La ciudad mantiene la media nacional: "el 30 % de la población es hipertensa; la incidencia en jóvenes es menor y el 70 % de los mayores de 65 también lo son". Estela Gigena Lo aseguró el jefe del servicio de Cardiología del Hospital Centenario, Carlos Petronio. La hipertensión genera ACV e infarto. Cómo prevenirlos.En diálogo con ElDía, el cardiólogo aseguró que, estadísticamente, en invierno se da mayor cantidad de infartos, pero aclaró: "en general los factores de riesgo para las enfermedades vasculares siguen siendo los mismos. Los que se modificaron son los hábitos: porque llueve no salen a caminar; porque hace frío no salen a caminar. Y después, en septiembre con los días lindos salen a caminar cuando dejaron en febrero o marzo del año pasado, sin ningún tipo de entrenamiento. Entonces te consultan porqué se agitan; hay que hacerlo progresivamente". Los hábitos alimentarios también se modifican en el invierno respecto al verano. Ahora se comen cazuelas, guisos, busecas y, obviamente, el consumo de sal también aumenta muchísimo, aumenta la presión arterial y favorece la aparición de daño vascular. "Lo bueno y destacable es que se atiende más gente. Ahora consultan mucho antes de lo que consultaban años atrás. El famoso hipertenso 'que no siente nada' consultaba cuando ya tenía alteraciones electrocardiográficas; porque en una radiografía que le habían hecho de pulmones le encontraron el corazón grande. Ahora mucha gente dice 'vengo a hacerme ver porque mi padre es hipertenso, porque mi madre es hipertensa'. Creo que la gente tomó más conciencia de lo que son las enfermedades silenciosas", comentó.La estadística muestra también que, afortunadamente, un caso de infarto o ACV en el entorno familiar o cercano hace prestar atención al resto, que decide hacerse un chequeo. "Es un hecho que si hay una muerte súbita en el Parque Unzué, a la semana siguiente se triplican las consultas de gente de la misma edad de esa persona que también hace actividad física", contó Petronio y acotó que "inclusive algunos gimnasios locales tomaron como costumbre pedir un 'apto médico'". Reiteró entonces que "la conciencia de enfermedad está cambiando, la consulta es más precoz y aportó un dato nacional que se repite en Gualeguaychú: "el 30 % de la población general del país es hipertensa, la incidencia en jóvenes es menor, pero no inexistente".Dijo además, que "el 70 % de los mayores de 65 años son hipertensos. Y la mujer postmenopáusica - en el momento que pasa la menopausia - generalmente tiene un incremento de la incidencia de la hipertensión arterial, como así también su defensa en lo metabólico de colesterol, etc.".Es que los estrógenos tienen cierto nivel de protección vascular. "La incidencia de infartos en el hombre es superior a la mujer hasta la menopausia, después se emparejan. Es decir, en personas jóvenes, la mujer premenopaúsica tiene una incidencia de infarto menor que la postmenopaúsica, pero el stress es similar para todo el mundo y para todas las edades", aclaró. HIPERTENSIÓN= 40% ACV/ 25% INFARTO
Petronio indicó que muchas personas consultan por temor y no por patología y que la mayor incidencia es la hipertensión arterial. "No estamos por fuera de la media normal del país, pero gracias a Dios están consultando más. En hipertensión arterial están los consultorios externos. Y en lo que es internación, los accidentes cerebro vasculares y el infarto. La hipertensión arterial generaría un 40 % de probabilidades más de tener un ACV y un 25 % más de tener un infarto". Y agregó: "el accidente cerebro vascular está más relacionado con la hipertensión arterial y la enfermedad arterioesclerótica vascular".Hace unos años se hablaba de arterioesclerosis y se pensaba exclusivamente en el infarto. "Antes, la mentalidad era que uno tenía un infarto porque tenía arterioesclerosis; que uno claudicaba de las piernas porque fumaba o era diabético; que el accidente cerebro vascular era porque se le había tapado la arteria del cerebro. Las hemorragias no existían. Después, gente joven padecía accidentes cerebro vasculares y se veía que empezaban a aparecer los famosos aneurismas cerebrales, y eran hemorragias. Era gente joven que hacía muerte súbita. Y vaya uno a saber cuántas mujeres que en el parto se morían, si no tenían aneurismas en su cerebro y con el pujo del parto lo rompían. Cuando empecé la residencia de cardiología estaba prohibido anticoagular un infarto y termino la residencia usando una droga para destapar las arterias que era un símil de anticoagulante", contó.El cardiólogo confió que en Gualeguaychú, en cardiología, "la mayoría de las patologías que estamos viendo son accidentes cerebro vasculares e infartos".En el servicio de esa especialidad del hospital Centenario, cuatro especialistas atienden un promedio de 300 personas por mes, en 24 turnos diarios, dado que "muchos piden turno y luego no van", contó."El 70 % de la consulta cardiológica en general es por prevención y lo que más se encuentra es hipertensión, en tanto cardiopatía isquémica, angina de pecho o enfermedad coronaria tiene una incidencia del 20 al 25 %". PACIENTES IMPACIENTESSegún Petronio, "cuando a uno lo encuentran hipertenso se genera una ansiedad muy grande. La gente va al consultorio a que se lo soluciones y no es paciente, es impaciente. No es fácil tratar de convencer a una persona que vino porque le tomaron 18 de presión, que tiene que comer sin sal, dejar de fumar, y caminar - en principio y como mínimo -, 30 minutos por día, y que tiene que bajar de peso", dijo.Qué le dice a un paciente que consulta por hipertensión: "antes de darle la pastillita, quiero que se controle la presión diariamente; trate de que sea el mismo aparato y la misma persona. Empiece a comer sin sal. Si no hace ningún tipo de actividad física, destine media hora y empiece a caminar, no forzado ni trote, simplemente camine. Y cuando lo esté haciendo, no piense en los problemas que tiene. Trate de escuchar el ruido del viento en los árboles, qué pájaro canta, abstráigase. Tiene que ser una caminata terapéutica. Porque si sale a caminar pensando en que mañana vence el IVA, a cuánto se irá la luz o el gas, la caminata no sirve de nada", aconsejó.Volviendo al encuentro con el paciente, Petronio indicó que "el 70 % de la consulta médica es la charla con el enfermo - revisarlo -, y el 30 % son los estudios complementarios.¿El ACV y el infarto son prevenibles hoy?- Hoy en Entre Ríos tenemos la nueva Ley que no permite a los restaurantes exhibir la sal. Lo ideal sería cocinar sin sal y poner el salero en la mesa. Entonces hay que seguir hasta lograr eso, pero hemos dado el primer paso. Con el cigarrillo pasa lo mismo. Antes, en cualquier reunión, todos fumábamos. Ahora, el que fuma es la excepción. Son pequeños avances. Lo fundamental es la prevención. Es decir, si tengo menos de 45 años tengo que hacerme un perfil lipídico; tengo que cambiar mis hábitos de vida, tengo que dejar de tomar cerveza como se ve en Gualeguaychú. Si consumo drogas, lo mismo. Si tengo de 45 a 65 años, se está en la edad en que puedo padecer infartos, ACV. ¿Qué es lo tengo que hacer? Una o dos veces al años, perfil de lípidos; si fumo, es el momento de dejar. Buscar si tengo hipertensión o no; si mi padre es hipertenso; si alguno de mis hermanos resulta hipertenso. Prevenir es la clave, porque desgraciadamente, el ACV y el infarto son muy invalidantes.
