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Leo Messi supera el legado de Maradona en la albiceleste

Desde que Leo Messi debutara con la selección argentina, el debate sobre el mejor jugador de la albiceleste ha estado latente. La sombra de Maradona ha sido muy alargada, hasta que el rosarino conquistó la Copa América y el Mundial, disipando así muchas dudas.
Para la próxima cita mundialista, Argentina parte como favorita en las apuestas de fútbol para revalidar el título, aunque la empresa sea harta difícil. Muchas de las opciones de llegar a buen puerto, recaerán sobre las botas de Leo Messi en el último gran servicio a su patria. Llegado este punto, es bueno recordar los logros del delantero, defendiendo los colores de su país.
Desde su debut con la selección mayor en 2005, Messi fue señalado como el heredero natural de Diego Maradona. Su habilidad con el balón, visión de juego, capacidad goleadora y liderazgo silencioso lo convirtieron en el símbolo de una generación. Sin embargo, su camino con Argentina no fue sencillo. A pesar de llevar al equipo a tres finales consecutivas —la del Mundial 2014 y las Copas América 2015 y 2016—, las derrotas generaron una gran presión mediática y social, que incluso lo llevó a anunciar su retiro temporal del equipo nacional.
Esa etapa marcó un punto de inflexión. A pesar del dolor, Messi regresó, más comprometido que nunca, decidido a cambiar el curso de la historia. Su esfuerzo encontró recompensa en 2021, cuando Argentina conquistó la Copa América en Brasil, derrotando a su eterno rival en el estadio Maracaná. Aquel triunfo significó más que un título: fue la reivindicación de una carrera llena de entrega por la camiseta y el cierre de una deuda emocional que el propio jugador sentía con su país. Fue un momento de catarsis colectiva, donde Messi se ganó el corazón incluso de quienes antes lo habían criticado.
El punto culminante de su legado llegó en el Mundial de Catar 2022. A los 35 años, lideró al equipo con una versión madura y decisiva, combinando talento con experiencia y carisma. Messi fue determinante durante todo el torneo, anotando goles clave y mostrando un liderazgo visible tanto dentro como fuera del campo. La final contra Francia fue una epopeya futbolística, y levantar la Copa del Mundo no solo lo consagró como uno de los más grandes de todos los tiempos, sino que también cerró con broche de oro una carrera internacional que había estado llena de contrastes.
El legado de Messi con Argentina va más allá de los trofeos. Su historia es un testimonio de resiliencia, del amor profundo por los colores de su país y de cómo un jugador puede evolucionar desde la duda hasta la consagración absoluta. Hoy, Messi no es solo el máximo goleador histórico de la selección argentina, sino también su símbolo más querido, un ídolo que inspiró a millones y devolvió la gloria a un país que respira fútbol.
A través de sus triunfos, su humildad y su pasión constante, Messi ha sellado un legado que vivirá eternamente en la memoria del fútbol argentino. Un legado construido no solo con talento, sino con corazón. Su leyenda aun está viva, veremos si en el Mundial de 2026 consigue cerrar un círculo dorado.