“NO SE CONSIGUE GENTE PARA TRABAJAR”, INDICÓ
Juan Lizzi: “Llevamos tres generaciones que no conocen la cultura del trabajo”
El panadero con 54 años de oficio en el rubro, se refirió a lo difícil que resulta encontrar gente que quiera trabajar. Recordó que empezó a los 14 años en Panadería Alberdi y que todo lo que hizo fue a fuerza de trabajo. Señaló que las ventas, en las Fiestas, son más que aceptables.
Fabián Miró
Se dice que no hay trabajo en un país como el nuestro, que atraviesa por una recesión pocas veces vistas. Sin embargo en distintos rubros productivos está la oferta laboral. Una de ellas pasa por el campo, donde más de una persona le ha dicho a su potencial empleador que no lo ponga en blanco porque perdía el plan y todas las asignaciones sociales.
El fenómeno se repite en diferentes actividades, como también están aquellos que buscan trabajo y no lo consiguen.
Juan Lizzi, dejó de trabajar en la elaboración de pan dulce para charlar con AHORA ElDía a primera hora de la mañana del miércoles. Con el delantal colocado recordó que su actividad “comenzó cuando tenía 14 años en la Panadería Alberdi del Gallego Fouce, a quien considero como un verdadero padre”.
Lizzi, de 68 años, recordó que “en aquellos años, a finales de los 60 y principios de los 70, todos los gurises ayudaban en la economía de la familia. En mi caso, a los 14 comencé en el mundo de la panadería en el cual sigo hasta el momento con las mismas ganas de siempre. Los primeros pasos fueron como repartidor en la bicicleta y luego a trabajar en la cuadra en donde me desempeñé hasta el año 1985. Luego me independicé y comencé en la vieja panadería de Larrivey. Fue una época buena en donde le llevábamos mucho pan al desparecido Supermercado El Picaflor, también en la temporada de verano, con el Balneario Ñandubaysal al que le llevábamos mucha panificación. Trabajábamos con una bicicleta que me regaló Fouce. En el 97 arrancamos con San Pablo en la zona céntrica de la ciudad donde nos encontramos actualmente”.
Detalló que “el del panadero es un oficio como tantos otros, aunque la tarea hoy día, por la maquinaria, es mucho más sencilla que el de antes. Tiempo atrás, cuando yo me inicié, era muy sacrificado: quemar el horno, trabajar con un maestro de pala, ayudante, máquinas que no eran automáticas como hoy. Dos personas trabajan en la armadora de pan, mientras que hoy tenemos varias máquinas automáticas y hornos donde se marca la temperatura apretando un botón, y cuando llega a esa temperatura corta, se abre el horno y el producto está terminado”.
La escasez de gente
El panadero sostuvo que “llevamos tres generaciones que viven de los que le da el estado y muchos no quieren trabajar. Me duele decirlo pero muchos no tienen ganas de laburar, de ganarse el pan de cada día. Acá ha venido gente a pedir trabajo, le decimos que si y cuando le comunicamos que tienen que venir a las 10 de la noche no aparecen. Lo llamás y no te atienden el teléfono, y los que han venido, lo hacen cuando se les ocurre: así es muy difícil trabajar”.
Como ejemplo, puso un hecho reciente que pasó en su panadería. “Anoche, en vísperas de Año Nuevo, cuando tenemos mucha demanda, de tres personas que tenían que concurrir a trabajar, vino una sola. Está claro que se está perdiendo la cultura del trabajo, ni hablar de buscar a alguien con conocimiento en el oficio”, remarcó.
Materia Prima
Lizzi señaló que “nunca nos ha faltado porque somos cliente de un conocido molino hace 37 años, aunque con la harina subsidiada que se implementó este año tuvimos algunos percances que luego se solucionaron. La bolsa de harina premezcla valía por ejemplo 2000 pesos y la común poco más de 1400. La Premezcla es la más cara, pero había que comprar más de este tipo y te mandan menos de la común. Fuimos comprando, haciendo stock y hasta hoy estamos con la harina subsidiada. La harina tres ceros nos está saliendo 1900 pesos más IVA por bolsa y la que no tiene subsidio ronda en los 2700 o 2800 pesos, en lo que es una diferencia importante. La harina en los últimos meses experimentó una suba del 15%, por diversos motivos, como exportación, floja cosecha, la invasión de Rusia a Ucrania”, concluyó.