Juana tras el Youth America Gran Prix: “Viví la mejor experiencia de mi vida”

A los 12 años participó en Nueva York en el concurso de danza clásica y contemporánea para estudiantes más grande del mundo. Fueron diez días de aprendizaje intensivo donde convivió con 2600 chicos de todo el mundo. "Si hacés lo que te gusta, todo el esfuerzo vale la pena", confesó.   Simpática, risueña, siempre con una sonrisa. Así es Juana Boari, la pequeña de 12 años que es el gran orgullo de la danza local. Su talento y esfuerzo la llevaron a hace pocos días logró llegar al  Youth America Grand Prix, el concurso de danza clásica y contemporánea para estudiantes más grande del mundo que tiene lugar en Nueva York, Estados Unidos. Fueron diez días en la ciudad estadounidense donde la bailarina de Gualeguaychú mostró su destreza en los escenarios más emblemáticos de la danza y fue observada por todos los referentes de la disciplina. Una tarea intensa, dura y que sólo puede ser llevada adelante por los que viven con pasión ese arte. "Viví la mejor experiencia de mi vida y que jamás pensé que iba a poder llegar a un lugar así. Me encontré con chicos de todo el mundo, y todos muy buenos. Así que pude hacerme de muchos nuevos amigos que ahora quedamos conectados con las redes sociales. De Argentina había tres chicas más y dos chicos que están estudiando allá desde hace cinco años", contó entusiasmada la pequeña en una entrevista en ElDía desde Cero, a donde asistió acompañada de su mamá Mariana y de su profesora Silvia Marchesini. Fueron más de 2600 chicos de todos los rincones del mundo los que participaron del concurso al igual que Juana. La experiencia comenzó el 17 de abril y terminó diez días más tarde, mostrando su despliegue en el escenario del Lincoln Center, el centro del Ballet de Nueva York y uno de los lugares más prestigiosos en el universo de la danza. "Antes de salir a bailar siempre siento presión, pero no es una mala sino que la uso para motivarme. Si hacés lo que te gusta, todo el esfuerzo vale la pena", relató con picardía e inocencia y agregó: "Los diez minutos previos son difíciles, sentís un montón de cosas, me siento entre nerviosa y orgullosa por haber llegado ahí, poder bailar en ese lugar".