Juan Ignacio Weimberg: la educación es la llave
Abogado, seguidor de Don Carlos Mac Dougall; admirador de Osvaldo Magnasco y su concepción de la Educación como movilizadora de la sociedad. Nos dejó muchas reflexiones en esta interesante nota.Rivas- Lorenzo- SkubijTe conocíamos como alumno de la Escuela Rocamora amante de la biología ¿Cómo fue el vuelco a la abogacía? Mi padre, Eleazar - que atendía como profesional a Don Carlos A. Mac Dougall- se enfermó y con ese motivo, él nos visitaba asiduamente. Le gustaba conversar con los chicos y yo, como todo niño, revoloteaba por la casa. Era inquieto; me gustaba investigar, me regalaban libros. Un día me preguntó sobre ofidios y dinousarios, al ver mis libros de esos temas. Fue el inicio. ¿Qué edad tenías? Unos 7 u 8 años, entonces le conté cómo los dinousarios se habían extinguido, según el libro. En realidad, no le decía nada nuevo, pero le llamó la atención. "Pero este muchacho -decía- ¿de dónde salió?". A partir de ahí, él me dio un montón de oportunidades, me llevó al Museo Biológico en la Escuela Islas Malvinas, también al Serpentario, contiguo al Hospital. Realmente di con una persona sabia. Lamentablemente la sociedad, con el paso del tiempo, va olvidando a estas personas tan valiosas. En una charla con el Padre Jeannot, cuando lo fui a visitar en el Asilo de Ancianos, me dijo que él quería hacer el rescate cultural de la personalidad de Mac Dougall. Por sus muchos logros; siempre lo recordamos en el Instituto Bértora, por la Cruzada Deportiva de la Argentinidad que él organizó en 1943. Eso ahora es impensable, aún con la tecnología y los medios disponibles, lo vemos como algo irrealizable. Y él, con escasísimos medios, la realizó, recorriendo todos las provincias con la Bandera Argentina, que ahora se conserva en el Instituto Magnasco. Y la vinculación al Instituto Bértora ¿vino por el barrio? -Si; yo antes vivía al lado del Hotel E. Ríos -vecino de los Mazaeda- y nos mudamos frente a Central Entrerriano. Era muy chico y empecé tímidamente hasta que un profesor llamado Jesús Legaria, que daba básquet en las canchas auxiliares me llama, porque me veía grandote, y me dice: "¿no querés acercarte a jugar? sos alto, tenés cualidades". Y así empecé en Central. Cuando supe, a través de esa relación que yo tenía con Jesús, que ahí había un Instituto del cual él era Rector, la decisión fue inmediata: "tengo que seguir ahí". ¿Y la inclinación por las ciencias jurídicas? Repasando todas las cosas que he hecho, a mí me gusta el conocimiento en general, si se quiere, tengo una tendencia a lo filosófico, a las preguntas y respuestas últimas a diversos sectores del conocimiento. Y la vocación jurídica que sobrevino después, se debe a que desde chico tuve un gran ejemplo, en el socio de mi padre, el Dr. Juan Achinelli, quien tuvo muchos gestos en momentos no muy fáciles de nuestra vida. Entonces me dije: "esta persona cristaliza lo que yo quisiera para mi país, o para el ideal de justicia que tengo". Entonces eso, mas, toda la historia de mi padre, el estudio y un montón de cosas, me llevaron a estudiar Derecho en la Universidad Nacional del Litoral en Sta. Fe. Una gran tradición. ¿Qué edad tenés? Treinta años. En una oportunidad te regalé el libro de Domingorena, sobre Osvaldo Magnasco. Parece que cayó "en tierra fértil"Cuando uno regala un libro, no sabe los designios misteriosos de la persona que lo recibe, o cómo le influye ese libro. Me regalaste el libro 3 o 4 meses antes de que me llamaran del Club Central para desempeñarme como Representante Legal del Inst. Bértora. Me sirvió un poco como libro de cabecera, a lo que debería tender la Educación y el nivel que se le debe dar a la Educación. Sobre todo, por la historia de Osvaldo Magnasco. Y no solamente él, sino de otro coprovinciano que fue Alejandro Carbó. Finalmente y pese a su ardorosa defensa, el mitrismo hizo fracasar aquel proyecto de reforma educativa. Se ganó la enemistad de Mitre por corregirle una traducción del latín que este había hecho de "La Eneida" de Virgilio. Y hasta fue víctima de una denuncia sucia; fue muy triste para Magnasco y se retiró de la vida pública a los 38 años. Una felonía. Lo acusaban haberse hecho hacer muebles personales con el personal de la cárcel. ¿Qué es lo que más te atrapa de su figura? Sobre todo, admiro su valentía para tratar de cambiar un sistema educativo. Y la visión de lo que era el sistema educativo por entonces. Y a su vez, la sabiduría de los argumentos en los debates por aquellos tiempos. En esa época no se permitía leer los discursos en las sesiones del Congreso, lo que hoy muy pocos aplican. Y en el libro de Horacio Domingorena están reproducidas textualmente las citas que hacían aquellos dos oradores, de textos en francés, sobre cómo se había reformado la educación Francia. Y mientras ambos discutían, iban traduciendo en forma oral del francés al castellano, sin nada. Entonces eso nos da una idea del nivel, de información que tenían, a pesar de la menor fluidez en las comunicaciones. Y sobre todo, valoro la lealtad que él tuvo para con Roca. En un discurso dice que había sido escarnecido durante dos años en la función; que él nunca había dado respuesta a todas las calumnias vertidas y que justamente, en el debate de la Ley de Educación, era el lugar donde él podía en parte responder a todas esas acusaciones que se le venían haciendo. ¿Crees que en su pueblo está un poco ignorado Magnasco pese a que aparece su nombre en muchas partes? Creo que no se lo dimensiona. No se valora adecuadamente su figura, como el gran parlamentario que fue, y uno de los grandes oradores que dio Gchú. Esa es una de las virtudes más excelsas de Magnasco: un gran orador. Y un gran sabio en la cuestión educativa. ¿Después que se fue de la función pública trabajó como abogado en Buenos Aires? Sí,y terminó su vida muy humildemente. Muchas otras personas también están olvidadas, como p ej., Elpidio González: fue Vicepresidente de la Nación, renunció a la dieta que se cobraba y terminó vendiendo ballenitas en la calle Florida. ¿Qué perfil tiene el Instituto Bértora? Es un colegio centrado en el medio ambiente pero también orientado a la salud y el deporte. Ese es su perfil, el ideal. Justamente, gracias a la oportunidad que me dio Central Entrerriano, su Presidente Horacio Schaumann y su Tesorero, Leonardo Abraham. Ellos me dieron la oportunidad de ocupar este lugar que no es nada fácil, pero también es apasionante. ¿Cómo ve el equipo del Inst. Bértora la política educativa? Yendo a la cuestión, es una época de transición. Nos estamos adaptando a estos cambios legislativos que se han producido. Con respecto a la nueva Ley de Educación, comparto los criterios que ha volcado Gustavo: una buena ley no significa que mejoremos en la educación, porque justamente como él dice, por otra ley de sólo 6 artículos, se crearon 6 mil escuelas y no porque tengamos una ley de 200 artículos quiere decir que mejoremos. Todo lo que se hace en el Bértora es posible, porque tenemos un gran Rector como Jesús Legaria y un cuerpo de docentes responsable, dedicado y entre los mejores de Gualeguaychú. Si no, la función mía no se podría realizar adecuadamente. ¿Cómo se podría sintetizar la formación de los chicos?Inicialmente -si vamos al ideario institucional- el Colegio fue y es cuna de futuros dirigentes deportivos o a nivel social. Es un colegio dedicado a los proyectos solidarios con mucha integración social. Tal vez no hacemos tanto hincapié en una nota que puede ser circunstancial, de un examen particular, sino a la formación en valores de los chicos. Un ejemplo: en el Colegio se están realizando tres proyectos hechos por los mismos chicos de 7° grado, que ahora es primer año del CBC. Uno, tiene que ver con "Capullos". Ellos investigaron qué les hacía falta: servilletas de papel, porque las madres de los bebes prematuros se deben higienizar para tocarlos y las necesitaban. Y llenaron una habitación con ellas. Otro proyecto de ellos es el llamado "Perrera". Hicieron un proyecto de adopción de animales; filmaron los perros y les consiguieron comida. Y otro es del Asilo de Ancianos, de pasar un día con los viejitos compartiendo sus necesidades. Y por ahí todas esas cosas y proyectos no se plasman en una nota; "te premio porque sos buena persona o porque sos solidario". Ponemos mucho hincapié en la solidaridad. ¿Han detectado algunas falencias? -Por ejemplo, detectamos una falencia de los chicos que tienen un grave problema con la oralidad. Les cuesta hablar en público, mantener un orden de ideas, expresarse adecuadamente. Entre ellos se comunican de modo informal, como todo adolescente. Pero cuando los llevas a una conversación formal o una exposición, tienen inconvenientes. Entonces tomamos una decisión entre los Jefes de Área y el Rector: en uno de los trimestres vamos a privilegiar la oralidad en los exámenes. Es fundamental, porque como les contaba a los chicos del CBC, en muchas carreras universitarias, el sistema de evaluación es oral. Entonces, como están acostumbrados a rendir por escrito, cuando tienen la presión de un oral, fracasan. Les contaba mi experiencia: cuando egresé del Bértora, el primer examen que tuve fue de Introducción al Derecho, en el aula Magna de la Universidad Nac. del Litoral con 500 personas presenciando cómo y qué me preguntaban y yo ahí respondiendo. Uno que se ve en esa situación, tiene miles de kilos de presión para responder. Es en parte, una adaptación en el colegio, a lo que después van a vivir cuando estén en un sistema universitario. ¿El Bértora tiene primaria y secundaria?No; sólo secundaria y es decisión firme de la C. Directiva -es más; me han dado instrucciones- para materializar lo que sería el primario del Bértora. ¿Se viene ese proyecto?-Si. Por instrucción precisa que me ha dado el presidente del club Horacio Schauamn y toda la C. Directiva. Así que estamos conformando los equipos de trabajo para implementar ese proyecto. La idea es empezar con un crecimiento vegetativo a partir del jardín. El Bértora es un ejemplo de la incursión de los clubes en el mundo educativo. Conversando con uno de los fundadores, Guillermo Nikodem, cuando se le hizo el homenaje al Prof. Zabal; él decía: "en el 90 cuando planteábamos un colwgio con orientación en medio ambiente y deporte en un club, decían que estábamos locos. Hoy la realidad indica que no estábamos equivocados". A cuanto alcanza hoy la matrícula?363 alumnos. Es importante y en sobre todo, en expansión. ¿Hay algún motivo para que aquí tantos clubes se dediquen a la educación?Creo que hubo ejemplos y antecedentes anteriores. Tal el caso del Benjamín Subiaur, uno de los creadores de La Fraternidad, en Concepción del Uruguay. Cuando fue Rector, hizo hincapié en la parte deportiva. Es más: yendo a la historia, uno de los estudiosos sobre Subiaur es Nikodem y por él supe que había tenido intercambio epistolar con Pierre de Cubertin, el creador de los Juegos Olímpicos. Ese fue uno de los argumentos que utilizó Argentina cuando se postuló Bs. As. como sede olímpica: uno de los fundadores del Comité Olímpico Internacional había sido argentino y de E. Ríos y: Subiaur.Entonces, con esos antecedentes, más un grupo de personas que se animó a realizar este proyecto y otro tanto de Central Entrerriano, que también puso su gran parte. Porque animarse a tener un colegio en esa época, cuando no era común en los clubes, denota una visión. Hubo una discusión muy grande y se dio un profundo debate en el seno de su C. Directiva. Y después los que lo realizaron, entre ellos el "Negro" Razzetto, Nikodem, "Pibe" Aleu, una serie de personas, vieron que no estaban equivocados. ¿Puede decirse que a los clubes incursionen en educación, esta los potencia dirigencialmente? ¿Habrá un "ida y vuelta"?En eso estamos trabajando. Creo que hay cosas de la Educación que tienen que comprender los clubes. Y la misma Educación, también tiene mucho que aprender de los clubes. Porque los clubes tienen sus comisiones directivas que se van renovando por periodos, pero con respecto a la educación, se debe mantener una política durante muchos años, en forma constante. Entonces en los clubes deben tomar conciencia de que las políticas educativas deben tener continuidad, más allá de quiénes son los dirigentes que estén circunstancialmente. Y a su vez, la Educación le aporta mucho a un club, porque los renueva desde el punto de vista de la gente que se integra, que participa, como los padres, que también se vinculan al club. Y los potencia a nivel personal, porque se da una expansión en muchas otras disciplinas que por ahí el club no tenía. Entonces, lo potencia a nivel de persona y de dirigente. Cuando se fundó el Bértora, la idea era, formar futuros dirigentes de Central Entrerriano, que estén capacitados para hacer realidad el futuro del Club. Acá tenemos un ejemplo: Juan I. Weimberg. Sobre disciplina ¿qué concepción tienen? Hay ciertas cosas o puntos neurálgicos que están sin tratarse todavía; esa es mi opinión. Hay ciertos puntos -enuncio uno- que a pesar de tener la nueva Ley de Educación tan farragosa, con muchos artículos, anunciando derechos y deberes de los alumnos, de los docentes; o una ley de financiamiento educativo, para pagar todos los cargos de los movimientos que nunca se ejecutó y otras cosas, falta tocar puntos neurálgicos. Y la gente, que es inteligente, va a entender: una de las grandes omisiones legislativas fue sobre el derecho de admisión. En ninguna parte relativa a la educación de gestión privada, está legislado el derecho de admisión. En otros lugares como Capital Federal está regulado, por casos que han sido emblemáticos. Y establecen que cuando un chico, ya sea por una cuestión de disciplina, o que va en contra del ideal institucional del instituto, puede ser dejado de lado con expresión obligatoria de causa. O sea que yo no le puedo decir: "mirá a partir de ahora yo no te quiero más en este instituto" sin decirle la causa. Y en eso, lamentablemente ha habido una omisión en la regulación. Y ha habido casos grises y muy discutidos acerca de la educación y cómo se debe enfrentar el tema. El desafío de ser docente y de estar frente de un colegio es por la adaptación. Hay que adaptarse a las nuevas tecnologías, a la cultura de los chicos y a las informaciones que ellos reciben y trabajar sobre eso. Ves al sistema con un formato del pasado y una realidad totalmente distinta. Es decir, hay una crisis.Enuncio la crisis que se ha producido con esta nueva ley; el tema de los maestros de séptimo grado que deben realizar la opción a entre si son profesores del secundario, o maestros de 7° grado. Que tienen problemas que nosotros no tenemos pero que existen realmente. Con respecto a las nuevas tecnologías, vemos que nos cuesta adaptarnos. Por ejemplo, el Bértora montó un sistema informático, fue publicado en ambos diarios locales, por el cual los padres tienen acceso directo a las calificaciones, a las sanciones y las faltas que tienen sus hijos. Ingresa y sabe como papá, si su hijo faltó, qué se sacó en los exámenes orales que tuvo en el día, porque los profesores cargan todo y un calendario donde se les avisa las entregas de trabajos prácticos o las evaluaciones que tendrán en los días siguientes. En este caso, los chicos fueron más rápidos que nosotros, porque lo habíamos anunciado solamente en los medios y entraron en masa los chicos primero, antes que los docentes. Y los docentes terminaron de ingresar al sistema, pero ya la mayoría de los cursos inferiores habían ingresado. Después en la semana, en que nos fuimos adaptando, los docentes lograron un equilibrio con los chicos, en el manejo y en la relación con la tecnología. Están en un ritmo diferente a lo que están los más grandes. ¿Qué soluciona por ahí el Instituto el contacto con los padres?-Una es el contacto con los padres. Otra el sistema permite saber quién abre los mensajes y quién no abre los mensajes. Quién se comunica; quién ve las notas del chico y quien no. Porque el profesor, al enviar el mensaje, aparece todo un listado de nombres en rojo. Y cuando la persona abre el mensaje -sea el papá o la mamá- su casilla pasa a verde. Entonces yo como profesor, sé quién leyó los mensajes y quien se preocupó, quién abrió las notas. Y los chicos, ver si reciben los mensajes que le mandan los profesores. Entonces se acaban todas las excusas: "que no estudié, de que no sabía, que no me informaron" o que los padres después dicen: "pero nadie me dijo nada". ¿A iniciativa de quién fue y quién lo diseñó? ¿o es un programa que viene enlatado? Es un programa en uso en otros institutos de Bs. Aires. Y surge como una necesidad visualizada por la conducción del Instituto, de mantenerse más comunicados, utilizar las herramientas tecnológicas a favor nuestro y también borrar un montón de excusas para no hacer las cosas que hay que hacer. Es decir, acá no hay más excusas para no estudiar.
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