DENUNCIAN MALOS MANEJOS Y DESVÍOS DE FONDOS
Jockey Club en crisis: una Comisión Normalizadora trabaja para readecuar una muy delicada situación

Desde principios de año, los miembros de Comisión Directiva hicieron abandono de la misma, asumiendo provisoriamente una Comisión Normalizadora conformada por 18 miembros, que han podido solucionar serios problemas económicos. Se trabaja para volver a tener actividad de carreras y llegar a una Asamblea en marzo.
Fabián Benedetti, Jonathan Burruchaga y Javier Vallejos forman parte de la Comisión Normalizadora que tomó las riendas del Jockey Club Gualeguaychú, que atraviesa una importante crisis económica y social que derivó en que la comisión directiva quede acéfala, debiendo afrontar deudas a sus empleados y juicios en su contra, además de una situación irregular ante la AFIP y la Dirección de Personas Jurídicas.
“Nosotros actualmente estamos a cargo de forma interina de la institución, hasta que se realice la Asamblea el 3 de marzo. Anteriormente nos habíamos presentado como lista opositora en las dos asambleas pasadas, perdimos la elección, denunciamos una situación de fraude, porque la lista contraria agregó socios pocos días antes de la asamblea solamente para poder votar”, expresó Fabián Benedetti, uno de los socios que forma parte de la Comisión Normalizadora.
Por su parte, Burruchaga indicó que “lo que fuimos viendo es que había un manejo no del todo claro de las actividades del club, muchos empleados empezaron a reclamar falta de pago de sus sueldos, estuvo a punto de vencerse una moratoria de AFIP, que logramos salvar y pagar a tiempo. Pasaron casi cuatro meses sin realizar carreras, algo que llamó muchísimo la atención porque habitualmente las reuniones hípicas se hacía una vez por mes. Hubo juicios en contra del club que se tuvieron que pagar dos veces por una mala gestión de la directiva. Un montón de situaciones que pusieron al Jockey Club en una situación extremadamente delicada desde lo económico y también poniendo en riesgo lo patrimonial y lo social”.
Otro aspecto que generó polémica fue el manejo de la agencia de apuestas que funcionaba en la sede del club ubicada en calle Rivadavia y Segui, que actualmente está cerrada. “El sistema de apuestas pasó a estar desactualizado y sin control de nadie. Por eso nunca se tuvo un manejo claro de lo que se apostaba, de los ingresos y egresos que generaban las apuestas. Ahora está cerrado y nuestra intención es poder trasladar toda esa actividad a la sede del Hipódromo, tenemos capacidad para poder centralizar todo lo relacionado con la actividad del turf, tanto local como para funcionar como agencia de apuestas”, expresaron los dirigentes.
“Nuestra intención siempre fue acompañar, pero desde la directiva nos cerraron la puerta en forma constante, nunca dejaron que nos acerquemos a colaborar y de a poco se fueron viendo situaciones muy delicadas. El saldo de la deuda que tiene actualmente el club es de casi 47 millones de pesos, sumando deudas con AFIP, sueldos, juicios y otros reclamos, cuando la comisión anterior asumió con 8 millones de pesos y 18 mil dólares en caja. Nosotros nos encontramos sin un centavo en caja y con juicios y demandas millonarias”, señaló Vallejos.

Pese a no tener acceso al trabajo que realizaba la Comisión Directiva, este grupo conformado por 18 personas allegadas y socias de la institución fueron descubriendo que las cosas no estaban nada bien. “En diciembre nos dimos cuenta de que la situación no daba para más y en enero, los miembros de la Comisión Directiva prácticamente que abandonaron el barco, entonces nosotros asumimos el compromiso, pero en forma provisoria hasta que haya una nueva asamblea. En este poco tiempo se pagaron sueldos atrasados, hicimos una jornada de carreras que nos dejó un dinero que pudimos utilizar para cumplir con compromisos que la directiva anterior no hizo. Entonces lo que buscamos en este tiempo es poder reacomodar las cosas, tratar de achicar deudas, que es lo más complicado y llegar a la fecha de Asamblea para poder asumir formalmente al frente del club. No es una tarea fácil, porque la situación es muy delicada, pero nosotros tenemos la convicción de poder hacer las cosas bien y, una vez que seamos formalmente quienes estemos a cargo del club, trabajar para ofrecer otras actividades además del turf. Queremos que el Jockey Club sea un club con turf, no un club de turf exclusivamente”, enfatizaron.
Los próximos pasos a seguir son claros y desde el grupo de trabajo quieren acercar nuevos socios. “El padrón de socios es ínfimo tomando en cuenta el movimiento que podría tener el club. Nuestra intención es primero empezar a acomodar las cuentas y generar ingresos desde la realización de carreras. Pero también hay otras actividades que quereos sumar, tenemos un predio importantísimo para generar otro tipo de actividades deportivas, sociales, de espectáculos. En el Hipódromo tocó el Indio Solari, claramente se pueden hacer eventos de esa índole, no con semejante concurrencia, pero el predio del Hipódromo hay que saber explotarlo, abrirlo a la sociedad”, dijeron.