LLEVABAN MÁS DE UN CENTENAR DE EJEMPLARES
La Justicia Federal de Gualeguaychú procesó a tres hombres por contrabando de aves, algunas en peligro de extinción
Los imputados fueron arrestados en 2023 a la vera de un arroyo de Villa Paranacito cuando Prefectura los descubrió con una camioneta y una lancha donde pretendían trasladar cajas y jaulas que contenían 117 ejemplares de dos especies, una de ellas considerada en peligro de extinción.
El Juzgado Federal de Gualeguaychú dispuso el procesamiento por tentativa de contrabando de de exportación de aves agravado, de tres hombres que en 2023 fueron detenidos en la localidad de Villa Paranacito acusados de intentar trasladar un cargamento con más de 100 ejemplares de dos especies, una de ellas considerada en peligro de extinción, para ser comercializadas a altos valores en el mercado ilegal, en la República Oriental del Uruguay. En la investigación interviene la Fiscalía Federal de Gualeguaychú, a cargo del fiscal Pedro Mariano Rebollo.
Además de los procesamiento -que fueron sin prisión preventiva-, el juez federal Hernán Viri dispuso un embargo de 100.000 pesos sobre los bienes de cada uno de los imputados.
Los tres acusados quedaron procesados como presuntos coautores penalmente responsables del delito de contrabando de exportación de mercaderías (aves) por llevarse a cabo en horas y por lugares no habilitados agravado por el número de personas y por tratarse de elementos que se encuentran prohibidos de comercializar, en grado de tentativa (previsto y reprimido en los artículos 864 inciso “a”, 865 incisos “a” y “g” y 871 del Código Aduanero).
El caso
La investigación se inició el 13 de octubre de 2023 por la noche, durante un patrullaje realizado por Prefectura Naval Argentina en el camino vecinal “El Guazuncho”, cerca del arroyo Las Palmitas, a 11,5 kilómetros de la sede de la fuerza federal en Villa Paranacito. Allí, el personal interviniente observó una lancha con motor fuera de borda en la que se encontraban dos de los imputados, uno de ellos con una escopeta calibre 16 sin documentación. Ambos admitieron estar realizando cacería furtiva.
Cuando los miembros de Prefectura aún permanecían en el lugar, llegó una camioneta Volkswagen Amarok, conducida por el tercer acusado, en la que transportaba 95 aves de la especie Gubernatrix Cristata (conocida como “cardenal amarillo”), de las cuales seis estaban muertas, y 22 de la especie Spinus Atratus (o “negrillo boliviano”).
De manera espontánea, este hombre afirmó que debía entregar las aves a la embarcación para su traslado al extranjero, y mostró una comunicación de la aplicación WhatsApp con una de las dos personas que se encontraban en la embarcación y una geolocalización coincidente con el lugar.
Luego de la intervención de Prefectura, las aves fueron rescatadas y trasladadas al Refugio Vida Silvestre Parque Pericos en la ciudad de Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
Las especies incautadas
De acuerdo a la investigación posterior, el “cardenal amarillo” es una especie en peligro de extinción, protegida por la Ley 22.421, incluida en el Anexo II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) y en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En Entre Ríos esta ave es considerada “monumento natural” y tiene un alto su valor en el mercado ilegal debido a su color y su canto, según el testimonio del personal de la Dirección General de Fiscalización de esa provincia, que también refirió que “nunca había visto tanta cantidad de cardenales amarillos”, por lo que creían que era “el procedimiento más grande del país”, en cuanto al rescate de esta especie de aves.
En el caso del “negrillo boliviano”, se trata de una especie procedente del norte argentino (más precisamente, de Salta y Jujuy), y que no es autóctona de Entre Ríos. Según la información recabada, es utilizado para cruzas con canarios para obtener híbridos conocidos como “mulitas”. La mayoría de los ejemplares decomisados en el operativo fallecieron debido a las malas condiciones de transporte y al clima inadecuado.
Además, según lo declarado por el responsable del refugio, gran parte de las aves incautadas llegaron al mismo en mal estado, hacinadas, lastimadas, desnutridas y deshidratadas, y con una tasa de mortalidad del 30 por ciento.
De los ejemplares incautados, el 90 por ciento eran machos -se eligen por su canto-, y se estima que estas maniobras redujeron la población de esta especie en casi 300 ejemplares potenciales, lo que representa una amenaza a la biodiversidad y el equilibrio ecológico, agravando el riesgo de extinción.
Luego del rescate, alrededor de 45 cardenales fueron enviados al bioparque Temaiken para su análisis genético, lo que permitió determinar que provenían de San Luis, provincia donde luego fueron liberados. Otros 13 ejemplares se destinaron a programas de conservación en Córdoba y Entre Ríos.
La investigación del MPF
Ni bien se inició la investigación, el juzgado delegó la instrucción al Ministerio Público Fiscal, por lo que el fiscal federal Rebollo dispuso diversas medidas probatorias.
A través del peritaje realizado al celular incautado al principal acusado, se extrajeron imágenes, audios y chats que evidencian la compra y venta de aves y otros animales como monos y tortugas.
Según la investigación de la fiscalía, uno de los acusados coordinaba con cazadores de varias provincias -Entre Ríos, Tucumán, Santiago del Estero, Misiones, Corrientes y Santa Fe- y distribuía los animales en la provincia de Buenos Aires y en la República Oriental del Uruguay.
También, a través de la Dirección Nacional de Migraciones fue posible registrar múltiples cruces fronterizos de la camioneta Amarok a través del puente Gualeguaychú-Fray Bentos, con estancias breves en Uruguay, lo que sugería la posibilidad de actividades ilícitas.
Además, las tareas de campo confirmaron que los otros dos imputados residían cerca de la frontera con Uruguay, facilitando el uso de vías fluviales para el contrabando de especies animales. Para la fiscalía, los tres participaban regularmente en el tráfico de fauna, informó el sitio Fiscales.
Por este motivo, en los dictámenes donde pidió sus indagatorias y procesamientos, el fiscal Rebollo acusó a los tres de contrabando de exportación en grado de tentativa, por intentar trasladar las aves a Uruguay por un lugar no habilitado (vía fluvial, a través del arroyo Las Palmitas), burlando el control aduanero, una maniobra agravada por la intervención de tres personas y por tratarse de mercadería cuya importación o exportación estuviere sujeta a una prohibición absoluta.
Los fundamentos del juez
Al momento de avalar la petición del MPF y dictar el procesamiento, el juez federal Viri resaltó que la maniobra se realizó en un lugar no habilitado y en horario nocturno, lo que denota la intención de evadir el control aduanero por parte de los acusados. Al mismo tiempo, consideró como agravantes la intervención de tres personas y la naturaleza de las aves, consideradas protegidas y en peligro de extinción.
Para Viri, los imputados actuaron con conocimiento y voluntad de realizar el contrabando, integrando una red organizada de tráfico de fauna silvestre, una hipótesis reforzada en el hecho de que uno de ellos estaba imputado en otra causa penal por comercialización de fauna silvestre, y en los antecedentes de todos los imputados en actividades de caza.
“Contaban con un plan común para llevar a cabo la empresa delictiva consistente en la introducción de 117 aves de origen nacional en la República Oriental del Uruguay con la finalidad de venderlas y que dicha operatoria sería realizada a partir de su encuentro en un punto determinado, previamente acordado, de una zona de frontera natural, con la única finalidad de burlar el servicio aduanero, escapando del control y vulnerando así el bien jurídico tutelado”, sostuvo el magistrado.
A su vez, sobre el descargo que formuló el principal imputado, el juez sostuvo que “resulta inverosímil el intento sostenido (…) en cuanto al desconocimiento relativo a la protección relacionada con el transporte, comercialización y exportación, de fauna silvestre en tanto el mismo es un avezado comerciante de animales protegidos resultando palmaria su participación en una red que integra cazadores en diferentes provincias, transportistas, alojamientos y paseros”.
Viri consideró la normativa provincial, nacional e internacional que protege a la fauna silvestre, y especialmente dijo que “el Cardenal Amarillo, se encuentra en peligro de extinción, encontrándose amparado por la Ley 22.421 y comprendida en el Anexo II de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres)”.
“A su vez, se encuentra incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que, en el particular señala que la especie Gubernatrix Cristata se encuentra en la categoría ‘En peligro’, significando que esta especie se encuentra enfrentando un riesgo de extinción muy alto en estado de vida silvestre”, agregó el magistrado.