La cautivante historia de la Difusora Grecco

ElDía presenta la séptima parte de la historia de la Difusora Grecco, un minucioso trabajo de investigación del historiador Gustavo Rivas, que entregamos por parte, cada domingo. El lector puede revivir y descubrir, a través de los testimonios de los protagonistas de este trozo de historia de Gualeguaychú, cómo nació la que fue base del desarrollo radiofónico de esta ciudad y "semillero" de reconocidos profesionales del medio.El impecable trabajo realizado por Gustavo Rivas sumó una importante cantidad de horas de grabación, buscando el testimonio de quienes pasaron por la Difusora Grecco, desde sus inicios con Roberto Carlos Grecco, hasta las épocas de Alfredo Lucardi. EL DEPORTE A TRAVÉS DE LA DIFUSORA Luego se incorporaron a la especialidad: Luis Alberto Chacón, Enrique e Isaac Vaena, y Conrado Espino (estos últimos, históricos dirigentes de la Liga de Fútbol) para llevar un programa dos veces por semana, de 19 a 20. Por su parte, Macho Agesta hacía su audición sobre el turf.A fin de la década siguiente se renovaba el equipo deportivo de la difusora. En 1968 se incorporó Domingo Ernesto Paz (Coco) quien hasta entonces se limitaba a escuchar de cerca el parlante instalado en la misma difusora, pues trabajaba como pintor en la Agencia Chevrolet de la firma Rossi Ohyamburu y Cía, frente al Automóvil Club. Él se animó a integrarse, a instancias de Juan Oscar Roldán (Candombe) hasta entonces empleado de la vidriería de Carrozo y Delcanto. Formaron un equipo y se repartían la tarea: Candombe se ocupaba preferentemente del fútbol (luego incursionó en casi todos los deportes) y Coco en su clásico espacio "Pedaleando", se concentraba en el deporte que había abrazado: ciclismo. También comentaba automovilismo. Integraban ese equipo, otro empleado de la vecindad: el jovencito Héctor David Ojeda (Torta) que por entonces trabajaba en la oficina de Aerolíneas Argentinas, en Urquiza 986, frente a la difusora, y el carismático Luis Cotella Alzogaray. Los espacios comerciales estaban a cargo de otro principiante: Carlos Canario Figún. También a los más jóvenes, Roberto les daba espacio para ir haciendo su experiencia en transmisiones deportivas. Así se conformó un equipo con Miguel Villanueva y Joaquín Grecco, de 15 y 16 años. Se las arreglaban para transmitir partidos de básquet por teléfono, con enlace en la difusora. Con comentarios de Pichón Viviani e Inca Crespo. En estudios de calle Urquiza, Carlos Godein y Canario Figún hacían la locución comercial.Por aquella época, la cobertura de la actividad deportiva no se circunscribía a los comentarios de los programas referidos. También la difusora realizaba un importante esfuerzo de producción y organización, cuando transmitía las grandes carreras de ciclismo, motociclismo y automovilismo en el Parque Unzué. Por entonces brillaban figuras como las de Leopoldo Fernández "Patoruzú", José Baloni, Alfredo Greissing, Carlitos Altuna en automovilismo, o Julio Gebhardt en motociclismo.Para ello, se montaba una importante red de parlantes que cubría la totalidad del circuito y desde el puesto de transmisión se irradiaba al público en directo toda la secuencia de cada carrera, y luego sus resultados con entrevistas a los deportistas.Es más: la Difusora en cada aniversario organizaba su clásico maratón pedestre que recorría los barrios y era transmitido por varios rodantes y amplificadores, todo con centro de transmisión en su local de Urquiza y chacabuco,Como veremos más adelante, este tipo de montaje se siguió realizando en la segunda etapa de la difusora, para la transmisión de las carreras de ciclismo en la Av. Costanera y otros puntos de la ciudad.Uruguay-Hungría: histórica transmisiónEn los años 50 las transmisiones radiales intercontinentales tenían sus dificultades. Hay que tener en cuenta que recién en 1957 la ex Unión Soviética logró poner en el espacio su primer satélite denominado Sputnik (en ruso: compañero de ruta). Por lo tanto, las señales se recibían por onda corta, de la cual no todas las radios disponían y con mucha distorsión. La vía habitual era el cable submarino que nos unía con Europa y Estados Unidos, del que nuestro país disponía para sus comunicaciones desde la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento (1868-74). También se escuchaba con dificultad porque la voz parecía perderse y luego volvía. De modo que la mayor parte de nuestros futboleros, quedaba privada de escuchar en directo los partidos de los campeonatos mundiales. El último campeón era Uruguay, luego del milagro del Maracaná en Brasil, 1950. Para 1954 en el siguiente mundial, realizado en Suiza, nuestros hermanos seguían siendo un gran equipo con perspectivas de repetir la proeza. A tal punto, que lograron acceder a la semifinal enfrentando al poderoso equipo de Hungría. El partido se jugó en Lausana el 30 de Junio de 1954.Con el aporte técnico de Cacho Barrios el equipo de la difusora logró captar mediante una antena especial, la transmisión de una emisora capitalina que llegó con bastante fidelidad. De ese modo, el público de Gualeguaychú aglutinado frente a cada parlante, pudo escuchar la histórica transmisión que muchos todavía recuerdan. Lamentablemente nuestros vecinos, luego de un titánico empate, perdieron 4 a 2 en el suplemento.Más del contexto deportivoPor lo demás, Argentina no participó en ese mundial, pero en compensación, el 26 de Noviembre de ese año, se consagraba en Tokio el primer campeón mundial argentino de boxeo (mosca) Pascualito Pérez, quien venció al japonés Yoshío Shirai. Lo que se reflejó (al igual que en 1923 con Firpo-Dempsey) en una eclosión boxística nacional que aquí afincó principalmente en el Landini; para los más jóvenes, el Piña Club.Pocos días después, el 7 de Diciembre, en memorable final contra Concordia, la Selección de básquet de Gualeguaychú con la base de Central Entrerriano y de la mano de aquel gran conductor que fue Don Luis Narciso Comeres, se consagraba en nuestra ciudad campeona entrerriana por tercer año consecutivo.Y ya que estamos marcando algunos contextos de época, no está demás recordar que por entonces, LT11 Radio Splendid de Concepción del Uruguay, tenía un entusiasta comentarista de automovilismo: Luis Jeannot Sueyro.LOS AVISADORES La lista de avisadores es toda una evocación de la época. No fue fácil para Grecco en el comienzo, abrir el mercado publicitario. Sólo las grandes casas, principalmente las tiendas, como Blanco y Negro, Barato Argentino -luego Azcárate- Casa Galli, El Hogar, La Reina, destinaban recursos con holgura para ese fin. También Casa Betolaza y Alberto Van den Dooren, en sus rubros. Luego, con el trabajo insistente de los locutores-promotores, la cartera se fue ampliando a otros niveles. Los negocios de la vecindad de Grecco, sea por la cercanía, sea porque lo conocían a Roberto, o por el trato diario con sus empleados, se convirtieron en los anunciantes de mayor fidelidad y permanencia, como enseguida veremos. Algunos avisadores, los más grandes, venían con sus propios slogans; otros eran asesorados por los promotores de la difusora, sin pretensiones de constituir un departamento específico, como se usa ahora.La sola enumeración, por tratarse de casas que en su mayor parte ha desaparecido (salvo Fanacal y Casa Sierra), constituye una remembranza de aquellos años. Y el texto de sus avisos nos muestra la habilidad y picardía para atraer compradores, en una época en que no se conocían las palabras marketing, perfil consumidor, target, franjas A, B,C etc.Recordando algunos avisos"Mercería La Princesa, la casa de las novias. Tenemos para la novia, todo, menos el novio". Casa Cura, bueno bonito y barato; Calzados Juan Carlos hay zapato para rato... Tienda El Hogar (de Bernardo Spektor), la tienda más tienda de Gualeguaychú; Grandes Tiendas Barato Argentino, la tienda de toda la familia. Agencia de lotería La Mascota (de Isaac M. Alvarez), la agencia de más suerte en la provincia. Casa Sierra, la casa de los trajes. Calzados Vázquez...Distinción. Siempre un pasito adelante de la moda. Casa Pedroni: todo para vestir al hombre elegante. Todo bicho que camina va a parar al asador...y todo reloj descompuesto, va a parar a Ben-Jor (de Jorge Yabrán). Mercería Rodríguez, la casa de las medias. Tienda La Reina, de Diez del Río y Cía, 25 de Mayo 944. Qué alegría! Qué alegrón! Blanco y Negro está de liquidación! Anunciamos que al Rey de la Fruta llegó el camión de la economía, con un gran cargamento de frutas y verduras. España y 3 de Caballería. "Calzamoda calza a toda la familia" (Continuaremos este capítulo).
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