EN LA BIBLIOTECA SARMIENTO
La filial de Sade en Gualeguaychú entregó libros a instituciones y establecimientos educativos
La filial Gualeguaychú de la Sociedad Argentina de Escritores donó libros a instituciones de la ciudad, incluyendo una escuela rural. La entrega fue parte de las celebraciones del Día del Escritor y buscó fomentar la lectura y la formación de bibliotecas en instituciones sin acceso a libros.
En el Salón de Actos de la Biblioteca Sarmiento, que suma 174 años de vida, integrantes de la filial de la Sociedad Argentina de Escritores entregaron libros a instituciones educativas, ONG, Centro de Jubilados, Alianza Francesa y a fuerzas de seguridad federales (Gendarmería y Prefectura) y provinciales en el caso de la Policía de Entre Ríos.
Zulma Nicolini, en diálogo con AHORA ElDia, señaló que “estos libros han sido donados por Editorial Prosa de Buenos Aires, para ser distribuidos en diferentes instituciones, algunas de las cuales no tienen físicamente conformada su biblioteca. Y este sería el primer paso para la formación de una biblioteca dentro de la institución. Consideramos que es lindo ir sembrando y más la literatura porque hoy estamos todos absorbidos por la tecnología”.
Zulma destacó que “también mandamos a la Escuela Técnica Nº 2 y a la Escuela Nº 85 Capitán Bermúdez que se encuentra en la zona rural”, añadiendo que “vamos a seguir repartiendo libros en las escuelas rurales y en las instituciones que nos faltan en lo que es un homenaje a quien dio tanto por la literatura, como lo fuera Leopoldo Lugones y tantos más”.
Por su parte, el concejal y escritor Luis Castillo, señaló que “Sade está cumpliendo con la misión de mantener viva la llama de la literatura, generando espacios en otras instituciones”, agregando que “la Biblioteca Sarmiento nos cedió generosamente el lugar para entregar todos estos libros a diferentes instituciones que requieren de un material sumamente valioso que es la lectura con libros que cuando uno comienza a leer descubre un universo. Particularmente en lugares que no cuentan con una biblioteca, pero que pueden empezar con una sala de lectura con 4, 5 o 10 libros que se pueden ir renovando y de esa manera incentivar la lectura que es descubrir universos desconocidos”.
“Un libro nos puede cambiar la vida. Después de leer un libro podemos tener otra mirada y ser otra persona. Y un libro lleva a otro libro”, recordó Castillo, destacando que “los que tenemos la suerte de haber aprendido a disfrutar de la literatura, compartir esto y hacer que la gente pueda entrar en este mundo, es gratificante. Permanentemente en mis columnas de AHORA ElDía incentivo a descubrir, leer y tener un pensamiento crítico”. Dijo que “esto es oferta y demanda, y si no hay libros uno apela a otra cosa”.
La docente María Eugenia Faué remarcó que “después de leer un libro podemos tener una mirada diferente y ser otra persona”, agregando también que “estamos tecnificados, pero no comunicados. No estamos negando la tecnología, es libro más tecnología. Pero es un proceso, como dijo Humberto Eco, de integración de esos dos mundos. Y en eso estamos. En la Biblioteca Sarmiento tenemos un servicio de Internet y computadoras para que la gente pueda utilizar esa herramienta. También un piano que hoy está en silencio, un piano en el cual se formaron muchos músicos”.