A 25 AÑOS DE ATLANTA 96
Liliana Martinelli: "competir en un Juego Olímpico es algo que queda para siempre"

La destacada ex atleta de la ciudad recordó su participación olímpica en 1996, al cumplirse 25 años de dicha presentación. "Es algo que queda para siempre grabado a fuego en todos los deportistas", sentenció.
Por Daniel Serorena Vivimos tiempos de Juegos Olímpicos. De emociones fuertes para aquellos que sienten el deporte a flor de piel, para los que sientan firmes enfrente de la tele para alentar a los deportistas argentinos, sean del deporte que sean. Como ocurre en todo el país, también en Gualeguaychú hay muchos de esos fanáticos que no se pierden un Juego Olímpico y, en cualquier charla entre amigos o sobremesa familiar, comentan al mejor estilo Gonzalo Bonadeo. Pero si a ese fanatismo por el deporte, se le suma haber tenido la chance de haber sido deportista y especialmente haber tenido el privilegio de unos pocos de ser deportista olímpico, ese amor por el deporte se entiende desde otro lugar, desde el lugar de haber sido uno de los elegidos. Gualeguaychú tiene en Liliana Martinelli a su última representante olímpica. Fue hace 25 años, en Atlante 96, cuando la lanzadora de disco surgida de los torneos intercolegiales y que luego se consolidó como una de las mejores del país y de Sudamérica, dijo presente representando al país.
“Son sensaciones que siempre voy a llevar guardadas, no es algo común ser deportista olímpico. No es fácil ser deportista de alto rendimiento, mucho menos tener el privilegio de ser deportista olímpico. Especialmente cuando se practica un deporte amateur como en mi caso, a mi me costó mucho poder hacer mi carrera deportiva, la dosifiqué con mis estudios, no tuvo apoyo económico sacando alguna beca. Pero fue mucha pasión, mucha entrega y dedicación por amor al deporte”, dijo Liliana. Luego de consagrarse varias veces campeona argentina y sudamericana, de haber tenido muy buenos rendimientos en Torneos Iberoamericanos y de competir en el Panamericano de Mar del Plata en 1995 donde fue quinta, Liliana Martinelli consiguió la marca para ser olímpica en Atlanta 96. “Fue quizá el mejor momento de mi carrera, tenía 26 años, estaba sumamente enfocada en entrenar y las competencias fueron realmente buenas, conseguí la marca B y luego me ratificaron la clasificación para Atlanta”, dijo sobre cómo fueron los pasos previos a la cita olímpica. Sobre los recuerdos de su participación olímpica, Liliana expresó: “recuerdo todo como si hubiera pasado hace un año. Viajamos con tiempo para entrenar antes de la competencia, disfrutamos de la Villa Olímpica, compartimos vivencias hermosas con otros deportistas. No eran los tiempos de ahora que las redes sociales multiplican lo que pasa en la Villa, pero tuve la posibilidad de cruzarme con atletas o deportistas muy importantes de ese momento y otros que empezaban sus carreras y luego fueron medallistas”. A la distancia, 25 años después de aquel momento imborrable en su carrera, la atleta fue clara al precisar que “competir en un Juego Olímpico es algo único, que queda grabado a fuego y es para siempre. Un deportista olímpico siempre lo será, no pasa a ser ex representante olímpico cuando se retira, ser deportista olímpico es un sello para toda la vida. Por eso guardo ese recuerdo con mucho orgullo”. Pero el mejor recuerdo es el de la Ceremonia Inaugural, ese desfile por el Estadio Olímpico con la delegación nacional. “Fue algo increíble, como estas viviendo un sueño. Esa rampa de ingreso parecía interminable, después escuchar los himnos, el encendido del pebetero olímpico por Muhammad Alí. Algo increíble”, sentenció. Del día de la competencia, Martinelli recordó todos los pasos previos y el momento del lanzamiento. “Me tocó competir de mañana, en un grupo sumamente exigente, donde estuvo la alemana que fue campeona olímpica (Ilke Wyludda). Los lanzamientos digamos que estuvieron dentro de las expectativas, estuve tres metros por debajo de mi mejor marca. Pero creo que para una deportista como yo, con escasa participación internacional hasta ese momento, lo más importante fue el hecho de haber sido parte de la delegación argentina. Representar al país en cualquier torneo es algo increíble, en un juego olímpico no tiene comparación”. Liliana también analizó la actualidad del atletismo argentino y su escasa presencia de atletas en Tokio. “Es inadmisible que haya solamente cinco atletas y que tres de ellos sean maratonistas. Es cierto que la pandemia cambió algunas cosas, pero se nota mucho la falta de un plan de política deportiva para apoyar a los atletas. Hay muchos buenos proyectos que terminan en nada por falta de apoyo. Y no es algo que pase ahora, paso siempre”. Alejada de la actividad deportiva, pero sin perderse un solo torneo importante a nivel atlético, Liliana vivirá los Juegos Olímpicos de Tokio con el mismo fanatismo de muchos argentinos. Habrá una diferencia especial, la deportista de la ciudad puede contar sus vivencias como representante olímpica a quien desee escucharla. Un orgullo para todo Gualeguaychú. Un privilegio que pocos tienen.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios