UNA ONG DESTINADA AL AMOR ANIMAL
“Los caballos con prótesis demuestran que es posible una segunda oportunidad”

El médico Veterinario Juan Núñez, recibido en la Universidad de La Plata, es el impulsor de una ONG que se dedica a rescatar a caballos que han sufrido quebraduras y heridas severas, y que tenían como destino ser sacrificados o en el peor de los casos abandonados a su suerte. A más de 30 caballos se les colocó implantes ortopédicos luego de ser amputados, contó el profesional de Gualeguaychú.
Por Fabián Miró
Juan nació y se crió en un ambiente en donde se respira campo. Su padre (Ramiro) es Veterinario y su madre (Marisa) es arquitecta, aunque muy vinculada al mundo rural ya que su padre, el abuelo de Juan, fue encargado de campos en la zona.
Juan de 31 años es el responsable y el Jefe de Veterinarios del Centro de Rescate y Rehabilitación Equino, una ONG de Magdalena en el provincia de Buenos Aires que realiza intervenciones quirúrgicas para salvarle la vida y darle una nueva oportunidad a animales que tenían como destino el sacrificio por ya no ser útil a su propietario, aunque en muchos casos suelen ser animales sin marcas, es decir orejanos, especialmente los que utilizan los carreros.
Entrevistado por Ahora El Día el joven profesional con una vasta trayectoria para su edad, 31, señaló que “hace 4 años que soy el referente médico de la ONG en donde han pasado muchos veterinarios ya que estamos tratando de conformar un cuerpo médico”, Contó que lo que hacen es “rescatar caballos que luego se rehabilitan y se entregan a personas que generalmente los tienen como mascotas en algún campo o chacra. Hacemos muchas cosas para rehabilitarlos utilizando métodos complementarios, además de tener equipos como ecógrafos, equipos para hacer radiografía. Hacemos un montón de cirugías y una vez que el animal se rehabilita lo entregamos en adopción”.
El famoso dicho “caballo que no galopa va derecho al matadero” es muy real. Pasa en las Hípicas donde un ejemplar que se fractura, normalmente es sacrificado, o en el campo, cuando un caballo deja de ser útil se lo comercializa a un frigorífico, aunque están quienes consideran al animal como un compañero de trabajo y lo dejan en el campo hasta sus últimos días, ya que se genera un vínculo especial entre el hombre y el equino.

Al respecto, Núñez, sostuvo que “hace un montón de años se manejan creencias que están instauradas, y lo que nosotros hacemos y demostramos es de que las cosas pueden modificarse muchísimo”. Dijo que el “mundo está cambiando muy rápido y a los animales se los está mirando de otra manera. Ya pasaron de ser un medio para un fin para ser, en este caso, el fin en sí mismo. Como lo decía hacemos intervenciones quirúrgicas en las que gastamos mucho dinero en un animal que no va a volver a una pista de carrera, a trabajar en el campo, a tirar de un carro, no va a retornar a ayudar a un humano. Nosotros, los que estamos en esta ONG y en otras tantas, creemos que son valiosos por sí mismos, y mucha gente que piensa lo mismo nos brinda su apoyo”.
En cuanto a la cantidad de caballos en un campo indicó que “ha disminuido, salvo en establecimientos grandes, por ahí se prioriza aquello de que un lote, un piquete donde entraban dos caballos, dejan esos ejemplares y ponen dos vacas por una cuestión de rentabilidad, sin embargo muchos productores cuando se les muere el caballo, la yegua con la que trabajaron alrededor de 20 años se les pianta un lagrimón”.
Juan señaló que en “la ONG los caballos son como parte de nuestra familia”. Sostuvo que “hay un cambio de mirada, una filosofía diferente, pero igual cuesta”. Destacó que es “importante que se visibilice lo que hacemos las ONG que no recibimos ningún tipo de ayuda del estado y que la gente nos siga ayudando como lo está haciendo. Los recursos los gestionamos nosotros mismos”. Contó que el “Refugio recibe animales de toda la provincia de Buenos Aires, inclusive hemos recepcionado caballos que vienen de Chile, en su mayoría animales muy maltratados, muertos de hambre con problemas muy graves”. Acotó que en “Gualeguaychú recorrí algunos barrios y observé situaciones similares a las que se aprecian en las zonas más complejas de Buenos Aires, aunque algunos municipios han cortado con el tema de los carros y no dejan ingresar a los mismos en la radio urbano como pasa en algunos distritos. Y si bien se ha mejorado bastante, recibimos llamados todos los días y si tuviéramos el doble de capacidad de lo que hoy tenemos, seguramente estaría cubierta”.

Dijo que cuando un ejemplar presenta una “lesión que amerita una amputación es porque la situación es extrema y no queda otra opción. Existen muchos métodos para fijar una fractura. Tenemos clavos, tornillos al igual que en un ser humano, con la dificultad de que un equino está apoyando cien kilos sobre cualquier implante que se le coloque. A una persona le decís que se tiene que quedar en determinada posición con una pierna o un brazo y lo hace. Eso con un animal no es posible y cuando se decide amputar es porque el caballo no tenía irrigación en una pata o lesiones muy crónicas. Nos pasa que en reiteradas oportunidades nos encontramos con animales que llevaban tres meses con una lesión crónica y tenemos que actuar en consecuencia. Amputar y colocar un implemento ortopédico”.
Mencionó que un “potrillo que queda huérfano que no está con su madre, te sigue por todo el campo en un grado de confusión, ya que no está con un grupo de caballos y eso no está bueno. Un equino va a estar pleno cuando se encuentre en una manada de caballos, no con seres humanos, más allá de que se apeguen a los mismos”.
Contó que dejó de comer carne “hace un tiempo por el tema de los caballos, las cosas que veía y veo, además de un montón de factores que me llevaron a tomar esta decisión”.
Centro de Rescate y Rehabilitación Equino
El profesional contó que “en el Centro tenemos un galpón grande donde atendemos a los caballos y hacemos clínica, además de boxes con vigas arriba como para levantar a los caballos, pesan entre 400 y 500 kilos, que en ocasiones llegan en una situación en la cual no pueden pararse por sus propios medios”.
Cuentan con una serie de implementos médicos veterinarios muy importantes, encontrándose abocados a la tarea de la “construcción de un quirófano que demanda una inversión importante, razón por la cual la gente que esté interesada en dar una mano será bienvenida. Estamos en todas las redes sociales por lo cual ubicarnos es una tarea sencilla. A la gente le debemos todo y siento que somos como un gran equipo dividido en partes. Hay gente que siempre quiso ayudar en una causa de esta naturaleza pero no tuvo tiempo para ir hasta Magdalena que de Capital Federal está a dos horas y de La Plata una. Esa gente da una mano económicamente. Párrafo aparte para los 200 voluntarios que junto a la gente que nos ayuda integramos un gran equipo”.
Finalmente, Juan Núñez, consideró que “el Centro de Rescate y Rehabilitación Equino forma parte de mi vida, siendo uno de los objetivos seguir formándome para liderar lo que hacemos, que a mi entender es lo que se viene y si bien nunca se sabe para dónde va el mundo, este es el camino. A muchas ONG les está yendo muy bien, no solo a la nuestra, porque la gente está cada vez más cerca de animales que merecen una buena atención, por más que no tengan dueños y que hayan sido víctima de maltrato animal y abandono”.
Cómo comunicarse
Por la web:centrocrre.org, también por Instagram @caballos_crre