Mario Raffart y Darío Chesini lucieron la casaca del Bohemio en las décadas del 70 y 90, respectivamente. Semanas atrás volvieron a hacerlo en un amistoso a beneficio del Asilo de Ancianos jugado en el Estadio Municipal. Los ex delanteros recordaron su paso por Atlanta, cuna de grandes jugadores.Mario Raffart jugó desde el 72 hasta el 76, mientras que Darío Chesini lo hizo entre los años 1990 y 1995. Etapas diferentes en la vida deportiva del club: en los 70, Atlanta se codeaba con los grandes de Primera, luego descendió y en los 90 jugó la Metropolitana.Raffart tuvo la fortuna de hacerlo cuando Atlanta militaba en la Primera A, en un equipo plagado de figuras. "Fue un placer el compartir plantel con notables jugadores, también formar parte del equipo del 73, al que se lo recuerda por su excepcional campaña, más allá de que no logró coronarse campeón. En aquel año era muy joven y alternaba en Primera junto al arquero Ortíz, Palito Candau, Héctor López ―luego pasó a River y fue el lateral izquierdo del Millonario que se consagró campeón en el 75, tras 18 años de sequía―, Marcos Pecoraro, Gutiérrez, Azzolini, el Ruso Ribolzi, quien después la rompió en Boca, entre otros".Sobre el añorado fútbol de los 70, recordó que en aquel entonces "los partidos eran más lentos, pero se jugaba más lindo. Se podía recibir la pelota, tocar más, había jugadores más dotados técnicamente. Pero con el correr del tiempo la preparación física mejoró y hoy ya no es tan sencillo jugar", opinó.En el amistoso que los Seniors de Gualeguaychú jugaron ante sus partes de Atlanta, Mario Raffar, luego de 40 años, volvió a colocarse la casaca Bohemia: "Fue un orgullo, algo que no esperaba y que me emocionó mucho", dijo el ex delantero.Por su parte, Darío Chessini llegó en el 90 a las inferiores de Atlanta, proveniente de Defensores del Oeste, en donde compartió plantel con Mario Raffart y Daniel "Pinocho" González.En el equipo de Villa Crespo fue titular en quinta, mientras que en el 91 alternó en reserva y Primera, debutando en primera en la B Metropolitana. Los caminos del fútbol lo llevaron a El Porvenir. En el club de Gerli jugó las temporadas 94/95, luego con el pase en su poder, probó suerte en distintos clubes."Anduve por Laferrere y Deportivo Italiano, dirigido por el ahora mediático Caruso Lombardi, pero sin representante no hubo acuerdo con los clubes mencionados, largué el fútbol y me puse a trabajar. Después viajaba a Gualeguaychú para jugar los fines de semana en Sporting", recordó."La vida en la B no es sencilla, lo que ganaba apenas alcanzaba para sobrevivir. Lamentablemente no tuve la dosis necesaria de fortuna que se requiera para llegar, ya que la mayoría de mis compañeros (Víctor Paredes, Sergio López, entre otros) ascendieron a la B Nacional", cerró Chesini.
