Juventud cambió la cara con el debut de su nuevo DT pero lo perdió en el final y sigue último

Juventud no liga nada. Pese a realizar un partido correcto en Resistencia, lo terminó perdiéndo sobre el final y se quedó con las manos vacías.

La historia comenzó con el local manejando más la pelota y desequilibrando con el buen pie de Roldan y la velocidad de Cañete, pero con el León respondiendo con buenas maniobras por izquierda, sacándole provecho al a nueva posición de Marital, que jugó como volante, respaldado por Palacios en el lateral; en la nueva disposición que tuvo el equipo hoy con la llegada de Matías Minich al banco de suplentes.

Con un 4-4-2 bien plantado, el Decano le enmarañó los circuitos de juego a Sarmiento, que llegaba por arresto de Cañete por derecha, que en una oportunidad mandó un centro al área chica y Olego no pudo convertir, ya que se la llevó por delante y la pelota dio en el travesaño.

Luego, la otra situación clara de gol en la primera etapa para el local fue un remate cruzado que Rébora sacó con su pierna derecha yendo abajo. Por su parte, el equipo de Minich tuvo buenas aproximaciones hasta tres cuartos pero le faltó estar claro en la puntada final para abastecer a Heiz.

Cuando se moría la primera epata, a los 40' Juventud quedó mal parado en el fondo a la salida de una pelota detenida y filtraron un pase para Martínez, que con tranquilidad definió junto al palo izquierdo ante el achique de Rébora.

Con ese tremendo cachetazo el León se fue al descanso, pero a diferencia de partidos anteriores en donde se desmadró anímicamente y fue goleado, en esta oportunidad reaccionó al inicio del complemento y rápidamente lo igualó a los 5' con un tremendo zapatazo de aire de Larrea, que aprovechó el rebote tras un corner y le rompió el arco a Mitre.

Luego de la igualdad, el Decano volvió a crecer en el juego y le peleó el protagonismo del partido al local, que en todo el complemento llegó una sola vez, con un centro de Cañete a la altura de la cintura para Olego, que incómodo en el área chica la tiró por arriba.

Quizá, el gran pecado de Juventud fue no haber transformado sus pasajes de dominio en situaciones de gol, ya que salvo remates de larga distancia y tiros de esquina no pudo inquietar a Mitre.

Finalmente, cuando parecía que el equipo de Minich se traía un punto de una cancha bravísima en su debut, a 5 del final llegó la gran polémica de la tarde: un remate dio en el brazo de González Hernández y el árbitro Enzo Silvestre cobró penal, que Olego cambió por gol rematando fuerte al palo izquierdo de Rébora, que adivinó pero no llegó a sacarla.

Si bien la pelota dio en el brazo del central, el mismo no parecía estar extendido ni en una posición que ampliara su volumen, sino pegado al cuerpo, por lo que argumentos para protestar le sobraban. Y justamente producto de esa protesta vio la primera amarilla de las dos que lo sacaron de la cancha, ya que luego pegó una patada y lo expulsaron.

Sin tiempo ni ideas, más allá de mandar a cancha a Fiorotto y Cervera y Pereyra, para ir a buscar el empate en el final, Juventud se quedó sin nada de manera injusta, por la buena labor, sin sobrarle nada, que había hecho durante los 90 minutos.

Ahora deberá rápidamente cambiar la página y enfocarse en el próximo partido, el miércoles a las 14:30 hs. en La Vía frente a Douglas Haig, que será trascendental para salvarse del descenso, ya que por ahora permanece último con 16 unidades, a tres de distancia de sus inmediatos competidores por esa premisa que son Atlético Paraná (perdió con Depro 2 a 0) y Unión de Sunchales (juega 20 hs. vs Gimnasia y Tiro).