EL DELTA POR DENTRO
La palabra de los isleños: “Una Ley de humedales no va a apagar los incendios”

El jueves en horas de la mañana y primeras de la tarde, productores que viven en las islas del delta de Paraná se manifestaron al otro lado del Peaje del Puente de Victoria-Rosario. Pidieron que se los escuche y tenga en cuenta a la hora de tratar leyes como la ley de humedales.
Por Fabián Miró
Productores de Villa Paranacito se sumaron a la manifestación pacífica y a la entrega de panfletos. La Federación Agraria acompañó a los productores con la presencia de dirigentes nacionales y provinciales. También estuvieron presentes dirigentes de la Rural de Victoria en representación de Farer y de la Sociedad Rural de Rosario. El puente nunca fue cortado. En ambos sentidos quedó una mano habilitada. No hubo insultos o improperios a autoridad alguna.
La sequía golpea muy fuerte en el Delta. Cruzar el puente Rosario-Victoria es apreciar las secuelas de la seca que lleva casi cuatro años. Canales, lagunas, riachos, arroyos, bajos que siempre, en tiempos normales, estaban con agua, desde hace un tiempo se encuentran secos, al igual que el poco pasto que queda en superficies que no tienen hacienda.
Mucho se habla del humo que azota a Rosario, ciudades lindantes y a Victoria, pero poco se dice de quienes viven en las islas, humedales, como se los quiera llamar que sufren en primera persona los incendios. No solo productores ganaderos que llevan adelante una producción orgánica ciento por ciento, ya que no se aplican productos químicos. También a los pescadores y a los pocos cazadores que quedan y que viven en ranchadas que arman a las orillas de los cada vez menores cursos de agua.

Elvio Guía, Vicepresidente de Federación Agraria Argentina y Director del Distrito Tres, dijo que quería ser claro y “que no veníamos a sumarnos al reclamo de nadie, ni subirnos a esto, por los isleños, que lograron ustedes. Silenciosamente desde la entidad, junto con Matías Martiarena , Vice de Entre Ríos, y la gente de Villa Paranacito hace mucho tiempo que venimos trabajando en este tema, y estamos acá para seguir acompañándolos en todo lo que necesiten y lo que vamos seguir realizando desde nuestra humilde, Federación Agraria, entidad es apoyarlos con nuestra estructura. Eso es lo que queremos transmitir. Vuelvo a repetir: no venimos a subirnos a una movilización que es de ustedes, que es genuina y auténtica. Así tiene que ser para se entienda, para que la gente sepa que no hay una cuestión política, solamente seguir haciendo lo que saben hacer que es trabajar dignamente y continuar en el lugar donde nacieron. También agradecerles por dejarnos ser parte de esto, de poder ayudarlos como lo venimos haciendo con la gente de Paranacito”.
Por su parte, Andrea Sarnari, Secretaria Gremial de Federación Agraria, señaló que “se trata de una primera acción gremial territorial acompañando a Elvio Guía, Matías Martiarena, que están aquí junto a los productores de las islas en este tema tan candente como lo es la Ley de Humedales”. Dijo que “claramente los que están movilizándose son productores genuinos, gente que vive y trabaja en las islas, personas que pueden ser perjudicados de manera directa, observando a familias y acá es donde ponemos en valor que imponer una Ley de Humedales no solo tiene un impacto económico que puede ser lo primero que se ve a la luz de la comunidad en general, cuando en realidad se está poniendo en jaque una cuestión socio-cultural en la vida de las familias, del arraigo, los chicos y nos parece, entendemos desde la Federación Agraria que cualquier debate en cuanto a la conservación y mantenimiento de los recursos naturales no debe ser una cuestión menor, siempre teniendo en cuenta todos estos aspectos”.
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Daniel Simón vive y trabaja en la Isla Charigue frente a Rosario. Contó a Ahora ElDía que “no se nos contempla como habitantes; como personas de la isla a las que se les está quemando los campo y encima somos injuriados”. Opinó que “el incendio se viene propagando de isla en Isla pasando por la gran sequía que hay, cursos de agua, lagunas, bajos que están secos, generando una situación que el gobierno lo está usando políticamente”. Sostuvo que si a este “fuego lo quieren apagar se puede, pero da la sensación que no lo quieren hacer. No sé qué beneficios tendrán ello, pero bueno a la corta o a la larga se va a saber”. En su momento “Vialidad vino con maquinarias pesadas, efectuaron una serie de trabajos importantes que frenaron los incendios, algo que a los bomberos les hubiese llevado 20 días”.
Comentó que en el campo que trabaja se encuentran entre “las vacas del patrón y algunas propias unos 500 y no tenemos casi pasto por la sequía que nos castiga por cuarto año consecutivo”. Señaló que este “año no hemos tenido focos, pero en el 2020 se quemó la mayor parte de la superficie con la fortuna, si se puede emplear esa palabra, de que no teníamos hacienda en aquel entonces”.

Contó que “un campo lindante de unas 12.000 hectáreas se quemó, pero tampoco tenía vacas cuando se inició el foco ígneo”. Remarcó que “las llamas por efecto de los vientos y de que bajos, bañados, lagunas que frenaban los fuegos, no tienen una gota de agua, avanza de isla en isla”.
Simón contó que forma parte de “una cuarta generación de isleños, mis hijos y nietos viven y estudian en el lugar”. Señaló que “nosotros no quemamos, queremos vivir en paz, somos los primeros en ser afectados por los incendios, el humo, las cenizas. Simplemente queremos que hagan cumplir las leyes ya promulgadas, que haya más control y nada más”.
Dijo que si se aprueba una “·Ley de Humedales” mucha gente va a “quedarse sin trabajo, sin el laburo que hacían sus padres y abuelos. No nos tienen en cuenta y eso duele. EL SENASA tiene los datos de la gente que entra y sale de las islas “.
Por su parte Roberto Sotomayor, también isleño, dijo que “mi casa está en las islas, tengo hijos que siguen mi camino y nietos que concurren a una escuela rural” Acotó que “llevamos tres años y medio de una sequía sin precedentes. Es un fenómeno que no podemos manejar, pero indudablemente “hay manos negras que han aprovechado para sacar tajada. De a poco me fui metiendo en el tema como damnificado por esta situación y no nos han dejado decir nuestra verdad y se busca una ley leonina total que nos perjudica a todos donde el único objetivo pasa los 500 millones de dólares del presupuesto nacional para movimientos sociales pueblos originarios y ahí encontramos el porqué de cada vez que ellos se movilizan empiezan los fuegos en las islas”.

Sostuvo que “una ley no apaga el fuego, además tenemos herramientas como plan de manejo de fuego y otras. En definitiva leyes promulgadas que no se estarían cumpliendo. Y esta nueva que quieren imponer es para armar una caja, sacar dinero y provecho de esto. Es muy dudoso lo que está pasando porque nos están echando la culpa a nosotros como nativos de la isla y queda claro que no nos estamos quemando nosotros mismos, y menos que menos destruyendo lo nuestro”.
Rubén Bampoke, pescador, indicó que “la sequía nos está arruinando con una bajante del río que ha secado riachos, arroyos, lagunas, bañados, razón por la cual cada vez tenemos menos peces y ahora esta Ley que quieren imponer que no tiene sentido. Yo no tengo vacas, nada, solo mis elementos de pesca y una ranchada y el fuego no está matando, no solo el incendio en si, también el humo, las cenizas. Y si algo puedo asegurar en los muchos años que llevo en la isla, es que ningún isleño se va a querer prender fuego solo. Es una locura todo. Hablan con un desconocimiento que asombra.
Leonardo Scarparo, productor de las islas, dijo que “trabajamos todo juntos en lo que consideramos son nuestros derechos”. Acotó que la presencia en este lugar de personas que realizan “distintos tipos de producciones, no solo de ganaderos, también de pescadores, apicultores, de todos los hermanos “. Valoró a las entidades agropecuarias como “Federación Agraria, Farer, la Rural de Rosario quienes nos escuchan y apuntalan porque peleamos por lo nuestro y cuando hablo de lo nuestro hablo de la unificación. Claro, detalla, somos isleños y estamos acostumbrados a vivir aislados y hoy venimos a romper eso, demostrando que estamos más unidos que nunca. Hay que tener muy en claro que esta ley que quieren imponer nos va a afectar a todos, no solamente a los de la isla, también a la gente de tierra firme”.

Por su parte, José Luis Peter, productor de Villa Paranacito, señaló que “esta es una lucha digna, porque esta Ley nos puede hacer pasar a ser delincuentes por vida, dado que no hay manera de trabajar en forma conjunta con esta ley”. Destacó que “si bien no quiero mezclar la política debo agradecer al señor Armando Zabala y al Senador De Ángeli que puso a disposición su despacho y equipo para que nuestra voz sea escuchada”.
La titular, María Soledad Arimendi, de la Sociedad Rural de Rosario brindó su “apoyo a esta gente que vive las islas desde siempre. Los incendios son un estrago provocados por vaya a saber quién para un proyecto de ley que no tiene asidero”. Eduardo Grimaux, presidente de la Sociedad Rural de Victoria dijo que “nuestra rural y entidad madre que es Farer se solidariza con los isleros, además de apoyarlos en todo lo que necesiten, siempre dentro de los canales correspondientes sin desviaciones, como tampoco banderas políticas”.