La familia y la sexualidad: nociones que se transforman en pleno siglo XXI

Conceptos como las de familia, grupo familiar y sexualidad han tenido grandes transformaciones a lo largo del siglo pasado. En pleno sigo XXI encuentran mayor legitimidad y visibilidad los modelos de familias ensambladas o reconstituidas y familias homosexuales, modelos que se corren y desafían parámetros por años establecidos.Farabello / Peralta /SkubijElDía habló sobre estas transformaciones con profesionales y protagonistas de estos cambios que redefinen diferentes nociones.Pablo y Enrique son pareja desde hace catorce años. Se conocieron en la Facultad, cuando ambos eran adolescentes y estudiaban el curso de ingreso de abogacía en la Universidad de La Plata. Luego de convivir durante un tiempo y terminar sus estudios, la pareja decidió "formar una familia". Actualmente, con 35 y 37 años, siguen juntos. Por cuestiones relacionadas a su privacidad, prefirieron resguardar sus apellidos, pero aceptaron contar su historia.-¿Cómo definen a la familia?Pablo: Nosotros pasamos muchos años fuera de la ciudad y en La Plata fuimos armando nuestra familia sustituta, por definirla de alguna manera. Ahí entendí que la familia no es sólo la que te impone el árbol genealógico, sino que con los años la familia la vas eligiendo con tu corazón. Nosotros tenemos muchos amigos y amigas que realmente son como nuestros hermanos, donde alguno de sus hijos nos dicen "tíos", así que realmente creo que la familia uno también la va eligiendo todos los días.-¿Consideran que con los años de convivencia, ya son una familia?Enrique: ¡Por supuesto! Yo siempre le digo a Pablo que él es la familia que nunca tuve. Cuando yo les confesé a mis padres de mi condición sexual me dieron vuelta la espalda. Yo pasé mucha soledad y muchas veces necesité un abrazo. Me acuerdo una noche que me sentía muy mal; tenía fiebre y no tenía un peso ni para tomar el colectivo e ir al Hospital. En ese momento estábamos en La Plata, y fue Pablo el que me ayudó. Ese día yo le dije a una amiga: "Pablo es mi familia".Pablo: Por mi parte también, con él somos una familia en el más significado más profundo, que significa pelear en los momentos feos, salir adelante, aceptarse con defectos y virtudes...-¿Están casados o quieren casarse?Pablo: A mi no me hace falta, pero entiendo que con la unión civil ganamos muchos derechos que tenían las parejas heterosexuales que nosotros no. Entonces en ese marco, yo diría que sí, porque quiero poder compartir mi obra social con Enrique si a él le hace falta, dejarle un herencia el día que no esté o que él pueda entrar al hospital si un día estoy internado. Porque es eso, en definitiva, es el reconocimiento y la adquisición de los derechos que tiene cualquier pareja que es en síntesis: la célula madre de una familia.Enrique: A mi sí, me encantaría. Obviamente adhiero a lo que dijo Pablo, pero además me gustaría disfrutar de ese momento con nuestros amigos. Hacer un brindis, algo sencillo, pero que en definitiva, celebre el amor.-¿Creen que se necesita de hijos para constituir una familia?Enrique: Yo estoy inscripto en la lista de adoptantes desde hace cuatro o cinco años. Me inscribí solo, pero claramente es algo hablado con él. Nos da mucho miedo lo que pueda a llegar a decir la gente, no por nosotros, sino por el chico. La paternidad no la vemos como algo egoísta, sino que queremos darle lo mejor a un niño que nos necesita y en este camino pensamos mil veces las cosas.De todos modos, creo que hemos evolucionado mucho como sociedad y la gente tiene la cabeza y el corazón mucho más preparado para todo este tipo de nuevas familias que existimos y que no le hacemos mal a nadie. Aparición de situaciones que existieron siempre "pero ocultas"¿Qué opina la sociología sobre esta modalidad de convivencia? Buscamos el análisis y la mirada del sociólogo Alberto Flejas. "La familia de alguna manera está sufriendo un cambio muy grande en todo el mundo respecto a su concepto, un cambio que no me animo a evaluarlo, decir si es bueno o malo. Creo que se están blanqueando o poniendo en conocimiento de la sociedad situaciones que existieron siempre pero ocultas. Que se sabían pero se guardaba el secreto", reflexionó.Expresó que el  tema de la  familia es antropológico, "la sociología lo evalúa desde allí". Marinovsky decía ya a principios del siglo pasado que "hubo necesidad de ordenar a los grupos y tribus, empieza a participar de alguna manera la religión. Todas las sociedades tenían un tipo de creencias o en algo superior, en lo desconocido".Dijo que con el orden "surgieron puntos como la procreación, la transmisión de la herencia y el matrimonio. Salteando varios capítulos viene lo de la sexualidad y aquí entramos en el tema que hoy está más de moda".Mencionó a antropóloga de Estados Unidos, Margaret Smith. "Es la primera que estudia las sexualidades primitivas de la Polinesia en el sentido de sus reglas y formas de vida; no interesaba si era entre hombres o mujeres, era indistinto. Pero, llegada a determinada edad, estaba el tema del matrimonio".En el mundo actual, comentó, la sociedad "está blanqueando situaciones que de hecho han existido siempre, es un momento de inflexión muy grande. En nuestro país y en otros ya han salido leyes en esa dirección. ¿Por qué? porque el mundo ha crecido mucho en relación a la población. Entonces lo que antes se podía mantener de alguna forma en secreto, oculto, hoy en día se blanquea ¿Por dónde viene esto?, por la comunicación, nada se puede tapar".- Teniendo en cuenta estas familias ensambladas, ¿cómo quedan los hijos?A esto habrá que evaluarlo a futuro, creo que es muy temprano para dar definiciones. Me acuerdo de la película norteamericana "Los Tuyos, los Míos y los Nuestros", es novedad en nuestro país. Ahora se debate en las sociedades de origen latino.Somos más sanguíneos, nos cuesta más aceptar cosas. Y ha habido en esto una gran influencia de la Iglesia como institución, me refiero a todas las religiones. Todas pusieron pautas de ordenamiento.Cuando acá se trató la ley de matrimonio igualitario se juntaron casi todas las religiones. ¿Por qué?, porque de alguna forma es mantener cohesionado un grupo.¿Cómo vamos a hablar de un tema difícil, la homosexualidad? Analicemos la sociedad griega y la homosexualidad existía, era conocida. Se hacían fiestas donde iban solamente los hombres, con relaciones sexuales entre filósofos y todos los que estaban para abajo. La mujer era vista para la procreación con la intención de proteger la propiedad y la herencia. Un tema que causa problemas en la actualidad con las sucesiones, en todo tipo de familia."Ser francos y sinceros"Los hijos producto de un matrimonio anterior en una futura relación pueden determinar, o no, los pasos a seguir por una madre o padre. "Todo depende de la constitución y el diálogo entre adultos y chicos", precisó Flejas. "Si han tenido una relación de comunicación abierta, sana con los hijos, éstos asumen otra relación. El problema, el conflicto se genera cuando las separaciones son por malas convivencias".Estimó el profesional que "si los dos padres han sido francos, sinceros y hablado con sus hijos, el ensamble en otra familia va a tener éxito. Todos conocemos gente que tiene hijos de otros matrimonios y los chicos se llevan bien entre ellos"."Siempre me preguntaba, por qué no podía corresponderle como supone a mi marido"Estela es la mamá de Anita, única hija de su matrimonio con Esteban desde hace 18 años. Papá, mamá e hija construyeron una familia que hasta hace cinco años, cumplía al pié de la letra los parámetros de la familia patriarcal de la cultura occidental moderna.Los cambios de paradigma con respecto a la sexualidad, heterosexualidad y homosexualidad, así como la idea de familia, que se fueron produciendo en la segunda mitad del siglo XX y se evidencian y visibilizan con mucha mayor contundencia en pleno siglo XXI, ponen a diario en el centro del debate estas nociones. Una historia ejemplar e ilustrativa de los tiempos que vivimos, es la de Estela.A los 46 años, sus palabras transmiten seguridad y tranquilidad, es que "después de tantas idas y vueltas, tantos momentos de angustia, de no saber qué hacer, a esta altura puedo decir que estoy bastante tranquila, que hago lo que elijo hacer", cuenta sentada en un de las sillas plásticas, en la cocina de su casa. Estela y Esteban se casaron cuando ella tenía 20 años, él 24.Hace algunos años empezó a plantearse cuestiones que jamás se había planteado con respecto a su pareja. "Me casé muy joven, pero siempre me preguntaba ¿por qué no podía corresponderle como se supone a mi marido?, tenía muchas preguntas en mi cabeza...por casualidad un día entré a una sala de chat y vi que una mujer dejaba mensajes indicando que buscaba conocer a una mujer para relación seria", relata; continúa: "Nadie le respondía, me daban ganas pero soy muy tímida para hacerlo. Me atrajo mucho su foto, su ortografía, se notaba muy correcta y eso me llamaba la atención. Hasta que un día me animé y le contesté".Estela vivía - y aun vive - en Gualeguaychú con su familia; su hija tenía a penas cinco años. Confiesa que esta situación le generó mucha angustia, "hasta terapia empecé", a la distancia, se ríe. Los primeros contactos con la "mujer de Internet" fueron a través de MSN, para después animarse a hablar por teléfono."Le fui sincera sobre mi relación con el papá de mi hija y ella me prometió que nunca me iba a traer problemas. Pasaron varias semanas y comencé a sentir terror de lo que estaba sintiendo, no se como explicarte, por un lado sentía que la quería pero no se lo podía decir, no me animaba, era demasiado. Vos pensá que soy una mujer grande, no se".- ¿Qué hiciste?- Traté de terminar la relación, porque sentía que no tenia nada que ofrecerle, yo estaba casada, pero ella me dijo que así me había conocido y que nos tendríamos que dar una oportunidad.La mujer, vivía en Buenos Aires así que Estela buscaba cualquier excusa para verla. Hasta empezó a comprar ropa en la capital para tener un pretexto para viajar periódicamente. "En un momento no podía seguir ocultando lo que sentía y decidí confesarle a mi marido lo que estaba pasando".Un día juntó fuerzas y le blanqueó la situación a su marido. El miedo, la angustia, la vergüenza dejaron de paralizarla y se lo dijo. Según cuenta, la reacción de Esteban la sorprendió, ¡y de que manera!: "él me dijo que lo aceptaba y me confiesa en ese momento que mantenía una relación con su primo desde antes de casarse conmigo. Su primo se casa al año siguiente que nosotros....después de un tiempo, su primo se separa y se va a vivir a España, él me pide el divorcio y se va a vivir con él", relata cómo esperando lo sorpresa de su interlocutor, la consigue.- ¿Cómo es tu vida ahora?- Él se fue hace como cinco años ya... Yo me quede en la casa con mi hija, sigo mi vida normal trabajo y crío a mi nena que ahora tiene diez años, es muy chica. La distancia hizo que la relación con esta mujer se termine. Hace tiempo no nos vemos pero mantenemos comunicación constante, de verdad no me arrepiento de haberla conocido. Desde entonces no he vuelto a estar con una mujer.Estela hace un mes recibo una llamada telefónica de su ex esposo, "contándome que debido a la situación de crisis que se vive en España, está pensando en regresar. No se como sigue esto, por mi parte estoy tranquila, soy una mujer más libre y más segura de mis decisiones". Los tuyos, los míos y los nuestrosUn tipo de familia que en los últimos años se ha observado con mayor frecuencia es el de la familia ensamblada o reconstituida, en la cual uno o ambos miembros de la pareja tiene uno o varios hijos de uniones anteriores.Dentro de esta categoría entran tanto las segundas parejas de viudos como de divorciados y de madres solteras. Cuando comenzaron las investigaciones sobre el tema, después de la segunda guerra mundial, la mayor parte de estos casos la conformaban los viudos de guerra. En la actualidad el grueso de las familias reconstituidas del mundo occidental lo constituyen los divorciados con hijos, que vuelven a formar pareja.Las estadísticas sobre la cantidad de estas familias son variables, ya que muchos cómputos toman en cuenta solo uniones legales de aquellos que tienen dos o más matrimonios. Estos guarismos no contemplan ni los hijos de madres solteras ni las segundas uniones de hecho que no han sido legalizados, lo cual es frecuente al menos en Latinoamérica.Una organización que agrupa en Estados Unidos a segundas parejas con hijos, calcula que dentro de 10 años, esta será la forma más común de organización familiar anglosajona.En Europa la tasa promedio de divorcios es del 30% de los matrimonios (siendo más alta en los países escandinavos y más baja en España y Francia) y en EE.UU. trepa al 50% del total de ellos. Tanto europeos como estadounidenses coinciden en el porcentaje de nuevas uniones: el 75% de las mujeres y el 80% de los hombres lo intentan nuevamente.El término familia ensamblada fue creado en Argentina tras la entrada en rigor de la ley de divorcio (1987) ya que este grupo humano demográficamente cada vez más significativo, constituía sin embargo un caso concreto de cambio social no reconocido en lo institucional en muchos países.Por lo general, los sistemas legales mundiales no han logrado ampliar su concepto de familia para incluir así a las familias ensambladas, pese a que las investigaciones poblacionales señalan la continuidad del incremento de este tipo de familias. Sin embargo, los derechos y obligaciones legales con respecto a la familia del primer matrimonio, aunque haya sido breve, no se extienden por lo general a la familia del segundo matrimonio, aunque perdure por más tiempo y sea estable.Respecto del contexto legal que rodea a las familias ensambladas, cabe hacer notar que la calidad de las relaciones padrastros-hijastros parecen ser adversamente afectadas por la ambigüedad de la relación legal entre ellos. Estudios han demostrado que habitualmente existen estereotipos negativos de las familias reconstituidas. Estos estudios indican que los mismos estereotipos negativos van más allá de las fronteras de cada país. La inexistencia de obligaciones legales claras tiende a generar un menor compromiso entre padrastros e hijastros, ya que legalmente los compromisos en las familias ensambladas son temporarios.En Argentina, 25 años después de la posibilidad de volver a casarse, Daniel Filmus presentó en el Congreso una ley que propone que las nuevas parejas tengan derechos y obligaciones con los hijos de uniones anteriores. El proyecto contempla la sustitución de los términos "madrastra" y "padrastro" por el de padre y madre afín.Esta nueva organización familiar posee una estructura y una dinámica propias, diferentes a las de las familias intactas. Principalmente, nacen de una pérdida, o sea que prácticamente todos llegan a la nueva situación después de la pérdida de una relación familiar primaria.También, hay siempre un padre o una madre presente o en el recuerdo, cuya existencia como tal se mantiene, y con cuya presencia -real o virtual- hay que convivir. Además, es necesario conciliar y negociar permanentemente con una ex pareja, lo que genera frecuentes conflictos y requiere contactos y negociaciones para compatibilizar dos hogares, con escalas de valores y hábitos de vida diferentes."Familia tipo"Esta es una configuración familiar no tradicional que cada vez tiene mayor peso en nuestra sociedad. La literatura sostiene que en los próximos años, pasará a ser la familia tipo en la mayoría de países occidentales.Los estudios sobre las familias ensambladas provienen fundamentalmente del campo de la psicología, la sociología, la antropología y la socio-demografía. Estos estudios revelan que poseen una estructura y pautas de convivencia que difieren de las familias tradicionales. Sin embargo, a pesar de lo mucho que han avanzado estos conocimientos, es muy poco lo que aplica en la vida cotidiana de las familias ensambladas. Debido a ello, las nuevas parejas tratan de imitar en su funcionamiento a la familia nuclear, comúnmente, fracasando en el intento de lograr una familia estable.El número de divorcios de las familias ensambladas supera el de las familias de primer matrimonio. Un alto número de estas familias, evita el divorcio y/o diversos grados de padecimiento familiar, con sólo recibir información adecuada acerca de cuáles son sus pautas de convivencia.