CHARLA ABIERTA EN GUALEGUAYCHÚ
La educación en medio del debate: “No podemos pensar en la inclusión sino aprendemos a convivir”

El psicólogo Marcelo Rocha disertó en la Biblioteca López Jordán hizo hincapié en la inclusión de los chicos señalando que “que no podemos pensar en la inclusión educativa, sino aprendemos a convivir, si continuamos segregando al diferente. La charla fue titulada La Construcción de la Subjetividad en la infancia y sus vicisitudes. Expresó que es terrible que las políticas públicas y los gobiernos no se ocupen de cuidar a las infancias.
Consultado sobre la falta de comprensión de texto de chicos que cursan la secundaria opinó que “en realidad esto es una mistura de muchas cosas, un problema de comprensión de texto puede tener que ver con que el niño no está siendo convocado por lo que tiene que leer, puede tener que ver con que en realidad también le está pasando algo y por eso no se interesa por la lectura. Seguramente esté asociado también a todo este avance de la tecnología, de internet, todos los chicos usan mucho el celular y la lectura y concurrencia a las bibliotecas es menor”.
Sostuvo que “hay una conglomerado de cosas y lo cierto es que lo que motoriza que un niño quiera leer es el deseo, y el deseo hay que activarlo. Somos los adultos que nos tenemos que encargar de eso. Entonces, realmente, cuando hay un niño que no quiere o tiene dificultades, somos todos los adultos los que nos tenemos que preguntar ¿Qué tenemos que hacer para que pase algo diferente en ese niño? y no mirar al niño como un problema”.
El psicólogo hizo hincapié en la inclusión de los chicos señalando que “que no podemos pensar en la inclusión educativa, sino aprendemos a convivir, si continuamos segregando al diferente, al que sabe menos, al que no camina, al discapacitado o al que no piensa como yo no podemos convivir y si no convivimos no podemos aprender porque los niños tienen que ir a la escuela a aprender en comunidad. Hay que rescatar ese concepto de la escuela tan importante que es aprender entre todos”. Agregó que “no tiene que ver con una maestra dando clases y que el niño tiene que tomar al pie de la letra todo como la vieja escuela tradicional porque estamos en otro contexto. Tenemos que reformular la escuela al docente, las familias tienen que volver a acompañar al educador, porque la familia no puede estar, digamos ausente o en disputa con la escuela, acompañar a los niños en una época muy difícil donde sí, todo lo que tiene que ver con los consumos de sustancia en la adolescencia, el internet excesivo, todo esto que genera el mismo sistema capitalista, insertando a los niños a este consumo atroz capitalista , en vez de que el niño vuelva a disfrutar, a estar con los barriletes, en un patio de tierra como pasaba tiempo atrás. Hay que reflotar esas experiencias para poder comprender cómo seguir enseñando a los chicos en un contexto muy complejo, donde las escuelas tienen que recibir a todos los niños con o sin discapacidad”.
Lo correcto es hablar de “una persona con discapacidad. Cuando decís con el prefijo con ya te habilita a decir Juan tiene una discapacidad, pero lo más importante es Juan, entonces la discapacidad tampoco es mala. Todos en algún momento vamos a tener alguna disminución en nuestra vida y por ahí también decir con capacidad especial o diferente, ahí sí es como estigmatizarlo”.
Rocha se preguntó “qué significa que a un niño a los tres años le den un diagnóstico de autismo, simplemente por el hecho de no mirar o de tener estereotipos, cuando en realidad tampoco significa que sea autista. Hay que comprender de que ese niño es un niño y que no tenemos que mirarlo con el rótulo. Todos, dijo a modo de ejemplo, hemos tenido amigos, compañeros que eran terribles, inquietos, traviesos, chicos a los que hoy se denominan hiperactivos, tienen un rótulo, le dan medicación, cuando antes esto no ocurría. Hoy se los estigmatiza y eso hace que entren en un circuito diferencial”
¿Se montó un sistema para que esto ocurra?
Se ha instalado como un sistema para decir, bueno este chico en vez de ser inquieto que diagnostican en base a características porque se han creado diagnósticos son muy actuales como hiperactividad, autismo trastornos, negativista, desafiante,opositor, el rebelde de otra época. Y lo mejor que le puede pasar a un niño es ser rebelde que es propio de la infancia.”
Dijo que “el docente especial tiene que entrar a la escuela común, para entre todos poder convivir, debatir, pensar y ver cómo seguir recibiendo a estos niños con problemáticas complejas, para que sumen amigos y aprendan, todos, a convivir”.
El uso del celular en los chicos
Dijo que al “chupete electrónico lo usan todo el tiempo, menos para comer, aunque he visto padres que le ponen un celular y encima le dan de comer y el chiquito no usa ni los brazos para comer”.
Finalmente pidió a la ciudadanía que “si tiene un vecino que presenta alguna problemática o tiene un hijo con discapacidad o un niño que grita, que está todo el tiempo angustiado, acércate al vecino, que tu hijo se haga amigo de ese niño, convivamos porque estamos en una época muy difícil, y si perdemos ese eje, vamos a construir un mundo cada vez peor”, concluyó.