FEDERAL A
Juventud no encuentra el camino y el futuro se presenta complicado

El equipo de Fullana apenas ganó un partido en el torneo y arrastra cinco partidos sin ganar, hundiéndose en las posiciones y con un panorama poco claro. La necesidad de buenos resultados pasa a ser urgente para un equipo que todavía no tiene rumbo.
El panorama de Juventud Unida en el Federal A es incierto. Cuando se han jugado ocho fechas, el equipo ganó solamente un partido, muy pocas veces se ha mostrado como un equipo sólido y en la identidad de su entrenador, aparece clara una idea demasiado conservadora que lleva al equipo a no tomar decisiones en los momentos claves de los partidos, especialmente en aquellos en los que Juventud ha carecido de audacia para ir a buscar un resultado positivo. De antemano se sabía que el presupuesto que manejaría Juventud en la temporada sería por demás escueto, que no se harían locuras económicas ante una situación sumamente compleja y que los jugadores que llegarían al equipo serían aquellos que el entrenador considerara que daban el perfil, dentro del presupuesto que maneja el club. No llegaron figuras, el arribo de Neri Bandiera ilusionó a muchos, por tratarse de un jugador de enorme jerarquía que regresó a Juventud y en pocos minutos, le alcanzó para ratificar su calidad. Sin embargo, Bandiera, como ocurrió con otros jugadores, han quedado presos del sistema elegido por el entrenador Miguel Fullana, que claramente los coloca en situación desfavorable en cada partido. Fullana en cancha ha puesto un equipo que nunca varió su esquema, pese a que ha tenido que hacer cambios obligados por lesiones desde el primer partido. Siempre Juventud jugó con cuatro defensores, tres volantes centrales, dos volantes externos y solamente un delantero de punta, que han sido alternativamente Franco Lonardi o el propio Neri Bandiera, jugadores con características similares, veloces, con buen dominio de pelota y que se sienten más cómodos jugando por los costados. El problema fundamental es que, con el esquema de Fullana, la lógica indicaría que Juventud buscaría ser un equipo que se haga dueño de la pelota en el medio y trataría de llegar jugando en forma asociada, dada las características de sus jugadores. Sin embargo, en pocos partidos el Decano se ha adueñado del juego en la zona media, casi siempre abusó de los pelotazos para delanteros que han perdido en sus duelos contra los defensores centrales y tampoco Juventud ha sabido jugar a la segunda pelota, esperando generar fútbol desde sus volantes y delanteros. Se ha repetido en pelotazos, no fue un equipo que domine de pelota parada, más allá d haber conseguido algunos goles de cabeza y se ha tornado un equipo demasiado previsible. Entonces surge una pregunta casi lógica: ¿el esquema de Fullana es el indicado para afrontar los partidos que vienen, ya con la necesidad de sacar buenos resultados para no empezar a verse comprometido en la zona de permanencia? Juventud no juega con un delantero centro de características tradicionales, de hecho el único centrodelantero es Ezequiel Fiorotto, quien ha sumado muy pocos minutos y en el último partido ni siquiera ocupó un lugar entre los suplentes, lo que refleja un claro mensaje del entrenador. Tampoco ha habido oportunidades para los juveniles Monti y Massaferro, que han tenido un buen rendimiento en el torneo local, pero que no están en la consideración del entrenador, que arma un equipo con un solo delantero y coloca otro en el banco, pero en muchos casos no lo manda a cancha. En el futuro, Juventud tiene por delante dos partidos claves, el domingo que viene recibiendo a Chaco For Ever, el equipo de Norberto Acosta y Gastón Fiorotto, que es uno de los candidatos y una semana después viajará a Misiones para enfrentar a Crucero del Norte, otro de los equipos que se armó para pelear arriba. Juventud necesita ganar en su cancha y tratar de sacar al menos un empate ante Crucero para poder dar un salto en las posiciones y recuperar la confianza. Lesiones que preocupan Otro aspecto importante que ha jugado en contra de Juventud es la importante cantidad de lesionados que ha tenido desde el inicio de la temporada. Gonzalo Rodríguez en el primer partido, Ignacio Shell Grané y Rubén Piaggio un par de encuentro más tarde, el arquero Agustín Starópoli en el choque contra DEPRO, Leandro Larrea frente a Douglas Haig y Damián Zadel el pasado jueves ante Boca Unidos no han terminado sus partidos y, con la única excepción de Starópoli, que sufrió una lesión ósea y poco frecuente, el resto de los lesionados han sido por cuestiones musculares u óseas, que generan recuperaciones prolongadas y han impedido al entrenador trabajar con un mismo equipo a lo largo de la temporada.
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