ESCÁNDALO POR LOS ALIMENTOS RETENIDOS POR CAPITAL HUMANO
Leche en polvo: Aún no se sabe cuánto llegará a Gualeguaychú ni cómo ni dónde se repartirá
Tras el escándalo con el alimento almacenado a punto de caducar, el Ministerio de Capital Humano puso en manos de la fundación CONIN la logística de distribución. En la ciudad hay un centro de esta organización, pero no dispone de la estructura para abastecer a toda la población local en estado de vulnerabilidad. El Municipio y Provincia se pusieron a disposición, pero aún no han recibido una respuesta positiva. A todo esto, el operativo se debe concretar en pocas semanas porque un lote de esa leche en polvo vence a principio de julio.
En un presente de crisis económica, con un aumento exponencial de la pobreza y la indigencia durante los últimos meses, un escándalo estalló de manera ruidosa: se supo que el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, tenía almacenado 5.000 toneladas de comida, entre ellos más de 300 mil kilos de leche en polvo que vencen entre comienzo y fines de julio.
Todo este alimento quedó como rehén en medio de una batalla campal que tiene el gobierno del presidente Javier Milei con las organizaciones sociales que históricamente se encargaron de distribuir y hacer llegar la asistencia alimenticia a muchos de los sectores más carenciados y vulnerables de la sociedad y que ahora la Casa Rosada los acusa de lucrar con este tipo de ayuda social.
Sin embargo, cuando la Justicia obligó al Ministerio de Capital Humano a repartir esos alimentos almacenados en Villa Martelli, provincia de Buenos Aires, y Tafí Viejo, Tucumán, la ministra Pettovello firmó un convenio con la fundación CONIN, una fundación sin fines de lucro dedicada a la prevención y recuperación de niños desnutridos de 0 a 5 años con alto riesgo social o nutricional y la asistencia a sus familias.
Para realizar la tarea de distribución de alimento, en especial la leche en polvo a punto de vencer, la organización puso a disposición sus más de 100 Centros CONIN franquiciados distribuidos en 17 provincias de la Argentina, entre ellos los nueve que tiene en Entre Ríos ubicados en Gualeguaychú, Santa Elena, Paraná, Gualeguay, Villaguay, Rosario del Tala, La Paz, Concordia y Colonia Ayuí, quienes serán los encargados de repartir en la provincia 49.500 kilos de leche en polvo destinados por Nación.
Según la propia información del ministerio de Pettovello son 339.867 kilos de leche en polvo que expiran ese mes: 30.240 kilos de la marca “Franz” que vencen el 7 de julio y el lote más grande de la marca “Vidalac” que expiran el 30 de julio y que deben ser distribuidos a lo largo y ancho del país.
¿Pero realmente CONIN tiene la estructura para realizar esta tarea de tamaña envergadura y semejante logística? Todo indica que no: CONIN carece de estructura para llegar a todos los rincones vulnerables del país, como por ejemplo a las 7 provincias donde no tiene presencia o los 257 municipios y juntas de gobierno entrerrianos en los cuales tampoco tiene presencia. En este sentido, Conin no tiene representación en algunos de los distritos adonde la situación del hambre, según Cáritas, es crítica, como Formosa, Misiones y Jujuy.
Inclusive, la propia organización admitió esta semana a través de su director ejecutivo, Diego Álvarez Rivero, y su directora médico asistencial, Gabriela Sabio, que su actuación de apuro ante una necesidad del gobierno nacional los puso en una situación de tensión extrema y que no tienen capacidad operativa para repartir la totalidad de la comida acopiada.
Gualeguaychú, sumergido en la incertidumbre
En nuestra ciudad, la fundación CONIN funciona a través de la asociación Promover, un centro de prevención de desnutrición infantil, promoción de la salud y acompañamiento a la familia y la adolescencia ubicado en el corazón del barrio La Cuchilla, en la esquina de Belgrano y la calle 540.
Allí asisten a 52 niños y 10 embarazadas, quienes una vez por semana concurren al lugar, pasan una mañana o una tarde, son controlados por los profesionales médicos y sociales que trabajan en el lugar: “Lo que hacemos aquí es un integral: al niño, cuando llega lo ve la pediatra y la nutricionista. Lo pesan, lo miden y la trabajadora social habla con la mamá sobre la realidad social que vive. Es un acercamiento primario a la salud lo que brindamos, lo que permite que puedan tener un control y consejos médicos, ejerciendo inclusive una tarea preventiva”.
Quien explica los detalles sobre el ingreso de las personas a las que asiste CONIN es René Torres, quien está a cargo del centro de asistencia y quien mostró a Ahora ElDía la estructura que tiene la organización en la ciudad.
Además de la sala donde los niños pasan la jornada una vez a la semana, también hay un amplio comedor donde las mamás de los niños realizan talleres de oficios o artesanías, y al fondo están los consultorios de la pediatra y el personal médico, además de la oficina de las asistentes sociales. Al final de la jornada, cada madre y cada embarazada que ingresa y pertenece al programa se lleva un bolsón con comida, el cual contiene leche en polvo, fideos, lentejas, aceite, polenta, yerba, frutas, verduras y huevos, entre otros elementos.
“Acá viene la mamá con el niño y pasan una mañana o una tarde. Es un centro de día. Funcionamos tres veces a la semana –martes, miércoles y jueves–; tendríamos que funcionar de lunes a viernes, pero hoy en día los recursos que tenemos sólo dan para que funcionemos sólo tres porque no podemos mantener a este gran equipo de profesionales”, explicó Torres, quien es trabajadora social y que desde 2020 coordina el centro de Gualeguaychú.
Desde esta sede de la asociación Promover que asiste a 62 personas (52 niños y 10 embarazadas) depende de que la leche en polvo a punto de vencer llegue a todo el resto de los sectores vulnerables y carenciados no sólo de Gualeguaychú sino también de todas las localidades del resto del departamento, una tarea que, a simple vista, carece de una estructura por parte de la fundación CONIN para hacerlo de manera eficiente, sobre todo con la eterna Espada de Damocles puesta en la caducidad de este producto esencial.
Una de las posibilidades que tiene CONIN para distribuir eficientemente el alimento sin intervención de intermediarios (algo que el Gobierno nacional está empecinado en prescindir) es mediante el padrinazgo de comedores y merenderos. “Durante este trimestre –junio, julio y agosto– vamos a comenzar a apadrinar. De hecho, esta modalidad la vienen usando diferentes centros CONIN del país desde hace tres meses, cuando la fundación firmó un convenio con el Ministerio de Capital Humano para proveer de alimentos a los chicos y embarazadas que adhieren al programa”, explicó Torres.
Ese convenio mencionado es diferente al firmado recientemente para la distribución de la leche en polvo. El acuerdo firmado en marzo pasado sirve, por ejemplo, para abastecer los bolsones de comida que se entregan de manera semanal, y también lo necesario para alimentar a los que vayan a un merendero o comedor apadrinado por CONIN.
Mientras tanto, las autoridades locales de la fundación desconocen la manera en que se va a repartir la leche en polvo que llegará a la provincia, inclusive la cantidad que arribará a Gualeguaychú. Mientras tanto, hay cierto temor de que esto genere una exigencia entre los sectores carenciados del resto de la ciudad y que asocien el nombre de CONIN y la asociación Promover con el abastecimiento de comida y que esto les genere una especie de desborde. Las dudas están planteadas, las certezas son pocas y el reloj sigue corriendo.
El rol del Estado
Tanto a nivel municipal como provincial informaron que ofrecieron su ayuda y su estructura a los centros CONIN, pero que no tuvieron ninguna respuesta, ni negativa ni positiva. Simplemente que lo iban a analizar.
“Esta semana hablé con la ministra de Desarrollo Humano Verónica Berisso, quien nos aclaró que nada de todo el operativo de la leche en polvo a punto de vencer va a estar en manos de Provincia”, explicó a Ahora ElDía el secretario de Desarrollo Humano Juan Ignacio Olano, quien aclaró que a cargo del Municipio hay 30 comedores y merenderos que podrían aprovechar ese alimento que se necesita repartir de manera urgente.
“A la Provincia no le pidieron ninguna ayuda, nada de nada. Nosotros nos hemos puesto a disposición para ayudar con todo el tema de la logística, pero hasta ahora no hemos tenido ninguna respuesta”, sostuvo por su parte Ricardo Vales, Secretario de Articulación Política Social de la Provincia de Entre Ríos.
Volviendo al plano local, la gran asistencia alimentaria en Gualeguaychú viene de manos del Municipio y de la Gobernación. Según lo informado, el Estado provincial no sólo abasteció a nuestra ciudad durante las diferentes crecidas del río Gualeguaychú –no sólo con el envío de comida sino también colchones, frazadas, calzado y artículos de higiene y primera necesidad– sino que la ayuda alimenticia a los sectores vulnerables es constante.
Además, el Municipio también invierte de su presupuesto para abastecer de comida a los comedores y merenderos públicos o para armar los bolsones que se entregan de manera periódica: “Invertimos alrededor de 40 millones de pesos de las arcas municipales para abastecernos de alimentos y asistir a los sectores carenciados de la ciudad”, agregó Olano.
El posible circuito de los alimentos
De acuerdo al acta firmada por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y Abel Albino, presidente de la Fundación CONIN, a Entre Ríos llegarán 49.500 kilos de leche en polvo a los centros CONIN de cinco localidades:
• CONIN Colonia Ayuí (Concordia): 43 mil kilos de leche en polvo (responsable Silvia Durán)
• CONIN Villaguay: 1.200 kilos de leche en polvo (responsable Mirtha Anaya)
• CONIN Gualeguay: 3.800 kilos de leche en polvo (responsable Ana Dunat)
• CONIN La Paz: 1.100 kilos de leche en polvo (responsable Marita Vico)
• CONIN Villa Adela (Concordia): 400 kilos de leche en polvo (responsable Adriana Medina)
El responsable de que la leche en polvo llegue a cada punto (en el caso de Entre Ríos son cinco) es el Ejército Argentino, pero luego, la distribución de cada alimento es responsabilidad de cada uno de los centros CONIN.
Aunque nadie lo confirma de manera oficial sino que apelan a la lógica, muchos afirman que desde esos cinco puntos se distribuirá al resto de los centros y luego habrá que ver cómo llega ese alimento al que realmente lo necesita.
Según el convenio, la entidad se compromete a recibir los alimentos y “gestionar su distribución a sus comedores y merenderos apadrinados y asegurar el empleo de los mismos en la alimentación de personas de sectores sociales vulnerables”. Luego, certificará ante la cartera informes de avances periódicos y un informe final.