NAVIDAD PARA TODOS
La historia de Horacio, el Papa Noel de Pueblo Nuevo

Se dedica todo el año a fabricar juguetes de madera para entregar en Navidad a los niños del barrio. Una leyenda que hace felices a los más chiquitos todos los 24 de diciembre cuyo único objetivo es que todos tengan un presente debajo del arbolito.
“Lleva un tiempo, pero como para mí siempre fue un hobbie, cuando estoy aburrido me pongo a armar los juguetes de madera. Me voy al fondo, donde tengo el galpón, y me entretengo”, comenzó a contar su historia Horacio Alfredo Liebre, docente y carpintero, que desde hace casi una década fabrica juguetes de madera para los niños del barrio Pueblo Nuevo, un lugar que como muchas barriadas de la ciudad carece de los recursos para que los más chiquitos tengas una Navidad cargada de ilusión.
“Esto no era una inquietud de nosotros, sino de un vecino, que luego hicimos nuestra la causa. Fue en el año, más o menos, 2013. Ese año, salimos con distintas cosas. Después comenzamos a hacer esto de manera más seria, comenzando yo a trabajar en los juguetes, y en 2014 salimos un poco mejor y seguimos creciendo a medida que pasaron los años, llegando ahora a la mejor temporada de Navidad”, recordó.
“Cuando arrancamos, enseguida fue un boom, y este año hemos repartido unos 250 juguetes de madera. Y es algo que es todo artesanal, no se puede hacer entre varios. Yo comencé con esto como un hobbie, pero ahora hay gente que está ocupada trabajando en esto. Después, lo otro, como el reparto, lo hacemos entre todos”, explicó Horacio en declaraciones a Ahora Radio Cero.
“La relación que tengo con los juguetes es mi infancia, que fue muy mala porque fui huérfano de muy joven y quedé en la calle, y ahí empecé a remar. A mí nunca me regalaron un juguete. Cuando tenía la suerte de que en Navidad o Reyes me trajeran algo, siempre era ropa, porque era lo que se necesitaba. Entonces me di cuenta que el juguete es necesario para los niños porque les da una alegría. Yo nunca recibí un juguete”, detalló abriendo su corazón.
Lo cierto es que el sábado pasado, en la previa de la Noche Buena, salió como hace desde 2013 con su carro cargado de hermosos juguetes de madera a hacer felices a los niños. Y como todos los años en que viene haciendo esto, jamás decepcionó a nadie. Por el contrario: la carita de los niños, con una sonrisa de oreja a oreja, lo ven llegar con una emoción enorme, solamente superada a si apareciera Messi en lugar de Horacio.
“Caminamos el barrio y vemos las realidades. Y en esta época hacemos el recorrido con los juguetes y se los entregamos a los chicos, Pero lo cierto es que no son sólo niños de Pueblo Nuevo, sino que vienen chiquitos de otros barrios, y también debemos pensar en ellos”, acotó.
Junto a Pelusa, su pareja, están hace casi 60 años juntos, y es ella la que más lo anima a seguir con esto y es la que más orgullosa se siente por la labor solidaria de Horacio.

“A mediados de marzo, cuando arranca el frío, comienzo a hacer los juguetes que se van a entregar a fin de año, para la Navidad, para Papá Noel”, manifestó Horacio.
“Estos juguetes no tienen mucha prolijidad porque trato de hacer en cantidad, no en calidad porque no los voy a comercializar. Cuando le hablo a colegas carpinteros, les explico el trasfondo porque ellos son los que pueden ver las imperfecciones. Pero lo cierto es que ninguno es para la venta. Es más, hubo muchos que me hablaron para comprarlos, pero yo no me dedico a la venta. No es lo correcto porque no lo hice para el comercio”, añadió.
“Tenemos un carrito que lo adornamos para poner la música. Lo único bueno que tenemos es que no hacemos una reunión ni nada: cuando salimos cada uno cae con su traje, su agua y cuando termina sabemos que nos volvemos a ver el año que viene. Somos como 40 personas. Cada cual tiene su función, y hasta ahora, gracias a Dios, siempre ha salido todo bien”, relató.
“Siempre pensé que yo iba a terminar haciendo juguetes. Inclusive, intenté en una época hacerlos para vender, pero la tecnología nos superó y los juguetes de madera quedaron en el olvido. En el año 73 o 74 lo borraron totalmente. Pero siempre me quedó la idea de volver a hacer, y ahora todo esto volvió para Pueblo Nuevo. Cuando surgió esta oportunidad de Papa Noel, no lo dudé y volví a hacer juguetes de madera. Y ahora es una rutina: agarro una madera, la miro y pienso que puedo hacer”, concluyó.