Marcelo Conti: ciencia, inteligencia, y una historia de vida que apasiona

El Profesor de la Universidad La Sapienza de Roma, visitó nuestra ciudad y dejó infinidad de conceptos para analizar. Su apoyo a la lucha por un Medio Ambiente sano, su tesón y su gran historia de vida, lo colocan en un lugar destacado.Por Gustavo Carbone
-¿En qué consiste la Corte Penal Ambiental? ¿Cómo funcionaría y para qué va a servir?-Es una batalla bastante dura. Funcionaría como un tribunal previsto por el tratado de Lisboa, que prevé la posibilidad de crear nuevas instituciones jurídicas.-¿De qué año es ese tratado? -De hace varios años. Hay un tribunal de la función pública que ya está funcionando. La idea de la Academia de Ciencias de Venecia, de la cual yo soy vicepresidente, es la de llevar adelante este proyecto con todos los miembros: el Presidente, el profesor Antonino Abrami, el Presidente Honorario, Adolfo Pérez Esquivel y muchos otros miembros.El proyecto fue presentado en la Comunidad Europea, lo que ya es un importante resultado. Fue presentado en Bruselas el 14 de julio de 2010.-¿Hubo alguna respuesta a su pedido?-Hubo una primera respuesta en la cual nos han pedido a los juristas de la Academia, el Presidente Abrami, una personalidad de gran trayectoria  en el ambiente jurídico ambiental, por escrito observaciones jurídicas sobre cómo funcionaría la Corte.Después de este tema, hemos respondido punto por punto y tuvimos una reunión con la Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo que puso por escrito que la propuesta  de la Academia es muy interesante y que podrá ser aceptada. La Corte Penal  podrá ser constituida en el mediano, largo plazo, esto quiere decir 3 años. Ahora estamos llevando el tema a la observación de autoridades europeas internacionales. Las Naciones Unidas trataron de hacerlo y no prosperó porque hay intereses diferentes en los distintos países. La idea es que la Corte Penal Europea pase a ser  Corte Penal Internacional.-Es un proyecto muy ambicioso, relacionado con lo jurídico.-Si uno no empieza a soñar, los sueños no se realizan. Tenemos que tener en cuenta que la misma Unión Europea nació con pocos países que fueron adhiriendo a la iniciativa y así se han logrado muchas cosas y ahora tenemos  las directivas europeas  de Medio Ambiente.-¿Es importante la participación de las comunidades en ayudar a concretar este proyecto?-Hay dos órdenes de temas a tratar en este sentido. Por una parte, las bases que fueron las organizaciones que se movilizan correctamente en modo democrático pretendiendo que las clases políticas hagan lo que corresponde, es decir, que estén efectivamente al servicio de los pedidos de los ciudadanos.Por otro lado las instituciones tienen que hacer su trabajo; pero en general las cosas se empezaron a mover cuando la base ha protestado fuerte; cuando surgió una exigencia muy fuerte de toma de conciencia.Tenemos una percepción de riesgo muy baja en este momento. En Italia hay 6 mil muertos por año en accidentes de tránsito y pareciera que estamos dispuestos a aceptar esto.Cuando existen temas muy importantes, como el tema de la papelera sobre el cual hay un silencio increíble ,aquí,  un silencio que hace estruendo. Con el tema de la papelera y la contaminación, aquí en Argentina hay instrumentos que son mejores que en Europa.-¿Cómo por ejemplo cuáles?-La Ley de minería prevé el delito ambiental. Esto es muy positivo porque permite que los Fiscales puedan actuar y aplicar el delito ambiental de frente a la superación de un determinado límite de riesgo establecido por una norma ambiental. En Italia, el delito ambiental no existe. Que América Latina reclame-¿Cómo está el panorama general en temática medioambiental en Europa?-Lamentablemente tenemos los sitios más contaminados del mundo. Es decir, las normas Europeas nacieron para gestionar una situación, de algunos lugares que están muy comprometidos. Es gravísimo. Sería muy positivo que nuestros Gobiernos, sobre todo los ciudadanos reclamaran duramente en Sudamérica por la formación de un protocolo ambiental entre los países, por ejemplo entre los que conforman el Mercosur. Que las naciones latinoamericanas defienden sus recursos por parte de la agresión de las empresas que exportan tecnologías viejas que en Europa no podrían funcionar por los niveles de contaminación y que no respetan los límites establecidos en sus países de proveniencia.Por un lado el protocolo ambiental en el Mercosur o en los países del cono sur; esto habría que impulsarlo muy fuerte. Segundo es que las empresas que exportan tecnología aquí en Sudamérica o del cono sur, tengan que respetar exactamente las mismas leyes de los países de proveniencia para que no haya posibilidad de enviar tecnología que es vieja para ponerla en el río Uruguay.-¿Qué papel juega el poder político en la concreción de estos proyectos?-La política debería estar al servicio de la gente, pero aquí ocurre lo contrario. El político muchas veces no escucha a la gente o una vez que consiguió los votos se olvida, ya sea de derecha o de izquierda. Ambiente y salud no son temas de derecha ni de izquierda: son temas de todos. Investigación en el sur-¿Estás trabajando en una investigación de evaluación de metales? - Hemos terminado el segundo gran trabajo de seis años en la evaluación de metales. Hemos buscado metales en el Canal de Beagle a 170 Km de costa. El primer resultado general es que no hemos encontrado en los siete sitios que hemos analizado y estudiado (son miles de análisis, analizamos moluscos, mejillones y ahora lapas) se ha confirmado el tema que en el Canal de Beagle no estaban tan incontaminado, como pensábamos. Existen niveles de contaminación de base. -¿Cómo surge la idea de este proyecto?-Mi idea inicial fue en 2005 donde empezamos el trabajo e hicimos todo el proyecto conjuntamente con los colegas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Soy director del proyecto con mi grupo y el grupo de la profesora Mabel Turino de química analítica del departamento INQUIMAI de la UBA. Nuestra idea era utilizar el Canal de Beagle como sitio de referencia global; como sitio de base incontaminado fundamentalmente para usarlo como sitio de referencia y hacer la confrontación con los mares del sur de Italia.Vengo desde hace 18 años estudiando los mares del sur de Italia donde tengo decenas de datos sobre todos los sitios casi incontaminados de las islas del sur de Italia. En este segundo trabajo hicimos un choque, una confrontación entre los datos del Canal de Beagle por ejemplo con lo que respecta al cadmio. Hemos visto que si bien en el agua los niveles de cadmio son muy bajos, he detectado con mucha sorpresa que los mares de Italia tienen menos niveles de algunos metales respecto a los mares del Canal de Beagle. Me sorprendía el hecho que hubiera esperado que niveles naturales de base de contaminación fueran muchísimo más bajos o no existieran para nada en el Canal de Beagle. Este trabajo nuestro ha confirmado los resultados precedentes. "Yo estuve desaparecido y por suerte salvé mi vida"El profesor Marcelo Conti, relató uno de los capítulos más trágicos y duros de su vida. En su juventud fue una de las miles de víctimas de la dictadura militar; relató haber sido secuestrado, desaparecido, maltratado y haber encarnado "una experiencia terrible".-¿Cómo fueron los últimos años en Argentina, previos a radicarte en Italia?-Fue trágico. Yo estudiaba agronomía; estaba dando los primeros años cuando fui secuestrado y desaparecido. Estuve desaparecido por varios meses y después por suerte salvé mi vida pero no todos los chicos se salvaron. Aparecí en Villa Devoto el 12 de diciembre del 76. Salvé mi vida; aparecí en las cárceles de la dictadura donde fuimos maltratados absolutamente. Fue una experiencia terrible y después de varias gestiones -con el hecho que en junio del 78 estuvo el Mundial de Fútbol- hubo muchísimas presiones políticas para que salieran. La dictadura estaba en dificultades y tuvo que dejar libre a algunas personas por cuestiones políticas, porque había presiones de Estados Unidos. Fue en uno de esos grupos que salí, echados del país como personas indignas de ser parte de este país, por pensar diferente, yo era un chico absolutamente. Cuando llegué a Roma tenía 19 años casi 20.-¿De qué manera llegaste a Roma? ¿A dónde fuiste a parar?-Subí primero al avión con las esposas en la mano. Toda mi familia lloraba y yo también. Cuando bajé del avión no hablaba una palabra de italiano. Fue terrible porque ahí me empecé a dar cuenta de lo que estaba pasando. Digamos que las cárceles de la dictadura, los campos de concentración eran lugares de tortura y muerte con la banda de asesinos que manejaba este país.Bajé y escuché las primeras palabras en italiano. Me quedé solo en el aeropuerto, se fueron todos. Y me dije: ¿Ahora qué pasa? Era un chico absolutamente. Me acuerdo que le pregunté a un hombre: ¿Y dónde están las valijas? Y me dijo: gira no cosí. Esas fueron las dos palabras que aprendí en italiano aparte de las malas palabras. Fue terrible porque uno empieza una nueva vida y el desarraigo de la familia.-¿Ahí decidiste comenzar a estudiar?-Por supuesto, comencé a estudiar. Me inscribí enseguida en la facultad. No me inscribí en agraria porque me tendría que haber ido afuera de Roma porque vivía en una habitación muy pobre. Alquilaba una cama con gente que después descubrí que no era muy buena, porque había muchas debilidades sabiendo que yo venía de la dictadura y era un exiliado político. En ese entonces no pude volver a Argentina; volví recién en el año 83.-¿Durante 5 años estuviste solo?-Estuve completamente solo sin hablar italiano y sin un peso encima porque era bastante difícil. A mí lo que me salvó fue que yo tocaba muy bien la guitarra. Soy músico y hemos dado muchos conciertos en los locales de Roma y el hecho de saber tocar bien la guitarra clásica me ayudó. Me mantuve dando clases a los chicos y con la ayuda familiar, becas y varias cosas. Al final despacito, despacito salí adelante.-¿Empezaste tus estudios siempre en la La Sapienza?-Sí. Al principio fue terrible porque estuvieron las sirenas de la tentación. Existía una gran violencia en el sistema de Italia. Había una organización de terroristas, una banda de asesinos que se llaman "las brigadas rojas". Era una banda de asesinos que eran chicos de papá, hijos de la alta burguesía que después se engancharon con el gobierno. Se han arreglado todos. Ellos trataron de convencerme, pero tuve la fuerza para echarlos.Me había dado cuenta, que lo que se llamaba "la revolución" en Argentina era una revolución, en realidad, yo la llamaría la revolución de los montoneros fue una revolución fascista, que fue un fracaso total. Esta es mi opinión, que va a enojar a mucha gente. Además me di cuenta que estos dirigentes estaban mandando a morir miles de chicos. Esto hay que decirlo, es duro pero es así. Yo me di cuenta y por suerte los rechacé, pero no fue suficiente. Eso me marcó muchísimo."La embajada argentina históricamente es lo peor que hay"-¿Te fuiste de Argentina con un lógico dolor?-Para afuera como un delincuente, como un asesino, con una embajada argentina que fue siempre pésima. Absolutamente desinteresada de sus ciudadanos. La embajada argentina históricamente es lo peor que hay. A esto yo lo puedo decir porque es así. Encontré al embajador Tachetti el año pasado -ahora no está más. Pero en general la embajada argentina fue una especie de lugar desconfiable en aquellas épocas y ahora no se. Sinceramente no se.-Una vez instalado ¿Qué fue lo que comenzaste a hacer o a estudiar?-Me inscribí en biología y me puse a estudiar. El problema fue que tuve que ponerme a estudiar, aprendiendo una lengua absolutamente nueva para mí, porque esta idea de que el italiano es fácil, no es para nada verdad. No es para nada verdad.-Y además en el ámbito de la ciencia y lejos de los afectos...-Para encontrar mi equilibrio psíquico tuve que hacer un muy largo trabajo de análisis. Retomar los afectos, cuando uno tiene los afectos completamente destruidos. Porque  la violencia mayor de la dictadura te quiere destruir como persona en los niveles más profundos. Aparte no es tanto la destrucción física, existe lo que se llama la destrucción psíquica. Digamos que yo tenía el odio hacia los asesinos que nos han gobernado. Espero que no sean todos así seguramente, pero una rabia absolutamente increíble.-¿Rabia contra el país?-Sí, también. Fue un proceso muy duro de 20 años. Porque por un lado tenés el tema de la supervivencia material. Por otro lado los problemas psíquicos y por el otro la necesidad de retomar los afectos y formar una vida normal que sinceramente fue muy difícil.-¿Por qué te interesa tanto  Gualeguaychú?-Este es un tema muy lindo; me ha tocado en lo profundo porque yo me fui siempre con la idea, que el país no me había dado nada. Los mismos amigos en la Universidad de Roma me dicen "a vos Argentina no te dio nunca nada. Que te importa de Argentina". Y tienen razón, excepto la familia no me dio nunca nada. Recibí sólo palos hasta los 20 años.Aquí en Gualeguaychú sucedió algo especial, como si yo hubiera retomado un poco mis afectos con el país. Es por eso que me quedará un afecto muy grande por la ciudad de Gualeguaychú, por el ejemplo de su batalla y por la demostración de afecto que me ha dado muchas de las personas, aparte de los amigos, muchas personas que yo no conozco espontáneamente por la calle.El día del 14 de septiembre del 2009 me lo recordaré siempre. Fue un momento muy importante y ahí hubo una especie de transformación para mí. Si yo he aprendido algo, hubo una transformación en mí, fue para mí una recuperación de los afectos que quizás yo en mi país había absolutamente perdido. Con toda la gente que yo conozco aquí, fue algo que va más allá de lo científico. Lo científico se discute, se sigue trabajando, pero fue mucho más allá y para mí es un gusto tener la oportunidad de decírselo a todos los amigos.