Juan Odriozola: “Estamos cansados de la mugre y los robos"

El presidente de Sud América, denunció que viven una situación límite por los robos y la basura que se acumula en terrenos lindantes al predio de Primero de Mayo al Norte. Destacó que  están cansados de realizar denuncias y de que las respuestas no lleguen.Martes 9 de julio. Tres de la tarde y una jornada lluviosa, gris, ideal para quedarse en casa, máxime en un día feriado. Pero los dirigentes de Sud América, como los de tantos otros clubes, se encontraban en el predio de la entidad.Hasta allí todo bien, pero notamos que dirigentes y cuerpo técnico trasladaban desde los vestuarios hasta sus vehículos particulares, garrafas, pelotas y otros elementos. Situación rara, ya que el club cuenta con vestuarios y utilería.La repuesta de los "azulgranas" fue muy clara: "No podemos dejar nada, porque nos roban todo, si hasta se llevaron el cableado de la instalación eléctrica". Fue así que se inicio la charla en los vestuarios, mientras la lluvia golpeaba con furia el techo de chapa. Un café y las infaltables tortas fritas acompañaron la entrevista con gente que quiere de verdad al club y que en su momento vistió la camiseta, como Juan José Odriozola (presidente), Carlos Andrade (técnico y vocal de la comisión directiva), Maximiliano Ghiglia y Martín Viale. Odriozola calificó a la situación como "desfavorable para todos los que integramos la familia sudamericana: para los chicos, la gente que trabaja acá, porque somos objetos de robos en forma reiterada; lo que encuentran se lo llevan, nos dejaron sin instalación de luz, se llevaron los cables de afuera y cuando pueden cargan un reflector (están en las torres del luz, a cuatro metros del piso) y otros elementos", indicó.PALABRA AUTORIZADACarlos Andrade se inició futbolísticamente en Sud América, cuando el club no tenía cancha propia. Después emigró a Buenos Aires, jugó el Nacional "B" con El Porvenir y luego la "B" Metropolitana vistiendo la casaca de Almirante Brown. Regresó a Gualeguaychú, jugó un par de temporadas en Juventud Unida (Argentino B) y se retiró temprano del fútbol, vistiendo los colores del "Suda"; equipo que ahora dirige en primera, además de integrar la Comisión Directiva. "Caito", como se lo conoce en el mundo del fútbol, está preocupado y cansado de los robos y de otros problemas que tienen que afrontar: "Hacemos todos un poco de todo: técnico, hincha, padre, dirigente; es un esfuerzo que hacemos con gusto, ya que nuestra intención es que el club siga creciendo, pero se hace cuesta arriba cuando se presentan situaciones muy difíciles", dijo y agregó: "Si uno no amara tanto los colores de esta entidad, habría dejado todo; los domingos me hubiese dedicado a pasear por la costanera con mi familia y no vendría a estar con los muchachos como ahora, en un  día feriado y con lluvia. Pero venimos y le ponemos el pecho al clima desfavorable".Después de hacerse pública la información de que el partido que Sudamérica debía disputar con Unión del Suburbio quedaba suspendido, Andrade expresó: "vamos a volver a entrenar con  todas las ganas del mundo, pero cansa que te roben una y otra vez. También es una falta de respeto para la gente que vive en cercanías de la cancha aquellos que vienen en buenos coches a tirar la basura enfrente de la cancha""La Municipalidad limpió en algunas ocasiones, pero se sigue tirando y quemando basura. En más de una oportunidad, hemos estado entrenando con la primera, divisiones inferiores y fútbol infantil con una cortina de humo tóxico, producto de la quema de desperdicios. Son hechos que indignan y llevan a que uno se vaya cansando", subrayó el ahora entrenador. Y concluyó: "En algunos clubes los cuerpos técnicos tienen su sueldo, poco o mucho, pero aquí nadie percibe un peso. Termina el partido y los tres técnicos nos quedamos a limpiar el vestuario, otros se llevan las pelotas y los conos a la sede social, porque si no se llevarían hasta las vendas".LA CANCHASud América levantó su cancha hace doce años en un terreno en el que, prácticamente, no había viviendas alrededor. Posteriormente se fue levantando lo que hoy es el asentamiento más grande de la ciudad. Cuando llueve los caminos hacia el predio se tornan difíciles de transitar. Pese a todo la dirigencia sigue trabajando, Martín Viale contó que "el año pasado un  grupo de dirigentes, allegados y jugadores decidimos poner el vestuario en condiciones para que los días de partido y posterior a los entrenamientos podamos bañarnos y retornar a los hogares cambiados. Colocamos seis duchas, compramos un calefón, un cableado nuevo para el suministro de energía eléctrica y apliques de luz. Nadie nos regaló nada, hasta que hace dos meses atrás nos robaron hasta la térmica y el disyuntor; también se llevaron cables, reflectores".El último robo fue el jueves pasado. "Decidimos entrenar todos juntos y organizamos una comida. Jugadores, cuerpo técnico, gente de la comisión y también de la hinchada nos juntamos para colaborar; dejamos dos garrafas y la noche del jueves desaparecieron del vestuario que estaba cerrado con candado", puntualizó.Maximiliano Ghiglia, responsable de la Sub-20, destacó que se trabaja "mucho en la formación de los chicos, afrontando un cambio cultural muy grande en los jóvenes; hacemos hincapié en el respeto y el compañerismo, no tanto en lo futbolístico. Hemos traído una garrafa con pantalla para pelearle al frío, pero en más de una oportunidad hemos llegado y hemos visto que nos han llevado todo: llega un lógico bajón, decepción, pero juntás fuerzas y seguís", expresó.ENOJOEn la parte final de la nota, Juan Odriozola no ocultó su malestar y bronca: "Cuesta seguir por las situaciones que se presentan más allá de los robos. Una vez, encontramos los restos de un caballo muerto en una calle lindera a la cancha (Juan B. Justo), además constantemente tenemos que juntar la basura que tira la gente y prenderlo fuego""Hace tres años que estamos en el club y el esfuerzo no se negocia, aunque tenemos una sensación de desidia total. Cada uno tiene que cumplir con su función, y si bien el municipio ha limpiado alguna que otra vez, me parece que esta es una zona que merece otro tipo de cuidado, tenemos a un costado de la cancha una planta de reciclado de basura y atrás una chanchería que nadie, ni este gobierno, ni el anterior se puso las pilas e hizo lo que las normativas mandan".Sudamerica tiene 180 gurises que practican el fútbol infantil, "pero no hay respeto, siquiera por los chicos, en invierno llegan descalzos a entrenar, te conmueve verlos así, desprotegidos y criados a la buena de Díos", expresó su presidente."El trabajo de los dirigentes no es solo deportivo, también es un trabajo social, y es por eso que pedimos que atiendan nuestros pedidos. No podemos seguir a los ponchazos", finalizó Juan José Odriozola, quien supo ser símbolo de la primera de Sud América, hoy al frente de la institución.