La mayoría de los niños en condición de ser adoptados es mayor de ocho años

En Argentina los registros de adopción se manejan de manera independiente en cada provincia. En Entre Ríos funciona en Ruaer, donde confluyen las cientos de parejas, familias y solteros que desean adoptar un niño. La mayoría son mayores de 8 años y algunos preadolescentes manifiestan que ya no quieren ser adoptados. Mónica Farabello Los tiempos de la Justicia no son los mismos tiempos de los niños. El Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), es el encargado de brindarles contención a los chicos y son los que intervienen en la primera etapa, es decir, en el proceso de intentar restituir al menor a su seno familiar.Las solicitudes de quienes están interesados en adoptar un niño o niña se reciben en todas las defensorías de las diferentes localidades y luego se nuclean en el Ruaer (Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines de Adopción) que funciona en Paraná. Actualmente son más de 400 las familias en lista de espera.Es importante diferenciar entre la adopción simple y la adopción plena. Para plantearlo de modo sencillo, en la adopción simple los padres biológicos mantienen el derecho a ponerse en contacto con el niño y en la adopción plena se pierde este derecho.En Gualeguaychú los chicos en condición de adoptabilidad son muy pocos. Según informó la titular del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), María Michel, en este momento hay sólo un varón y 4 o 5 nenas para adoptar.Asimismo, indicó que todos son mayores de 8 años y que muchos preadolescentes (rondando los 12 o 13 años) les manifiestan a los jueces que no quieren ser adoptados. Esta situación reduce aún más las posibilidades a las parejas inscriptas en el Registro Único."A los 12 o 13 años los chicos opinan, hablan con el Juez y muchas veces les dicen que no quieren formar parte de un proceso de adopción, y esta realidad también tiene que ser escuchada", expresó María Michel. Los tiempos de la JusticiaEl Copnaf participa solamente de las instancias previas a la adopción de un menor. Desde que el chico llega a un instituto hasta que es declarado en condición de adoptabilidad, se deben cumplir una serie de pasos que están relacionados con la evaluación de su círculo familiar y la posibilidad de reinsertarlo.Una vez agotadas todas las posibilidades, desde el Copnaf se eleva un informe a la Justicia, dando cuenta de la imposibilidad de restituir el vínculo. Allí, comienza un nuevo proceso de evaluación y finalmente se decreta la condición de adoptabilidad.Las familias que deseen adoptar un chico deben acercarse a la Defensoría de Pobres y Menores que funciona en el edificio de los Tribunales (Sáenz Peña y Rivadavia).Allí, serán asesorados por los operadores que les indicarán que deben llenar unas planillas y acercar una documentación que no es para nada compleja.El Defensor de Pobres y Ausentes, Ricardo Golly, dialogó con ElDía y expresó que "la situación en la provincia es diversa y hay chicos de todas las edades, pero el Ruaer se rige por lo que está dispuesta la familia adoptante".Al respecto explicó que "hay familias que quieren bebés o chicos de 2 o 3 años; hay otros que están dispuestos a adoptar adolescentes, nenes más grandes o hasta grupo de hermanitos".En cuanto a los tiempos que debe esperar un chico para ser adoptado, Ricardo Golly opinó que "el Registro Único ha ayudado muchísimo en cuanto a la unificación de los datos. Se trabaja fuertemente para evitar de todas las maneras la venta de los bebés. Los tiempos y las demoras siguen siendo dos de los temas a superar".Asimismo, agregó que "en esto se debe trabajar mucho porque un año en la vida de un adulto no significa lo mismo que un año en la vida de un niño". Los pasos a seguirCon la entrega del formulario y la documentación se define el perfil del adoptante, es decir, las preferencias de edad, sexo, si aceptan grupos de hermanos, también lo referido al estado de salud del niño y sobre el tipo de adopción, si será simple o plena.Se apunta a que aumente la cantidad de aspirantes con un perfil adoptivo amplio, superando el imaginario social donde la adopción es siempre relacionada a un bebé. En una segunda instancia se realizan las entrevistas del equipo técnico del Registro, integrado por trabajadores sociales, psicólogas y una abogada.Una vez finalizada esa etapa, el defensor General de la Provincia, Maximiliano Benítez, define si las personas reúnen las condiciones y aptitudes para quedar inscriptas como pretensos adoptantes.El trámite se inicia con la solicitud de inscripción que se puede imprimir en el sitio www.jusentrerios.gob.ar.Solo las personas admitidas como adoptantes son informadas a los juzgados de familia cuando le piden al Registro que remita legajos en función que un niño, niña o adolescente recibió la condición de preadoptabilidad. Finalmente, el Juez de Familia es quien selecciona al adoptante.
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