La cautivante historia de la Difusora Grecco

ElDía presenta la tercera parte de la historia de la Difusora Grecco, un minucioso trabajo de investigación del historiador Gustavo Rivas, que entregamos por parte, cada domingo. El lector puede revivir y descubrir, a través de los testimonios de los protagonistas de este trozo de historia de Gualeguaychú, cómo nació la que fue base del desarrollo radiofónico de esta ciudad y "semillero" de reconocidos profesionales del medio.El impecable trabajo realizado por Gustavo Rivas sumó una importante cantidad de horas de grabación, buscando el testimonio de quienes pasaron por la Difusora Grecco, desde sus inicios con Roberto Carlos Grecco, hasta las épocas de Alfredo Lucardi. LA IDEA Y SUS MOTIVACIONESRoberto Grecco era muy amigo de Antonio Ingrassia a quien se recuerda por haber montado y mantenido varias décadas, el Cine 9 de Julio de Urdinarrain. Había vivido en Gualeguaychú y era dueño de equipos de amplificación, bocinas, parlantes, bandejas pasadiscos etc, adquiridos para algún proyecto que no llegó a concretar.Un día, a mediados de 1953 le pregunta a Roberto: ¿por qué no me comprás todo esto? Conversaron un poco y acordaron el negocio. No se sabe si la mente del comprador ya rondaba la idea de la difusora- muy probable- o bien que ésta haya surgido a raíz de esa adquisición.En nuestra provincia y otras, se habían ido creando a fines de la década del 40 las llamadas propaladoras o difusoras. Hacían publicidad sonora mediante una red fija de parlantes distribuidos en cada ciudad, en las que -salvo en las más importantes- no había emisora de radio local. Cabe recordar que sólo existían en Entre Ríos unas pocas emisoras AM y eran: una emisora privada integrante de la cadena Splendid en Concepción del Uruguay; la estatal General Urquiza de Paraná y Radio Litoral de Concordia, también privada. En Gualeguaychú estaba montada una emisora de Radio del Estado (actual Nacional) desde 1954, pero recién empezó sus transmisiones en Diciembre de 1987.La difusora de Colón p. ej., se llamaba "Proventas Publicidad"; su fundador fue Edwin Benítez, un oficial de policía, que también utilizaba espacios en LT11 Radio Splendid de Concepción del Uruguay y CW35 de Paysandú. Luego la vendió a Celestino Rabufatt quien continuó con el nombre Stentor Publicidad.En Gualeguay funcionaba la Difusora Popular montada por Carlos Urbano Germano, quien más adelante, como veremos, se une a esta crónica. En casi todas las ciudades, esas empresas terminaron después convirtiéndose a la radiofonía cuando les llegó esa posibilidad. No fue el caso de Gualeguaychú, como más adelante veremos.En efecto, Edwin Benítez resultó a principios de los 70, adjudicatario de la emisora asignada a Colón y hasta hoy es titular de LT26. Carlos Urbano Germano, se asoció con Adán Carbone, Peregrino Etchegaray, Reynaldo Diorio y Mario Alarcón Muñiz para hacerse cargo de la actual LT 38 Radio Gualeguay de esa ciudad.Como consecuencia de este proceso, las difusoras empezaron a desaparecer. Un caso singular es el de Concepción del Uruguay, que tuvo su propaladora -de Roberto Barossi- aún cuando coexistía con una potente emisora radial y aún hoy, subsisten allí los parlantes de la firma Cossani.NACE LA DIFUSORAComo nos lo recuerda el memorioso Rubén Peralta, las primeras transmisiones las hacía Roberto desde un pequeño apartado, en el interior de la peluquería que tenía su esposa Quica, contigua a la de su suegro, en 25 de Mayo casi España. Pero el éxito inicial determinó la necesidad de un local más amplio. La familia Grecco era dueña de una propiedad importante en calle Urquiza entre España y Chacabuco. Por ello Roberto no podía desperdiciar la oportunidad de instalarse en un local contiguo a su casa paterna pero con la mayor parte del frente, sobre Chacabuco, en la misma manzana. Y esa ocasión se la brindó la Sra. María Nélida Susana Olaechea Garbino de Costa, al desocuparse la finca que hasta entonces arrendaba a Don Amado Nicolini para su inmobiliaria. El local se extendía casi media cuadra por Chacabuco y su acceso principal estaba en el N° 9, frente al Automóvil Club. En la esquina de Urquiza tenía un salón de generosas dimensiones con un gran ventanal. Por calle Urquiza lindaba con una conocida fábrica de pastas, que luego se convirtió en uno de sus principales avisadores. La puerta de Chacabuco 9 daba acceso a dos habitaciones con ventana a la calle, en las que se instaló propiamente la difusora. Más al fondo había un galpón y un patio. El amplio salón sobre la esquina de Urquiza se usó como auditorio y en ocasiones, como salón de exposiciones. En abril de1959, sirvió ocasionalmente como el depósito más importante de la ciudad, por lo que veremos.Grecco contó con la colaboración de Eduardo Jesús Barrios, Cacho, el técnico que tuvo a su cargo la construcción del equipo transmisor a válvulas. La estructura metálica en torre, alcanzaba tres metros de altura en cuatro niveles o pisos, y contenía todos los equipos de amplificación y modulación. Para los gualeguaychuenses, no acostumbrados a ese tipo de instalaciones, aquel equipo lleno de agujas, perillas y potenciómetros, nos resultaba impactante. El equipo comprendía dos bandejas, una a cada la lado de la consola, no para mezclar temas -lo que no se usaba- sino para poder cambiar la púa alternadamente.LA JORNADA DIARIASe dividía en dos partes; de mañana comenzaba la programación a las 9 o 10 según fuera invierno o verano y a la tarde, a las 16 o 17. Se respetaba la siesta.El locutor de turno abría con este mensaje que se mantuvo invariable durante las cuatro décadas: "Con nuestra característica habitual, la Marcha Punta Congreso, iniciamos la transmisión de hoy, viernes (la fecha), desde nuestros estudios centrales instalados en Chacabuco 9 (o posteriores direcciones) y a través de nuestra extensa red de altavoces en la zona céntrica y barrios de nuestra ciudad". Al terminar esa introducción, el volumen de la cortina estaba en su plenitud. Es una vieja marcha de la Infantería del Ejercito Argentino, compuesta en 1904 por el Maestro Vicente Mazzoco. Fue la que utilizó la difusora a lo largo de sus 40 años de vida. También se leía el lema de la casa: Difusora Grecco: con la mirada puesta en Dios, la Patria y la Familia.La programación en los tiempos iniciales se componía de música y también noticias, que generalmente se tomaban de los diarios locales: El Argentino, el Hoy y El Diario. No se contaba con servicios de agencia. Las de orden nacional e internacional se tomaban también de las emisoras capitalinas: radios Splendid, Belgrano, El Mundo o del Estado (actual Nacional). No se utilizaba como fuente a los diarios de Bs. Aires, por una razón muy elemental: llegaban con uno o días de retraso, o más si les venían por correo a quienes estaban suscriptos. La televisión argentina nacía ese año -1953- con el Canal 7 pero aún no había llegado a Gualeguaychú.En mensaje de cierre se escuchaba con el fondo de la misma marcha: "Y así finalizamos nuestra transmisión del día de la fecha, esperando que haya sido de vuestro agrado. Nos volveremos a encontrar mañana si Dios quiere, a partir de la hora 10. Por la atención dispensada, muchas gracias". LA RED DE PARLANTESLos parlantes eran del tipo bocina, con forma de corneta metálica en cuyo vértice tenía un cabezal que contenía el cono que producía el sonido. Las primeras diez bocinas, todas de color azul se instalaron en esquinas cercanas. Una de las primeras se ubicó en la esquina de la tienda Barato Argentino- 25 de Mayo y Humberto Primo (actual Italia) a pedido de su Gerente, el Sr. Oscar Guzmán. Había otra en la esquina de la difusora. Al cumplir su primer año de actividad, la red alcanzaba a 28 bocinas. Luego la cobertura se fue ampliando hasta llegar a cubrir casi todos los barrios de la ciudad en número que alcanzó los 50. Que incluía entre otros, dos en Pueblo Nuevo, uno dentro de la Unidad Penal (Roberto era amigo del Chivo Peralta), España y vías, Villa María, Del valle y Pellegrini, Banco de la Nación, 25 de Mayo y Rocamora (Café Argentino), 25 y Pellegrini, en la cuadra del puente, y el más emblemático, de 1ra Junta y San Juan (Panadería Espino), sobre el que volveremos. En la colocación colaboró el Sr. Antonio Terza y también Vicente Enrique "Tarzán" Melgar, cuyo físico fortachón le permitía trasladar y montar grandes escaleras.La primera transmisión de hizo el 16 de Diciembre de 1953. El primer locutor fue Totó Pugliese y pronto se agregó Lía Isabel Poblet, la primera voz femenina que escuchamos los gualeguaychuenses, de agradable timbre y natural simpatía. Ella dejó la difusora a fines de los cincuenta; luego, en Buenos Aires, se casó con Osvaldo Figallo - también locutor - y allá falleció en octubre de 1999.Los comentarios deportivos los hacía Edgard Cañazo Garbino. En ese orden, ellos fueron los tres primeros locutores de la difusora.Luego se fueron incorporando otros locutores, como Rodolfo Migueles, a quien llevó ahí su amigo Pedro Ullúa que trabajó antes en la Tienda Smoisman. Y su hermano, Hugo Migueles.
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