DESDE UN DESFILE HASTA UNA CANCHA
Los diseños arquitectónicos de ciencia ficción que desarrollan un gualeguaychuense y su socia en el Metaverso
Ariel Isaack y Valeria Tais Cabezón son dos arquitectos recibidos en la UBA que decidieron salirse del camino tradicional de la carrera e incursionar en otros mundos donde las leyes de la física o los códigos urbanos estallan por el aire.
Por Camila Mateo
Querido lector, debo advertirle que estamos a punto de sumergirnos en un campo poco explorado hasta el momento, le invito a acompañarme en este viaje al Metaverso, ya le voy a explicar de qué se trata. Lo único que vamos a necesitar es la imaginación, dejemos que las palabras y las explicaciones de los expertos nos guíen en este viaje que parece de ciencia ficción.
Equipo completo de Diarc Studio. De izquierda a derecha, en tercer lugar Ariel Isaack y quinta, Valeria Cabezón.
Ariel Isaack es gualeguaychuense y junto con Valeria Tais Cabezón están ayudando a crear entornos digitales en un espacio tiempo que se denomina “Metaverso”, un lugar que solo existe en la digitalidad y en el que se pueden vivir experiencias arquitectónicas únicas e interactuar con otras personas que estén habitando esos mundos en el mismo momento que nosotros.
Diarc Studios surgió como respuesta a las inquietudes profesionales de estos jóvenes arquitectos apasionados por la tecnología y lo nuevo. En este sentido, Ariel Isaack cuenta que “es parte de un trabajo que fuimos hablando y pensando con mi hermano y un amigo que siempre hacemos una mesa para hablar de tecnología. Entonces, charlando con ellos un día surge una oportunidad muy concreta a través de una agencia que ya estaba trabajando en Argentina de crear un espacio arquitectónico diseñado solamente para existir en el Metaverso, no se iba a crear en la realidad física. Había que diseñar un espacio para una agencia de documentales que trabaja para Netflix y como nosotros venimos de ser arquitectos y estar vinculados a lo digital nos convocan para trabajar en conjunto con esto. Esto nos unió a Valen y a mí en este camino de pensar la arquitectura digital”.
:format(webp):quality(40)/https://eldiacdn.eleco.com.ar/media/2023/11/ariel_isaack_arquitecto_y_docente_en_fadu.jpg)
Ariel Isaack, arquitecto y docente en FADU (UBA)
A partir de esta posibilidad, Valeria y Ariel, junto con un equipo de expertos comenzaron a desarrollar diferentes proyectos que los llevó a ser pioneros en el país con el primer desfile en un entorno digital para Bafweek. En tanto, en la actualidad se encuentran trabajando en el diseño de una cancha de futbol para que los hinchas puedan tener una experiencia diferente.
Puede ser difícil imaginar asistir a un desfile o a un estadio en la digitalidad, pero la verdad es que tenemos experiencias de este tipo, aunque ha estado más ligado al mundo de los videojuegos, donde cada personas se conecta desde su casa y juega en línea en un espacio-tiempo digital que comparte con otros. Sin embargo, estos jóvenes arquitectos proyectan generar otro tipo de experiencias que puedan involucrar al arte, a la salud, y a la educación, donde el diseño y la arquitectura no tienen límites.
:format(webp):quality(40)/https://eldiacdn.eleco.com.ar/media/2023/11/bafweek.png)
Desfile virtual creado por Diarc Studio para Bafweek 2023
“Empieza a abrir un montón de otras nuevas realidades, cosas que antes no podían ser pensadas, por ejemplo estar en la misma sala que un famoso o con una persona que tenes ganas de hablar 5 minutos. Se empieza a abrir un mar de posibilidades que pueden estar del lado del entretenimiento, pero también puede estar del lado de la salud y la educación. Se puede generar mucho valor en otras áreas y el metaverso está empezando a trabajar en eso. Las aulas donde se enseñan las cosas pueden dejar de ser pantallas de videollamadas, y la maestra y los alumnos pueden estar en una realidad virtual donde se puede ver un modelo de anatomía en 3d y ya no es más en una hoja de papel, y es interactivo. Tambien, se pueden hacer simulaciones de operaciones que, para un estudiante de medicina sería muy complicado poder participar de ellas. O educación en oficios, que se puedan aprender oficios pudiendo resolver un problema la cantidad de veces que haga falta”, explica el gualeguaychuense entusiasmado con este universo que está ayudando a crear.
“Para nosotros es una experiencia muy linda y enriquecedora porque en el mundo digital no hay un código de edificación ni un código urbano, no hay tema de física o estructurales que te limiten. El diseño vale por sí mismo y las funcionalidades no son las mismas, pasa más por la experiencia del usuario, la sensibilidad, lo que te genera el lugar donde estas, más que la funcionalidad que tiene que tener los espacios como por ejemplo, las escaleras de emergencia, y abre lugar a las experiencias de quien lo transita”, expresa Valeria.
Esto último, nos permite pensar en entornos accesibles en lo digital para personas con discapacidad motriz, aunque esto no exceptúe la necesidad de trabajar en esta dirección en el mundo físico. Y también nos obliga a preguntarnos en qué casos locales se puede aplicar este desarrollo digital ¿Es posible llevar el Carnaval del País al metaverso?
Advertencia para los apocalípticos
Lejos de remplazar la realidad física, la creación de espacios de encuentro en el metaverso busca potenciar la experiencia humana.
“No es un lugar donde nosotros esperamos que la gente se quede a vivir, sino que es un habilitador de experiencias, un acercador de personas. No esperamos que el metaverso venga a remplazar la experiencia física. Por ejemplo, un caso que tenemos muy cercano es un metaverso de futbol en el que estamos trabajando. Y lejos de reemplazar la experiencia del futbol es complementarla. Nada va a reemplazar el contacto físico ni la charla cara a cara con otra persona, pero si por algún motivo esas personas no pueden estar en el mismo lugar el viene a dar un marco que permite una aproximación más a esa experiencia”, resalta Ariel.
“Se puede acceder a estos mundos a través de un celular, de una computadora, una Tablet o a través de un dispositivo de realidad virtual o aumentada, y las posibilidades son infinitas porque se rigen con otras leyes de la física, tenemos otras leyes más técnicas, pero desde el campo del diseño y la experiencia son muy interesantes”, concluyen.
Este mundo es tan nuevo, que hasta el programa para escribir marca como error algunas palabras, es que no las tiene incorporadas aún. Y es que el metaverso, al igual que el lenguaje permite pensar y crear otros mundos posibles. De hecho, términos como “avatar” y “Metaverso” surgieron de una novela de ciencia ficción denominada Snow Crash de Neal Stephenson y publicada en 1992.
Esta nota me disparó más preguntas que certezas, no porque Ariel y Valeria no hayan podido explicarme qué es lo que hacen o qué es el Metaverso, sino por las posibilidades de pensar otros mundos y este en el que habitamos de forma física. No soy del equipo apocalíptico, creo que la pandemia nos dejó más que demostrado que necesitamos y añoramos el contacto físico, pero también no puedo evitar preguntarme quien controla que estos nuevos entornos se desarrollen de acuerdo a normas éticas, y cuáles son las legislaciones y normativas a las cuales las grande compañías también deben ceñirse ¿Cómo se le pone límites al rey del Mateverso?
Lejos de una posición negativa, me parece que la posibilidad de pensar en mundos digitales, sin perder de vista el físico, nos da por primera vez la oportunidad de poner en juego nuestra imaginación para crear experiencias innovadoras, entornos amables y espacios de acercamientos con aquellos que están lejos ¿Cuántos quisimos, aunque sea una vez en la vida, teletransportarnos un rato a un lugar donde hay algún ser querido? Espero, que estos nuevos mundos posibles sean desarrollados y liderados por personas comprometidas y responsables como Ariel y Valeria, entendiendo al mundo digital como una potenciador de la experiencia humana y no un remplazo de la realidad física.
