La erosión está llevándose la calle Gutenberg

Desde fines de los '80, los vecinos que viven en Juan Gutemberg aguardan por una solución a una serie de inconvenientes entre Colombo y Rivadavia. La erosión ya ha socavado la calle y los vecinos se están quedando sin vereda. Están a la espera por obras de cordón cuneta y, en un futuro, el asfaltado."Vivimos a dos cuadras de lo que será el Hospital mas moderno de la región y nos estamos hundiendo cada vez más en un tramo de calle que se transforma en un río cada vez que llueve", dijo un vecino entrevistado por ElDía.La cuadra en cuestión presenta una pendiente muy pronunciada: "Hace 30 años que vivo en el barrio. Cuando llegamos al mismo, todo era plano, parejo, pero con el correr del tiempo, la calle se fue hundiendo y el nivel de la misma, ahora se encuentra casi un metro más bajo que décadas pasadas", contó Guillermo para agregar que "cada vecino se las arregla como puede. Vivimos tirando escombros para aunque sea poder estacionar el auto sobre una de las manos, pero ya no es posible. La erosión es muy fuerte, sobre todo con las últimas lluvias. El día de los 124 milímetros, la calle se transformó en un río y el agua no se llevó los autos de milagro. Todos los coches terminaron con agua en el habitáculo, además no podemos guardar los autos en los garage por el desnivel existente entre lo que queda de calle y la vereda que cada vez es más pronunciado. Podemos decir que tenemos entre el mínimo sector transitable con mucho cuidado y la vereda un zanjón y antes no era así", comentó.Una vecina, dijo que desde los tiempos de la intendencia de Manuel Alarcón no se hace una obra a conciencia: "Son todos parches. Pasan la máquina y nada más. No tenemos siquiera cordón cuneta, ni hablar de asfalto. Cuando hablamos con las autoridades pertinentes, siempre se presenta algún problema: dicen que falta gasoil, que hay máquinas rotas y otras razones, pero la realidad es que vivimos a la vera de una calle que está muy poceada y con zanjas de ambos lados. Con fortuna pasa un coche, haciendo equilibrio", indicó entre ofuscada y resignada a su suerte.