La apuesta por la educación en los primeros años de nuestros hijos
Las madres hoy trabajan fuera del hogar. Por tanto confían sus hijos pequeños a los jardines. Una tendencia que, según los expertos, es muy recomendable. En Gualeguaychú, el sector no para de crecer. Marcelo Lorenzo La expansión de la educación infantil es uno de los datos quizá más relevantes desde el punto de vista social y educativo. La imagen de pequeños en sus casas, con su madre, estaría quedando obsoleta.Se trata de un giro de época de envergadura si se piensa que el hogar ha sido, en el pasado, el escenario privilegiado donde ha tenido lugar la pedagogía infantil.Las cosas en Occidente empezaron a cambiar, lentamente, a mediados del siglo XIX, cuando se inició el concepto de institucionalización de la niñez. Fue el pedagogo alemán Friedrich Fröber quien acuñó en esa época el término 'kindergarten' o jardín de infancia.La visión del alemán fue reconocer la importancia de la actividad del niño en sus procesos cognitivos de aprendizaje. En Argentina esta etapa se denomina "educación inicial".La novedad de estos años es que va cediendo el comportamiento dominante de retener en el hogar a los hijos durante los primeros años de vida, a favor de la escolarización temprana.El fenómeno obedece a múltiples causas. Una de ellas es que hoy los jardines maternales o guarderías son elegidos por familias en las que el padre y la madre trabajan fuera del hogar.La temprana institucionalización de la niñez sería resultado, además, de otros cambios sociales. Al respecto las nuevas configuraciones familiares estarían detrás del fenómeno, como es el caso de las familias monoparentales o las paternidades y maternidades adolescentes.Pero además los últimos aportes de la neurociencia y de la pedagogía han venido a reforzar la tendencia. Desde aquí se viene diciendo que los primeros años de vida son críticos en el desarrollo cognitivo de un niño.Hay estudios internacionales, en tanto, que revelan que la educación temprana mejora notablemente las trayectorias escolares de los chicos de sectores vulnerables. SECTOR EN EXPANSIÓN En Gualeguaychú, acompañando el desarrollo demográfico y los cambios sociales, se ha verificado en los últimos años una suerte de boom de los jardines maternales y de infantes.Las maestras jardineras, principales agentes educadores del movimiento, egresan aquí del Instituto Superior de Perfeccionamiento y Especialización Docente (ISPED), donde la carrera de Educación Inicial demanda cuatro años de estudio.Según explicó a este diario Marcela Migueles, supervisora del Nivel Inicial estatal, la llamada educación inicial "se ocupa de los niños y niñas desde los 45 días hasta los 5 años de edad, pero este último año es obligatorio, a partir de la ley Federal de Educación de 1993". El sistema comprende el "jardín maternal", para pequeños de 45 días a 2 años, y el "jardín de infantes", para niños de 3 a 5 años de edad.En Gualeguaychú la educación inicial tiene varios actores. El servicio es prestado por el Estado (provincial y municipal). En tanto que a nivel privado hay que distinguir los colegios públicos de gestión privada, y los institutos particulares.A la parte estatal, bajo jurisdicción provincial, concurren en todo el departamento 2.358 infantes. "Actualmente concurren 88 niños y niñas a los jardines maternales; 141 a las secciones de tres años, 771 a las salas de cuatro años y 1.359 a las secciones de 5 años", señaló Migueles.En cuanto a la municipalidad de Gualeguaychú, 160 chicos asisten de los 5 jardines maternales que el estado local administra en distintos barrios periféricos de la ciudad.María Sira Ghisi, directora de Desarrollo Humano, comentó a este diario que esos chicos, además de las actividades pedagógicas, almuerzan en los jardines, reciben atención médica y contención social.Por el lado de los colegios públicos de gestión privada en el departamento (donde el Estado paga el sueldo de los docentes pero son administrados por entidades como la Iglesia y los clubes, entre otros) la matrícula suma 1.679 infantes, según datos de Dirección Departamental de Escuelas.En cuanto a los institutos particulares (que no reciben asistencia estatal) figura aquí, por ejemplo, el colegio Las Victorias.Y ha sido notable el crecimiento de los jardines maternales particulares en la ciudad, donde el año pasado la matrícula ascendía a 875 pequeños. En este último segmento figuran Bichito de Luz (el más antiguo, fundado en 1970), Arco Iris, Colores, Firuletes, Girasoles, Gurilandia, Karamelle, Mi Pequeño Sol y Pasitos. OTRA VISIÓN Según Marcela Migueles, la tendencia a nivel nacional es hacer también obligatorio el sistema para los chicos de 4 años.Sostuvo que esto obedece a una "revalorización" de la educación inicial en el conjunto del sistema educativo, que de ocupar un papel secundario en el pasado, hoy es considerada sin embargo crucial.La funcionaria dijo que algunos términos que se manejan públicamente son erróneos, como llamar pre-escolar o pre-primario a los jardines de infantes; o guarderías a los jardines maternales."No es preescolar pues el niño/a de este nivel asiste a una escuela y se encuentra escolarizado. Y pre-primario da la idea de 'etapa previa a', restándole la identidad que le es inherente. Por otra parte no es un lugar para "guardar" a los niños mientras los padres trabajan", aclaró.
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