Manuel Colombo: un coach todoterreno
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Es licenciado en Relaciones de Trabajo. Mediante su arte del "Coaching Ontológico y Ejecutivo", logra sacar lo mejor de cada uno y de los grupos de trabajo. El objetivo es potenciar, reordenar y efectivizar los resultados.Manuel Colombo es joven, emprendedor y con una mirada analítica e innovadora de las relaciones de trabajo. Muchas veces los grupos empresariales suelen ser desordenados, conflictivos y hasta llegar a una incomunicación casi absoluta.Para sortear estas barreras y mejorar las relaciones interpersonales y el rendimiento individual, aplica técnicas de trabajo enfocadas en "el Ser".Manuel visitó ElDía y contó de qué se trata su trabajo que a pesar de ser muy innovador, asegura que remonta su origen "desde Sócrates y Platón"."En el 2003 tomo contacto con el Coaching Ontológico. La directora de recursos humanos de una reconocida empresa en Bs.As. me invita a conocer esta disciplina. Años después me certifiqué con uno de los fundadores de este arte, Julio Olalla, un chileno que reside en Estados Unidos. A partir de ese momento decido dedicarme por completo al Coaching Ontológico y al Ejecutivo", comenzó a explicar.Colombo se capacitó en programación neurolingüística, en psicología gestáltica y recursos humanos. Asegura que la intervención que se produce a través de un proceso de coaching puede cambiar profundamente la dinámica de trabajo y mejorar sustancialmente el producto o la relación final. ¿Qué se busca con un proceso de coaching? "Lo que busca es poder potenciar las acciones de la persona o grupos de personas". El coaching existe desde hace siglos. De la época de Sócrates, quien creo un método que promovía el empleo del dialogo para llegar al conocimiento y que solía utilizar con sus discípulos. Se sentaba a conversar con ellos y, a punta de hacerles preguntas, al final lograba que sacaran a relucir los conocimientos que tenían dentro. El Coaching Ontológico es algo más reciente y surge de la mano del chileno, Julio Olalla y la diferencia es que el coaching se orienta a las acciones y el coaching ontológico se orienta más hacia el ser. Hacia esa forma en que estamos siendo. Al explorar ese 'Estar Siendo', podemos generar acciones novedosas y obtener resultados diferentes.En cuanto al Coaching Ejecutivo, lo que rige el proceso son los objetivos del perfil de la persona con quienes se está trabajando y los objetivos de las empresas.El coaching ontológico está definido como un arte en cuanto se genera un espacio de reflexión para la persona o para ese grupo de personas. El abordaje es a través del cuerpo, de las emociones y del lenguaje. Es hora de entrar en acciónManuel contó que para llevar a la práctica su trabajo, el coach "se permite indagar, realizar preguntas e intervenir desde la corporalidad. Esas preguntas no parten solamente de los relatos sino, de lo que como coaches escuchamos acerca de la corporalidad, emocionalidad y estructura lingüística de lo que cuenta nuestro coachee o cliente. Cuyo objetivo es desafiar algunas interpretaciones sobre como considera que las cosas son y poder ampliar su mundo de posibilidades". "La mayoría de los clientes se presentan y piden, por ejemplo, el servicio de Coaching Ejecutivo porque observan falta de liderazgo, no saben gestionar un trabajo, porque empiezan a suceder cosas que desvían los resultados que buscan. Cuando comenzamos a trabajar con directivos, y este es uno de mis principales trabajos, a través del coaching ejecutivo descubrimos que ocurren conflictos básicos en la comunicación, ya que no saben escuchar y tampoco conversar", explicó Manuel Colombo.Además, explicó que siempre se aborda a la persona como "algo integral; porque nadie puede dejar su contexto o su situación personal en la puerta de la empresa".Asimismo aclaró que "no se trata de un plan motivacional, donde las acciones no se pueden sostener en el tiempo, sino que apunta a que la persona pueda descubrir una nueva forma de observar su vida y las circunstancias que lo lleven a habitar espacios de mayor bienestar". Sin pirámides, es mejorLa verticalidad de la pirámide, ya no es bien vista ni bien recibida en los ámbitos de trabajo modernos. Manuel resalta que "la nueva generación le da importancia a su disfrute y vida en familia", y eso no puede desconocerse a la hora de abordar un equipo de trabajo."El líder debe reconocer esto y aceptar que en esta generación es necesario meterse como uno más, e ir conociendo el grupo y desde ese lugar gestionar. Este modelo piramidal no funciona más. Lo vertical cansa; es insostenible. Lo que buscamos con el Coaching es justamente poder despertar este nuevo entendimiento", indicó.Manuel Colombo trabaja con grupos de personas y firmas radicadas en Buenos Aires, Uruguay, Bolivia y Chile. En la actualidad, comienza a explorar las necesidades de Gualeguaychú no solo en el ámbito ejecutivo sino a nivel personal a través de sus programas de coaching. Uno de los mas conocidos es el programa de "Inicio al Arte del Coaching Ontológico" (IACO) de dos meses de duración aproximadamente y compuesto por encuentros grupales e instancias individuales. El mismo apunta a que las personas conozcan algo sobre este arte llevándose puesto el aprendizaje y no desde un lugar meramente académico. Por otro lado, y siendo requisito el IACO para poder realizarlo, se encuentra el programa de Entrenamiento en Coaching Ontológico (ECO). Su duración es de 10 meses y busca desarrollar las competencias de coach. Las cuales le permitirán aumentar su poder de acción y efectividad, habilidades de liderazgo, trabajo en equipo y desarrollar la capacidad de intervención para facilitar procesos de aprendizajes en el ámbito de las personas y las organizaciones."El 95 % de las personas que se inscriben en el programa inicial son escépticas y tampoco tienen tan claro que van a aprender. Sin embargo hay algo que logran "escuchar-se". Y es justamente eso lo que los lleva a realizarlo", contó el profesional. Cómo contactarloManuel Colombo | Coach Ejecutivo y OntológicoTeléfono: (11) 6370 8301Correo electrónico: [email protected] Page en Facebook: ViewConnection UNA FRASE DE CABECERA"No es cierto que los seres humanos somos seres racionales por excelencia. Somos, como mamíferos, seres emocionales que usamos la razón para justificar u ocultar las emociones en las cuales se dan nuestras acciones". Humberto Maturana.
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