Los sordomudos se organizan para crecer
Más de cien sordos representantes de asociaciones de todo el país se concentraron el pasado fin de semana en nuestra ciudad para abordar cuestiones relacionadas con los derechos de los no oyentes.
Por Verónica TollerEl encuentro, que tuvo como marco el Club Sirio Libanés, fue convocado por la Confederación de Asociaciones de Sordos. Llegaron representantes de Salta, de la Asociación Israelita de Sordos, Merlo, Alto Valle del Río Negro, Gualeguaychú, San Francisco, Río Gallegos, Misiones, Chaco, Corrientes, Rosario, Paraná, Mendoza, La Plata, Neuquén, Santa Fe, San Juan, Chubut, entre otros.Algunos de los temas que se trataron fueron una evaluación del período 2006/2009 de la Confederación, resoluciones de la ONU relacionadas con la problemática del sordomudo, información de entidades de Colombia y Chile, operatoria institucional de la Confederación y próxima reunión trimestral.Las Asociaciones de Sordos son ONGs presididas y dirigidas por comisiones integradas exclusivamente por personas sordas. En nuestro país se encuentran en 10 provincias. Su objetivo es lograr que las mismas personas sordas luchen por la inclusión social y la promoción de sus derechos. El sordo no es un discapacitado sino una persona con capacidades diferentes; su cultura es visual y su capital lingüístico es distinto y rico en matices."Nuestra Asociación existe desde el año 1993. Cumplimos ahora 16 años de vida", escribió para El Día el Secretario de la Asociación local, Juan Faiad, un joven de 26 años hipoacúsico de nacimiento que se siente integrado en la sociedad: "trabajo en el municipio y practico rugby con personas oyentes. Tengo amigos sordos y oyentes", apunta. No solo eso; a Juan le gusta ir a bailar y le agrada estudiar; terminó mis estudios secundarios y actualmente está cursando la carrera de chef porque le encanta cocinar. La Asociación se reúne en Gualeguaychú los días lunes por la noche. "Somos 40 socios y nuestra labor es ayudar a las personas sordas; luchamos por nuestra integración, una integración real y no sólo nominal, como nos sucede muchas veces cuando se dice que en nuestra ciudad los no oyentes están integrados pero se les cierran las puertas por causa de nuestra discapacidad".Entre los proyectos del grupo figura una nueva sede y talleres de capacitación que favorezcan la integración y salida laboral. "Además, queremos que nuestra lengua de señas sea respetada y aceptada", dice Juan. Como buena señal, destaca que "hoy, varios canales de TV subtitulan su programación de manera que podamos enterarnos de todo lo que pasa por nuestros propios medios".Otro de los proyectos -no solo del grupo local sino que también se abordó en la reunión nacional- es el de fortalecer a los jóvenes sordos en todo el país con miras a su desempeño en la vida. Fortalecimiento interior y educativo, con formación acorde a las necesidades y reclamos que los rodean."Necesitamos además que las escuelas secundarias tengan intérpretes para facilitar el aprendizaje y comprensión de los temas -nos apunta Juan-. Y que tengamos acceso al campo laboral acorde a nuestras capacidades"."La sociedad nos acepta a veces. Pero otras nos deja de lado creyendo que no entendemos -sostiene Juan Faiad-. Sin embargo, los sordos tenemos lectura labial y muchos estamos oralizados. Solo necesitamos que las personas oyentes nos hablen claro y de frente. Y podremos comunicarnos".
Por Verónica TollerEl encuentro, que tuvo como marco el Club Sirio Libanés, fue convocado por la Confederación de Asociaciones de Sordos. Llegaron representantes de Salta, de la Asociación Israelita de Sordos, Merlo, Alto Valle del Río Negro, Gualeguaychú, San Francisco, Río Gallegos, Misiones, Chaco, Corrientes, Rosario, Paraná, Mendoza, La Plata, Neuquén, Santa Fe, San Juan, Chubut, entre otros.Algunos de los temas que se trataron fueron una evaluación del período 2006/2009 de la Confederación, resoluciones de la ONU relacionadas con la problemática del sordomudo, información de entidades de Colombia y Chile, operatoria institucional de la Confederación y próxima reunión trimestral.Las Asociaciones de Sordos son ONGs presididas y dirigidas por comisiones integradas exclusivamente por personas sordas. En nuestro país se encuentran en 10 provincias. Su objetivo es lograr que las mismas personas sordas luchen por la inclusión social y la promoción de sus derechos. El sordo no es un discapacitado sino una persona con capacidades diferentes; su cultura es visual y su capital lingüístico es distinto y rico en matices."Nuestra Asociación existe desde el año 1993. Cumplimos ahora 16 años de vida", escribió para El Día el Secretario de la Asociación local, Juan Faiad, un joven de 26 años hipoacúsico de nacimiento que se siente integrado en la sociedad: "trabajo en el municipio y practico rugby con personas oyentes. Tengo amigos sordos y oyentes", apunta. No solo eso; a Juan le gusta ir a bailar y le agrada estudiar; terminó mis estudios secundarios y actualmente está cursando la carrera de chef porque le encanta cocinar. La Asociación se reúne en Gualeguaychú los días lunes por la noche. "Somos 40 socios y nuestra labor es ayudar a las personas sordas; luchamos por nuestra integración, una integración real y no sólo nominal, como nos sucede muchas veces cuando se dice que en nuestra ciudad los no oyentes están integrados pero se les cierran las puertas por causa de nuestra discapacidad".Entre los proyectos del grupo figura una nueva sede y talleres de capacitación que favorezcan la integración y salida laboral. "Además, queremos que nuestra lengua de señas sea respetada y aceptada", dice Juan. Como buena señal, destaca que "hoy, varios canales de TV subtitulan su programación de manera que podamos enterarnos de todo lo que pasa por nuestros propios medios".Otro de los proyectos -no solo del grupo local sino que también se abordó en la reunión nacional- es el de fortalecer a los jóvenes sordos en todo el país con miras a su desempeño en la vida. Fortalecimiento interior y educativo, con formación acorde a las necesidades y reclamos que los rodean."Necesitamos además que las escuelas secundarias tengan intérpretes para facilitar el aprendizaje y comprensión de los temas -nos apunta Juan-. Y que tengamos acceso al campo laboral acorde a nuestras capacidades"."La sociedad nos acepta a veces. Pero otras nos deja de lado creyendo que no entendemos -sostiene Juan Faiad-. Sin embargo, los sordos tenemos lectura labial y muchos estamos oralizados. Solo necesitamos que las personas oyentes nos hablen claro y de frente. Y podremos comunicarnos".
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