilas para chicos, las cuales comercializaban.Hoy ya tienen su marca registrada IREMBEI de ropa de niños y quieren entrar al mercado. Claramente de confección artesanal y con detalles que sus madres les enseñaron les dan un toque distinto. Esos detalles de amor las identifican y las guían en su sueño. Tal como ellas dicen "Diseñamos y hacemos ropa para que nuestros gurises jueguen felices"Inspiradas en los paisajes isleños, de su río, de su cielo, de sus reflejos y de todos los verdes del delta sacaron su carta de colores para la confección de las prendas, la cual respetan y le dan una característica única a su ropa. Este grupo de mujeres abrazadas por el rio y por su tierra siembran su sueño de esperanza con su marca Irembei. Ejemplos como este deben ser destacados y puestos en conocimiento, no pocas fueron las veces que quisieron bajar los brazos, aun hoy el sacrificio es mucho, el mercado en su pueblo es pequeño, pero el empuje y la fortaleza de esta cooperativa y su mujeres es tan grande que seguramente su sueño orillero está cerca de cumplirse.
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