Juicio a Ilarraz: un cura reconoció los abusos y que no hizo nada

Se trata del padre Batello quien dijo que dio "libertad" a la víctima para contarle a sus padres, pero no informó el hecho a las autoridades eclesiásticas. La querella descartó la figura de encubrimiento.Pasó a cuarto intermedio hasta esta tarde la cuarta audiencia del juicio que se le sigue al sacerdote Justo José Ilarraz por presuntos abusos y corrupción de menores denunciados en el Seminario de Paraná.Hasta esta mañana habían declarado la séptima víctima del cura, quien "se quebró en llanto ante el Tribunal"; la psicóloga de otra de las víctimas; la ex esposa de una víctima y el cura Aurelio Gabriel Batello.Ante el Tribunal integrado por los jueces Alicia Vivian, Carolina Castagno y Gustavo Pimentel, el sacerdote de 77 años, quien ya está semiretirado de la vida eclesiástica, reconoció que estaba al tanto de los abusos perpetrados por Ilarraz pero según dijo, dio "libertad" a la víctima para contarle la situación a sus padres, y no informó el hecho a las autoridades eclesiásticas.La víctima que le contó los abusos del cura Ilarraz es José Riquelme, que ya declaró en el juicio. "Este muchacho le comentó del hecho pero el cura no hizo nada, no comunicó la denuncia, no le comunicó a los padres, ni a su superioridad que era Karlic en ese momento, porque le daba libertad al chico que en ese momento tenía 16 años", indicó el querellante Walter Rolandelli.Al respecto, el abogado confesó que le causó "mucho asombro que el padre, su confesor, quien lo hizo ingresar al Seminario, no hizo nada". De acuerdo a lo que comentó, el vínculo que mantenían Batello y la víctima "era muy cerrado".En la oportunidad, la querella le reprochó al sacerdote su inacción ante la confesión hecha por la víctima, pero quedó descartada la figura de encubrimiento para el cura."Batello fue escueto porque no estuvo en el Seminario, y sólo dijo que se encontró con una de las víctimas en María Grande y ésta le cuenta lo que le había pasado, pero le pide que se lo relate a los padres. Él dice que no hizo nada, porque esta persona ya era grande y tenía que él mismo transmitirlo", completó.Las declaraciones de una psicóloga que asiste a una de las víctimas y el testimonio de la ex esposa de otra, a entender de la querella, ratifica "el modus operandi" del sacerdote Ilarraz."Se van acreditando las consecuencias y los efectos negativos producto de la corrupción de menores y los abusos", sentenció el abogado Marcos Rodríguez Allende ante Elonce TV.Y en ese caso mencionó el testimonio una Licenciada en Psicología, quien por parte de una de las víctimas, contó "cómo le costó a esta persona el poder salir adelante ya que tenía un post trauma producto de los abusos que no le permitía relacionarse y comunicarse con los demás, y que desde hace muchos años y hasta el día de hoy está trabajando, psicológicamente, esta cuestión"."La licenciada reconoce que los hechos existieron de la forma en la que la víctima lo relató", remarcó el querellante.Y agregó: "Por otro lado, está el testimonio de la mujer de una las víctimas a quien, cuando forman la pareja, la víctima le cuenta todo lo que había pasado y eso, para la pareja fue muy difícil superarlo porque hubo muchos efectos nocivos sobre toda esta cuestión".Fuente: Elonce.com
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