
La ballena que permaneció varios días en el Río Uruguay pudo volver a su hábitat natural en el mar
Prefectura Naval Argentina realizó un operativo con embarcaciones para "acompañar" al cetáceo. Había preocupación por la permanencia del animal en agua dulce.La ballena avistada en el Río Uruguay, entre los kilómetros 8 y 13 en la zona frente a Nueva Palmira y cercana a Villa Paranacito, estaría ingresando en aguas marítimas acompañada por guardacostas de la Prefectura Naval Argentina (PNA).La presencia del cetáceo sorprendió a vecinos de Villa Paranacito que navegaban por la zona, ya que esta fuera de lo común un avistaje de ese tipo en agua dulce.Se trataba de un ejemplar de aproximadamente 15 metros que había sido vista por primera vez el domingo girando en el mismo lugar y permaneció en el Río Uruguay hasta que ayer pudo ser "rescatada" por Prefectura Naval Argentina.Sobre qué tipo de cetáceo es el que apareció en aguas entrerrianas, el biólogo coordinador de especies marinas de la Fundación Vida Silvestre Argentina, Alejandro Arias, explicó en diálogo con Radio Cero que "es una ballena jorobada, de aletas, una especie bastante común en el Mar Argentino" y aclaró que "evidentemente se ha perdido, entró por alguna razón al Río de la Plata y siguió subiendo hasta llegar a la zona del Río Uruguay donde fue avistada".Agregó que "estas son las famosas ballena que en Alaska se alimentan de cardúmenes de peces y también comen krill", del cual pueden consumir hasta dos toneladas de una vez, pero advirtió que el problema mayor para un animal marino de este tipo "no es el alimento sino el agua dulce de río, porque sufrirá problemas fisiológicos que le pueden provocar la muerte".El biólogo de la Fundación Vida Silvestre destacó que "todas las ballenas están preparadas para poder soportar largo tiempo de ayuno", y eso explicaría el motivo por el cual el cetáceo sobrevivió tantos días en un hábitat diferente.Respecto a los antecedentes sobre hechos similares, Arias aseguró no recordar aparición de ballenas jorobadas en algún río. "Hubo casos de Nispe, que son otras especies que han entrado por el río Paraná cerca de Campana, pero de las del tipo jorobadas no recuerdo un registro en el Río de la Plata o más arriba como en este caso, en el Río Uruguay", destacó.Arias insistió que el mayor problema que debió enfrentar la ballena, y que puso en riesgo su supervivencia, fue "la falta de salinidad del agua" ya que "cuanto más tiempo permanezca en agua dulce mayor es la probabilidad de que le ocurriese algo"."La problemática no es ni la temperatura, ni el alimento, ni las condiciones de turbidez del agua. Esa ballena es cosmopolita, entonces vive tanto en aguas antárticas o árticas como en caribeñas, por ejemplo, pero con el agua dulce sufre problemas fisiológicos", puntualizó.En tanto, anoche elDía pudo saber que la Prefectura Naval Argentina realizó un operativo de "acompañamiento" del cetáceo hasta su ingreso al mar argentino, para evitar que vuelva a desorientarse y retroceda hacia el río.Ballena Jorobada o YubartaLa Yubarta es conocida vulgarmente como Ballena Jorobada por arquear el dorso antes de sumergirse. Su nombre científico es Megaptera Novaeangliae y es una especie totalmente diferente a las demás del grupo que frecuentan el Océano Antártico; es más pesada y robusta, se aprecia claramente la corpulencia en las hembras, que pueden llegar a medir 19 m. de longitud. Los machos suelen medir hasta 15,2 m. El peso máximo registrado fue de 65 toneladas.La ballena jorobada se encuentra en todos los océanos del mundo, desde el trópico hasta las regiones polares. Aparentemente, se dividen en diez poblaciones geográficas, que parecen mezclarse. Sin embargo, las poblaciones del hemisferio Sur probablemente nunca se relacionan con las del hemisferio Norte.Es de cuerpo robusto. Una característica de esta especie es el de poseer unas aletas pectorales muy largas, pueden llegar a medir un tercio del total del cuerpo. Bajo las aletas presenta numerosas ranuras.Es la ballena que realiza la migración más larga de todas. Son nadadores lentos, lo que fue aprovechado por los balleneros durante el siglo 18 para arponearlas con facilidad. Para 1960 se había reducido su población a una cifra de entre 1000 y 3000 ejemplares. Las Ballenas Jorobadas emiten un sonido muy melodioso cuando se comunican entre ellas. Las llamadas suelen extenderse a menudo durante 10 minutos.
(Fuente: www.profesorenlinea.cl)