SECRETOS DE ENTRECASA
La "manía argenta" de Luisana Lopilato que saca de quicio a Bublé

La actriz se abrió en una entrevista a la revista Gente.
Luisana Lopilato regresó al país junto a sus tres hijos y brindó una larga entrevista a la revista Gente en la que habló de su vida familiar. De la manía argenta que saca de quicio a su marido, Michael Bublé, a cómo cría a sus hijos para que comprendan el valor del trabajo. Uno de los conflictos que genera la crianza de Noah, Elías y Vida son las contradicciones entre el estilo de vida canadiense y el argentino. ¿El que más altera a Bublé? Los horarios que manejamos en la Argentina.
“Si está en Buenos Aires y mis amigos dicen: ‘Voy a comer a tu casa. Caigo tipo nueve, nueve y media’; a Michael le da un ataque. No entiende por qué tan tarde”, reconoció la actriz, al tiempo que aclaró: “Pasa lo mismo cuando ve que los chicos están jugando a las doce de la noche”. “Si me llama y los escucha, me reclama: ‘¿Todavía están despiertos?’. Acá siempre encuentro una excusa: ‘Bueno, es noche de familia’ o ‘Están de vacaciones’. Pero en Canadá les pongo el pijama a las siete y media de la tarde y a más tardar a las ocho deben estar en la cama. Es la costumbre del país”. “Les explico que las cosas cuestan, que hay que trabajar duro para conseguirlas; como hicieron sus abuelos y sus padres. Les cuento que yo crecí con algunas privaciones, que trabajé desde muy chica para lograr lo que tengo hoy”, destacó. “Además, les explico que lo del papá no es un ‘me subo, canto un rato y ya’. Él hace un sacrificio enorme: sufre las tantas horas que no está con nosotros. Porque ellos tienen una vida ‘linda’, son chicos privilegiados. Mi misión es que crezcan con conciencia de lo que pasa puertas afuera”. La manía de Bublé que altera a Luisana Lopilato Todo comienza cuando se rompe algo. “Cuando Mike me dice: ‘Dejá, yo lo arreglo’; pienso: ‘Uy, acá viene MacGyver’. Arregla lo que se rompió, pero te deja a la vista treinta y ocho tornillos y veinticinco alambres”. “Cuando Elías empezó a caminar, quiso bloquear la escalera principal. De repente lo veo aparecer con miles de cajas. Enfundó los barrotes, la baranda. ¡Era todo cartón y cinta scotch! Pero para él quedaba bien”.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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