UNA SITUACIÓN QUE PREOCUPA
La sequía pone en jaque a la producción entrerriana

La falta de precipitaciones y un evento Niña que se estiraría hasta el mes de febrero preocupa a los productores entrerrianos que echan mano a reservas para alimentar a sus animales. La falta de humedad impide el avance en la siembra de la gruesa y en el desarrollo del maíz. La Bolsa de Cereales elaboró un informe de la situación en la provincia; mientras que productores del departamento y de la provincia ruegan porque se registren precipitaciones que les genere un poco de alivio.
Por Fabián Miró La cosecha de trigo está en marcha con rindes dispares en la provincia. En los lugares en los que recibió una mayor oferta de agua y no sufrió la sequía como en otros puntos los rindes fueron buenos y en algunos casos aceptables. En otros no tanto, máxime a los que aún les restan algunos días para que ingresen las cosechadoras. Las grietas en los campos entrerrianos se acentúan por la falta de precipitaciones. El mapa presenta muy pocas zonas con reservas aceptables. Las precipitaciones que se han registrado en la provincia representan la mitad de lo que normalmente llueve. Tractores, sembradoras, aguardan porque haya un poco de humedad para hacer su trabajo en la gruesa; mientras que en ganadería, un número importante de productores achicó el stock mandando parte de su rodeo a remate porque se quedó sin pasto y se está comiendo las reservas previstas para los meses de invierno. El balance hídrico señala que la situación de las reservas se va complejizando, sobre todo con un aumento del área de sequía en toda la franja norte de la provincia y que en forma inminente avanzará sobre los departamentos del centro. Si bien el escenario no sorprende, obviamente es muy perjudicial para el desarrollo de los cultivos de la gruesa y sobre todo para los lotes emergentes de sojas, sembrados con las lluvias de finales de octubre. Durante las próximas semanas, la mayor parte de la provincia debería recibir unos ochenta milímetros de lluvias como para lograr una corrección razonable de los perfiles de humedad. Normalmente diríamos que este no es un requerimiento inusual para el mes de noviembre, dado que el piso mensual de precipitaciones normales se ubica a gran escala y en promedio en los 120 milímetros, sin embargo la demanda del sistema hay que cruzarla con la potencial realidad que anticipan los pronósticos. De esta manera, lo más probable es que noviembre nuevamente cierre sin alcanzar valores normales de lluvia, posiblemente con un solo evento pluvial de peso, que todavía no llega. El evento “La Niña” se ha hecho presente en la región y tal como lo informan los principales centros de estudio a nivel mundial, su presencia en el Pacifico Ecuatorial se prolongará hasta por lo menos febrero del 2021. Las temperaturas de la superficie del mar del Océano Pacífico tropical central han continuado enfriándose durante la última quincena. Todos los modelos climáticos analizados por la Oficina anticipan un mayor enfriamiento del Océano Pacífico ecuatorial central y que las condiciones de La Niña se mantendrán hasta al menos febrero de 2021. El pronóstico de enfriamiento de los modelos sugiere que este evento de La Niña será de una naturaleza moderada a fuerte, aunque las condiciones son actualmente más débiles que las observadas en el evento de 2010. El promedio de rendimiento de soja para los años “La Niña” se ubica en 1.850 kg/ha, mientras que para el caso del maíz es de 4.600 kg/ha. Los rendimientos de los años “La Niña” se posicionan claramente por debajo del promedio del último lustro, donde el valor es de 2.100 kg/ha para el caso de la soja y de 6.400 kg/ha para el maíz. Actualmente, en base a la cotización a mayo de 290 U$S/tonelada para la soja y de 185 U$S/tonelada en el maíz, el rendimiento de indiferencia se sitúa en: soja de 1.800 kg/ha y para el caso del maíz de 3.800 kg/ha. Cabe recordar que el rendimiento de indiferencia es la producción que cubriría los costos totales del cultivo por unidad de superficie, incluyendo la comercialización y la cosecha, para obtener un Margen Bruto igual a cero. En ambos casos se estimó un costo de arrendamiento de 600 kg/ha, destaca un informe de las bolsas de cereales. Testimonios Carlos, productor que tiene su establecimiento, en cercanías de Almada señaló que “hasta el momento mantenemos una buena condición corporal en el rodeo vacuno, pero la sequía, las altas temperaturas y la falta de agua, nos genera mucha preocupación. De hecho, bajamos la carga animal a casi la mitad”. Por su parte, el Ingeniero Luis Miguel Benedetti, recordó que el “año calendario se arrancó con muy poca lluvia que complicó, inclusive, la cosecha de soja de la campaña pasada, bajando, por falta de agua, notoriamente los rendimientos. Después tuvimos un otoño seco que complicó la producción de pastos en la parte, ya sea tambos, las vacas de cría en los montes, en la ganadería vacuna, ingresando a un invierno seco y sin pasto con muy pocas reservas, jornadas muy frías, apareciendo las lluvias en los meses de julio y agosto, retornando el frío, destacándose el mes de septiembre con algunas heladas menores”. En cuanto a la agricultura, dijo que en la zona de “Cuchilla Redonda, Talitas, Larroque, estamos cosechando bien los primeros lotes de trigo, un poco porque tuvimos una mayor oferta de agua que en otros lugares del departamento y noches frescas”. Detalló que el año pasado, Cuchilla Redonda recibió poco más de 1200 milímetros; mientras que ahora no llegamos a los 600, por lo que es muy probable, teniendo en cuenta las perspectivas de que en el 2020, llueva la mitad que en el 2019”. Contó que “si bien en los campos se está viendo algo de verde por la lluvia, alrededor de 60 mm, de hace unas semanas, la condición corporal de la hacienda no es la mejor, razón por la cual se va a preñar una cantidad sensiblemente menor de animales”. Demetrio Melchiori, productor agropecuario de Costa Uruguay Sur, indicó que “la falta de agua es alarmante, siendo la última lluvia medianamente importante a mediados de octubre, con unos 55 milímetros que cortaron un poco la seca. Se recompuso el perfil de humedad, pero después vinieron días de viento y sol. La sequía se nota en lo que es pasturas, avenas; mientras que los trigos que estaban consumiendo humedad, hoy se los ve partido con muchas grietas. Y, por ahora, ni pensar en sembrar soja, después de que se levante el trigo que en la zona, primeros lotes, rindió entre dos y cuatro mil kilos, que si analizamos el contexto, no son malos rindes”. En relación al maíz, indicó que “está bien, pero cada día que pasa demanda más agua, ingresando en los próximos días en un período crítico con el tanque vacío”. Señaló que en su caso “logramos sembrar el 50% de lo que teníamos planificado en soja de primera, restando todo lo que es de segunda”. Oscar Martinelli, presidente de la Junta de Gobierno de Costa Uruguay Sur, dijo que “necesitamos al manos 80 milímetros para descomprimir una situación agobiante por una sequía que no nos da respiro, aunque el pronóstico no es demasiado alentador”. Nazareno Esponda (Zona Rural Colonia El Potrero), comentó que los “trigos andarán entre los dos mil y dos mil quinientos kilos con suerte, acorde a los datos que manejamos en la zona, trillándose el grueso del cereal en unos días; en tanto que el maíz está pidiendo agua a gritos; mientras que en soja algunos sembraron, pero si no llueve en las próximas jornadas es muy probable que tengan que resembrar”. En cuanto a la producción ganadera, comentó que “productores que se han quedado sin pasto en sus campos, pastorean su rodeo en la calle, teniendo en cuenta que las calles son largas en la zona y seguro que un poco más que en el campo van a tener que comer”. Abel Preisz, presidente de la Junta de Gobierno de Las Piedras, señaló que “la seca tiene a maltraer a toda la producción con la mayoría de las máquinas paradas por la imposibilidad de sembrar por la falta de humedad. Contó que el arroyo de las Piedras es un hilito de agua, pese a que se trata de un curso de agua que nace en una vertiente. Volviendo a la agricultura, comentó que algunos lotes de trigo se picaron y utilizaron como ración para el ganado vacuno”. Carlos Bottero de la filial Seguí de Federación Agraria contó que “la sequía es tremenda en nuestra zona”. Detalló que se están “levantando los primeros trigos con rindes que van desde los quince a los veinte quintales no sabiéndose, hasta el momento, la calidad de los mismos, porque se están mandando las muestras para los correspondientes análisis; en tanto que los maíces que se implantaron ingresan en una etapa crítica en el caso de que no llueva con cierta intensidad en los próximos 10 días, lo que implicaría bajos rendimientos “. En lo que respecta a soja de primera, dijo que “es muy poco lo que se ha sembrado, a riesgo de que la humedad en el suelo no sea lo suficiente; mientras que la de segunda, en el caso de no llover, no existiría la posibilidad de hacer siembra”. En lo que respecta a ganadería, el “Federado”, indicó que “las pasturas han tenido un desarrollo muy magro, las avenas se han comportado al 50%, y estamos piloteando la situación con algunas alfalfas, pero nos estamos comiendo reservas que tenían como destino el invierno del año que viene. No podemos hacer sorgo, y la oferta de los campos naturales es prácticamente nula”. Advirtió que “si las predicciones de La Niña se cumplen, el 2021 se presenta muy complejo para todas las actividades, llámese agricultura o ganadería”.
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