La Técnica Nº 2 se cae a pedazos: realizarán un abrazo simbólico

Será el lunes a las 11.30. El estado del viejo edificio de la calle 9 de Julio motorizó la iniciativa. Desde el Centro de Estudiantes de la Escuela convocan a alumnos, profesores, ordenanzas y a los miles que pasaron en algún momento por la institución. En los últimos años muchas escuelas de Gualeguaychú han sido restauradas y puestas en valor por el gobierno provincial, ya sea por la actual gestión o por la anterior. Esta es una realidad incontrastable. Muestra de ello son las escuelas Rawson, la Técnica N° 1, la Enova, la Barbosa y, actualmente, la cuarta etapa de restauración y ampliación del Colegio Nacional Luis Clavarino, que está en marcha. Lo hecho al respecto es celebrable por la comunidad educativa, en particular, y por toda la ciudad, en general. Pero no alcanza. Sólo hace falta dar una vuelta por las aulas y los talleres de la Escuela Técnica N°2, un emblema en la formación de profesionales en la ciudad, para entender las razones del reclamo que están llevando a cabo los alumnos y los docentes de la institución. Paredes destrozadas, ventanas sin vidrios o atadas con alambre, conexiones eléctricas a la mano de cualquiera, techos a punto de caerse y pisos que tiemblan al paso de los alumnos, conforman la preocupante postal de la escuela. Ante esta situación, y recogiendo el reclamo que encabezó un grupo de profesores hace alrededor de cuatro años, desde el Centro de Estudiantes convocaron a un abrazo simbólico para visibilizar el pedido de un nuevo edificio. "No nos preocupa la estética. Más allá de las manchas de humedad y los techos rotos, nos preocupa la seguridad de los alumnos y de los propios profesores", expresaron en conversación con ElDía los jóvenes que conforman el centro. Y, aunque no pudieron estar presentes porque estaban dando clases, remarcaron el fuerte acompañamiento de buena parte de los docentes de la institución, particularmente de los profesores de los talleres. "Son técnicos, como nosotros, que han venido a la escuela y sienten lo mismo que sentimos nosotros", contaron, exhibiendo ese particular sentimiento de pertenencia de quienes han pasado por la institución. "El colegio recibe para arreglos menores 120 mil pesos por año, en dos cuotas, pero no nos alcanza para nada", reclamaron quienes pasan "más tiempo en la escuela que en nuestras casas". El edificio y las gestiones en Paraná Las paredes del viejo edificio tienen aproximadamente 150 años. La estructura funcionó, en principio, como un hospital, luego fue un internado, para reconvertirse finalmente en institución educativa. El año que viene la antigua ENET (sigla de cuando era nacional) cumplirá cien años de vida, pero el edificio de la calle 9 de Julio es mucho más antiguo aun, y más allá de acondicionamientos y algunos parches, nunca fue restaurado en profundidad. Días atrás fueron los propios responsables del Centro de Estudiantes quienes viajaron, junto a profesores de la institución, a la Dirección de Arquitectura de Entre Ríos, ubicada en Paraná, para conocer el estado de un viejo proyecto que apuntaba a restaurar el edificio. "Nos encontramos con un borrador, que ni siquiera es anteproyecto. Está incompleto y el expediente nunca se siguió, por lo que perdimos prioridad y se avanzó en otras escuelas", lamentaron los jóvenes. "Ahora vamos a sacar nuevas medidas de las máquinas de los talleres y se las vamos a volver a enviar", aseguraron, al tiempo que remarcaron la buena recepción que tuvieron por parte de los responsables de la dependencia provincial. El lunes, a partir de las 11.30, protagonizarán, junto a docentes, ordenanzas y ex alumnos, un abrazo simbólico a la institución. De la mano, rodearán toda la manzana que ocupa la escuela. Lo hecho en las otras instituciones educativas de la ciudad es un buen precedente para su reclamo. La Técnica se merece, quizá más que cualquier otra escuela de Gualeguaychú, la atención de las autoridades. Sin dudas, su próximo aniversario es una oportunidad inmejorable para que, por primera vez en cien años, el edificio sea restaurado por completo y puesto en condiciones.