PREOCUPANTE SITUACIÓN EN UN CONTEXTO COMPLEJO
La casa Alas Desatadas trabaja a su máxima capacidad: La crisis recrudeció la violencia de género
El contexto socioeconómico que atraviesa el país complejiza las situaciones de violencia que a diario viven las mujeres. Esto se refleja en el aumento en la asistencia que experimentó el dispositivo local que tiene como objetivo contener a aquellas gualeguaychuenses cuyas vidas corran peligro por razones de género.
La violencia de género es una problemática social e histórica que ha logrado mayor visibilidad gracias a los movimientos de mujeres, en Argentina en particular, y en el mundo.
Las causas de esta problemática son múltiples y una de ellas es la económica, tanto porque las mujeres fueron violentadas económicamente por años, cuestión que sigue vigente, como porque son quienes más padecen las épocas de crisis.
En este contexto inflacionario, con medidas de ajuste que llegan a toda la población y un panorama sombrío en lo que respecta al futuro, las mujeres vuelven a sufrir de la violencia física y psicológica por parte de los hombres, al punto tal que deben abandonar sus hogares para poder preservar su supervivencia. Y Gualeguaychú no es la excepción.
Para dar contención a este flagelo, Gualeguaychú cuenta con la Casa Alas Desatadas, un dispositivo transitorio de alojamiento y atención para la mujer, los/as niños/as y adolescentes a cargo en situación de violencia con el fin de restituir los derechos y fortalecer la autonomía. Asimismo, dicha medida se considera de excepción según la Ley 26485, el cual garantiza “instancias de tránsito para la atención y albergue de las mujeres que padecen violencia en los casos en que la permanencia en su domicilio o residencia implique una amenaza inminente a su integridad física, psicológica o sexual”.
En otras palabras, la casa municipal “Alas desatadas” brinda albergue y cuidados integrales para mujeres en contextos de violencia por razones de género como así también a hijos e hijas.
En este sentido, la responsable de Género, Diversidad y Personas Vulnerables, Claudia Fiorotto, informó que la Casa Alas Desatadas, el lugar destinado para responder a las situaciones de violencia límite que atraviesan las mujeres, se encuentra trabajando al máximo de su capacidad.
El dispositivo, que permite brindar contención a las gualeguaychuenses que por violencia de género corre peligro su vida, cuenta con 5 habitaciones con 4 camas cada una.
Al respecto, Fiorotto detalló que “se intenta que cada grupo familiar ocupe una habitación, ya que por lo general llegan las mamás con sus niños. Luego se insta a compartir los espacios. Y si nos quedamos sin lugar, se buscan otras alternativas, primeramente en espacios similares a Alas, pero en otras ciudades”.
En este momento, Alas Desatadas se encuentra trabajando en su capacidad máxima y desde comienzo de la semana pasada tiene todas sus instalaciones ocupadas.
La responsable de Género de la ciudad manifestó que algunas veces suelen darse picos en los que la Casa Alas Desatadas recibe y debe dar respuesta a muchas mujeres de la ciudad que atraviesan esta problemática.
Uno de estos picos se dio durante la pandemia y en 2022. En este sentido, Belén Biré, ex funcionaria a cargo del Área en la gestión anterior, explicó que “siempre toda crisis profundiza los contextos de violencias y en la pandemia se sumó la obligatoriedad de convivir con la persona que ejerce violencia todo el día”.
Estos dos factores acrecentaron la cantidad de gualeguaychuenses que necesitaron del dispositivo. En cuanto a lo que ocurrió en 2022, Biré manifestó que esto se debió a que “se trabajó muchísimo en los territorios en materia de prevención y se dio a conocer el dispositivo. Eso hizo que las mujeres confíen en el Estado y pidan protección”.
El equipo de la Casa está conformado por operadoras, equipo interdisciplinario y responsable que garantizan el funcionamiento de la casa de forma constante y todo el año. La casa contempla un protocolo que ordena el funcionamiento interno como así también la relación con otras instituciones, como el Juzgado, la Fiscalía, el COPNAF, la Policía o el Hospital Centenario entre otras.
Desde su inauguración el 18 de enero de 2018, la Casa Alas Desatadas ha brindado alojamiento desde su creación a noviembre del años pasado a 426 mujeres, niños y niñas que se encontraban en riesgo por situaciones de violencia en sus hogares.
La crisis económica es más cruel con la mujer
La licenciada en Psicología María Elisa Benetti (M.P Nº 1340), especialista en Salud Mental Comunitaria, expuso que “en nuestro país el desempleo afecta a más mujeres que hombres, porque son las que generalmente acceden a trabajos más precarios, con menor remuneración y cantidad de beneficios sociales, lo cual desemboca en una diferencia sustancial con respecto a la población masculina”.
“Las mujeres en situaciones de crisis económica y social, como la que estamos atravesando, salimos a buscar más trabajo fuera del hogar, pero no cedemos las tareas de cuidado y contención de los niños y adultos mayores que todavía siguen recayendo en nosotras”, desarrolló la profesional.
Por otra parte, Benetti hizo especial atención en que, desde lo social, las mujeres cargan con el mandato de armonizar el hogar y que eso les suma más carga mental: “No solo debemos preocuparnos por la situación económica, sino que a la vez tenemos que contener a los otros integrantes familiares”.
En tanto, en lugares donde existe la violencia, la psicóloga señaló que “las condiciones de vida al ser cada vez más precarias y existiendo un constante estrés en relación al porvenir económico y el poder sostener lo que se tenía, el ambiente familiar puede estar mucho más tenso y eso favorece a explosiones violentas o modos agresivos de funcionamiento familiar, que donde ya había problemas de violencia esto se profundiza”.
En esta línea, Benetti advirtió que muchas veces la familia se vuelve “un medio de descarga de las frustraciones, por eso aparecen más situaciones de violencia familiar”.
Y continuó: “Lo que me parece interesante es poder plantear las cuestiones de género macrosocial, ampliarlo y no solo relacionarlo con los vínculos sexo-afectivos. Pensemos que los niños para quienes ya no se puede contratar niñera, las tareas vuelven a recaer en la mujer o se contrata niñeras mujeres con poca remuneración o trabajos precarios. Si hay adultos mayores en la misma situación, madres, padres o abuelos para cuidar y asistir, también recae sobre las mujeres”.
Por último, la licenciada aclaró que la crisis económica “es solo un factor que se suma a una problemática previamente existente” y es una de las múltiples aristas que conforman a la violencia de género.
¿Dónde puedo denunciar y recibir asesoramiento?
Podes comunicarte de manera gratuita y confidencial las 24hs, los 365 días del año desde cualquier lugar del país.
Línea 144: atención, contención y asesoramiento ante situaciones de violencia de género.
Línea 145: para denunciar, recibir asesoramiento y asistencia ante casos de trata y/o explotación de personas.