ECONOMÍA POPULAR
La feria de los barrios se muda al centro: “Es la primera vez y todo un desafío para nosotras”
La feria que organiza el centro de salud La Cuchilla desembarcará en la plaza Urquiza, frente a la Municipalidad. Será este sábado, de 14 a 17.30hs. Además de los puestos, en los que se podrá encontrar una amplia diversidad de productos, habrá números musicales y sorteos.
La feria es una de las herramientas más a mano en los momentos de crisis. En un país que ha hecho de la crisis su normalidad en los últimos 25 años, se cuentan por miles las experiencias de los y las feriantes en cada rincón del territorio argentino.
Gualeguaychú no es la excepción. Hay ferias de todo tipo y recorrido. Actualmente, algunos centros de atención primaria de la salud (CAPS) promueven y organizan este tipo de vinculación, entre vecinas (la mayoría de las feriantes son mujeres) y con el resto de la comunidad, que encuentra en este tipo de propuesta la oportunidad para acceder, a precios populares, a ropa, comida, artesanías, pantas y un gran abanico de productos.
Una de las ferias que ha logrado mantenerse en el tiempo, pandemia de por medio, es la del CAPS La Cuchilla. Fue durante el 2016 que el Municipio comenzó a acompañar estas iniciativas: la primera feria se hizo en el barrio Toto Irigoyen, después nació la de Suburbio Sur -una de las más grandes, vigente actualmente- y luego se pasó a las llamadas ferias itinerantes, que tenían lugar, una vez por mes, en cada área programática de los centros de salud municipales.
“Con la pandemia se cortó todo eso y ahora volvimos los CAPS San Francisco, La Cuchilla y San Isidro. Una vez por mes venimos organizando una feria en cada zona, ahora nos toca en la plaza Urquiza, que corresponde al área programática de La Cuchilla”, contó Magui Corbetto, trabajadora de ese centro de salud..
“Siempre hacemos la feria en alguno de los barrios, esta es la primera vez que nos vamos tan al centro, lo que es todo un desafío. Lo bueno es que, además de los puestos, van a haber números artísticos y sorteos, de los que van a poder participar todas aquellas personas que compren algo. Lo particular de esto es que cada feriante dona uno de sus productos para el sorteo”, adelantó.
Georgina y Ruth son feriantes y el sábado estarán presentes en la plaza Urquiza. “Yo me sumé debido a la situación que estoy viviendo. Me gustó estar con el grupo, me sentí bien y, además, es una manera de hacerse conocida. Exponer lo que hacemos con mi hija es una gran oportunidad”, contó Ruth, brasileña que vive en el país hace varios años. Junto a su hija de 24 años, produce pizzas, prepizzas, chipá y, durante la pandemia, también empezaron a hacer plantines.
“Mi deseo es poder solventar la familia con nuestra producción, pero vamos de a poco. Nos pasa, por ejemplo, que nos piden mucho chipá, pero no tenemos una cocina en condiciones para cocinarlos. También nos falta un lugar más grande, porque donde estamos en una casa muy chiquita y precaria, pero tengo fe en que vamos a estar mejor”, expresó la mujer de acento extranjero.
Para Georgina es su segunda feria, ella vende sahumerios y, al igual que el resto, encontró en la feria un lugar en el que compartir y generar vínculos muchas veces es más importante que el aspecto económico. “Hay muchas personas que tienen emprendimientos personales y han encontrado en la feria un canal para poder mostrarlos y darse a conocer. Eso ayuda un montón, nos pasamos los teléfonos y generamos contactos que, quizá, en otro lado no los conseguís”, destacó.
Los productos de las feriantes son muy variados. “¡Encontrás de todo!”, coinciden. Desde ropa y calzado, hasta artículos de limpieza, plantas, artesanías, tejidos, chocolates, tortas, pan casero, almohadones, velas, jabones y marroquinería.
Desde su nacimiento, y sobre todo durante la pandemia, además de ser una herramienta para generar un ingreso económico, la feria ha servido de espacio de vinculación. “En pleno 2020, las vecinas venían a la plaza -que está frente al CAPS- y, por ahí, no vendían nada, pero charlaban y se conocían entre ellas. Para nosotras, el personal de salud, eso es lo más valioso de esto”, expresó María Silvia Benedetti, trabajadora del centro de salud.
“Lo valioso es que no se ve competencia, se comparten los tablones, los gazebos, se prestan cosas. En ese sentido es totalmente solidaria, para las feriantes y para quienes vienen a comprar, porque los precios son muchísimo más baratos que en cualquier comercio”, destacó. Al tiempo que invitó a quienes deseen tener un puesto y no sean actualmente parte de la feria: “deben ir directamente y, en el caso que vendan comida, ponerse en contacto, previamente, con los CAPS La Cuchilla, San Isidro o San Francisco.