Los Reyes Magos visitaron el Hospital
Ayer fue el día en que todos los niños pusieron los zapatitos, el agua y el pasto para los cansados camellos de los Reyes Magos, pero hubo otros que al estar internados no pudieron hacerlo en sus hogares y hasta allí fue un grupo de la Clase 37 a llevarles una alegría.o
“No es mucho pero queremos poner nuestro granito de arena en esto. Hay tantos chicos a los que les faltan tantas cosas, sólo podemos darles una pequeña alegría”- comentó Nelson Chessini, una de las tres personas perteneciente a la Clase 37 que se acercaron ayer a la sala de pediatría del Hospital Centenario.
Muñecas, autitos, pelotas, fueron algunos de los regalos que dejaron estas tres personas que realizan todo a pulmón y compran los juguetes con dinero de sus bolsillos. “Nuestra agrupación, que acaba de cumplir 50 años del servicio militar obligatorio - incluso renovamos la jura a la Bandera el pasado 20 de junio -, hemos decidido hacer cositas sociales, ayudar al que nos necesite, sea un amigo, alguien de la clase, a los viejitos del asilo, a donde nos necesiten vamos a estar, con lo que podamos colaborar. No tenemos potencial de fondo porque lo hacemos con el sacrificio del bolsillo, pero si nos necesitan vamos a estar”- aseguró orgulloso Roberto Peñalva.
Sin dudas que realizar este tipo de acciones reconforta el alma, ayudar al que lo necesita en el momento oportuno, especialmente a los niños, “lo esencial son los chiquitos, es lo fundamental, hay gente que no es de acá, esto es un incentivo para el momento por el que pasan”- manifestó Alfredo Rivero.
También, en el mismo momento de la visita de los tres Reyes de la Clase 37, se acercó un grupo de alumnos y de padres del Instituto José María Bértora a realizar la misma acción, alegrar a los más chiquitos internados en el nosocomio.
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