Martín Piaggio habló por primera vez desde que dejó el Municipio y arremetió contra las políticas de Davico

Pasaron 480 días desde aquel 10 de diciembre en el que dejó su oficina en la Municipalidad y entregó los atributos a Mauricio Davico para que lo suceda en la intendencia de Gualeguaychú. En todo este tiempo, se retiró de la escena pública, volvió a su profesión de médico y se dedicó a su familia. Sin embargo, casi un año y cuatro meses después de haber dejado de ser Presidente Municipal, el ahora exintendente Martín Piaggio decidió romper el silencio y hablar por primera vez no sólo sobre la gestión del actual mandatario sino que también sobre las denuncias y críticas que hicieron en su contra y también sobre el futuro del peronismo en las próximas elecciones.

Según sus propias palabras, se tomó todo este tiempo antes de volver a hablar para tomar distancia, volver a tener tiempo con su familia, volver a la etapa privada luego de ocho años en el ojo de la tormenta y recuperar costumbres propias, pero también para darle un tiempo prudencial a la gestión Davico.

“Este tiempo me ha servido mucho, en primera medida, para reconstituir mi antiguo ritmo de vida y volver a mis antiguos proyectos ahora que estoy desvinculado de la función pública. He recuperado mucho tiempo ya que, lógicamente, se cortaron muchas de las presiones. Ahora puedo retomar muchos sueños y proyectos propios que tenía junto a mi familia. Pero además, por otra parte, he sentido durante este tiempo que quizá no era el momento de hablar. La ciudad tiene otro intendente y ese otro intendente es el que tiene que marcar el rumbo, hablar, razonar y asumir las problemáticas de la ciudad”, destacó.

Sin embargo, ahora que rompió el silencio, Piaggio apuntó sus críticas a las principales políticas que Davico y su Gabinete pusieron en marcha: “Hubo una cuestión muy grosera que fue el haber interrumpido el trabajo de muchas personas que trabajaban dignamente en el Municipio y que lo hacían con muchísimo orgullo y mucha dedicación. Lo que más tristeza me causó fue este tema. Los que me conocen bien saben que ha sido el tema que más me duele”.

Al mismo tiempo, el exintendente Piaggio apuntó contra la falta de obras públicas que se realizan a nivel local y que se contraponen al ritmo de construcción que se realizaba durante los ocho años que lo tuvieron al frente del Palacio Municipal: “Todo el mundo veía que se laburaba, que la ciudad crecía y se ve por todos lados cómo quedó la obra en la ciudad. Cuando digo la obra es de manera simbólica ya que todo el mundo podía ver dónde estaba el dinero de los impuestos. No para ser reiterativo, pero nuestras obras iban desde un polideportivo nuevo como el que se hizo en el norte donde antes había un asentamiento a Parques Solares, Centros de Salud, museos, más de 1.600 cuadras asfaltadas y 1.500 viviendas hechas terminando en emprendimientos comerciales para generar trabajo o la construcción de un nuevo parque industrial. Todo el mundo podía ver eso, estuvieses o no de acuerdo con nuestra gestión o color político”.

En contrapartida, Piaggo sostuvo que ya pasado el tiempo en el que estuvo en silencio, el intendente Davico se debería dedicar más a trabajar que a hablar sobre el pasado.

“Que en vez de trabajar y asumir sus responsabilidades, parece que su proyecto fuera, en definitiva, estar todo el día queriendo tirar un manto de oscuridad, de duda, y eso es muy nocivo, tanto para la ciudad como para la cabeza de los ciudadanos. Es nocivo para la actividad política, la cual es una actividad muy noble, muy digna, que te consume, que te pide y te requiere un máximo de tus compromisos; que te propone relegar hasta todo lo que tenés en términos personales, por lo general para comprometerte con una comunidad. Por lo menos así lo sentíamos nosotros”, reprochó.

“Escuchar cada vez que se prende un micrófono algo sobre lo que supuestamente le dejamos o no, que van a investigar, que plantan una duda, es muy nocivo. Tuve un equipo y pongo las manos en el fuego por todo los que lo conformaron. Ellos lo saben porque me conocen y saben que en el caso de que hubiera algo que no iba, en términos de corrupción, no lo iba a dejar pasar. Pero ahora no se sabe de qué se está hablando, y aún así se habla y se habla y se habla. Es una situación sistemática que va desde denunciar lo que él o su equipo crea u opine hasta agarrar un micrófono en medio de un acto y pasarse el 90% del tiempo hablando para atrás”, manifestó.

“Cualquier ciudadano que se pone en contacto con una situación delictiva tiene que denunciar, no andar sembrando un manto de duda. Somos una ciudad en la cual nos conocemos todos y todo el mundo sabe quién soy. Todo el mundo sabe también cómo he laburado y cómo laburaba el equipo, cuál era la filosofía nuestra de que nadie se puede llevar ni se va a llevar ni diez centavos porque vinimos a otra cosa. Todo esto, a su vez y por suerte, me trajo muchos dolores de cabeza por tener una postura así firme, porque esa es la política que nosotros creemos”, afirmó.

En otra parte de la entrevista, el ex Intendente remarcó que se hayan desmantelado o dejado de lado varios emprendimientos simbólicos que nacieron durante sus mandatos y que ahora quedaron relegados o, directamente, cerrados. “Cerró el Museo de la Memoria para darle la recuperada Casa Rosada del Parque de la Estación, otra de las obras nuestras, a la Comisión del Carnaval del País”, ejemplificó antes de referirse al hecho de que ya no sea de acceso gratuito para los gualeguaychuenses las instalaciones de Parque del Sol, la playa de 80 hectáreas que pasaron a dominio público durante su gestión.

“Nosotros hacíamos 200 cuadras y todo el mundo sabe dónde están y qué se hicieron en cada una de ellas. 200 cuadras por año, entre cordón-cuneta y pavimento, promedio por años. Había algunos que se podían hacer más, y otros menos, pero siempre hicimos. En cambio ahora llevan casi un año y medio de gestión y no sé si han hecho 20 cuadras”, señaló y agregó con ironía: “No debe ser fácil gobernar con Milei”.

Sin embargo, Piaggio también señaló que el hecho de que Javier Milei sea presidente y haya puesto en marcha su famoso “no hay plata” no justifica el hecho de que el actual intendente no accione con más énfasis. “Yo pasé los ocho años con una oposición muy virulenta, incluso ante un escenario tan rotundo y contundente como cuando ganamos la segunda intendencia por una diferencia nunca antes vista en la historia. Pudimos ganar por una cifra récord el hecho de haber gobernado cuatro años en coincidencia con el Gobierno del presidente Mauricio Macri. Hicimos todo lo que más pudimos y con recursos nuestros. Y luego, en la segunda gestión, me tocó gobernar con una pandemia, la de mayor impacto desde hacía más de un siglo, cuando la Gripe Española mató a millones de personas en todo el mundo”.

“Reitero esto con mucho respeto: no le estoy achacando al intendente Davico que no ha podido arreglar todos los problemas para que esta vuelva a ser la mejor ciudad del planeta. Soy de los que cree que el pueblo decide y no los que creen que el pueblo se equivoca cuando decide.  Pero el seguir hablando del pasado es una cáscara de lo que planteaban ellos para cubrir, quizás, sus falencias, de las cuales no quiero hablar porque les toca gobernar y yo no quiero que, por lo que yo pueda decir, condicionar a cualquier otro dirigente. Pero les pido eso sí que busquen otras excusas más para no hacer la tarea que les corresponde hacer”, remarcó.

Finalmente, Martín Piaggio se refirió al futuro del peronismo entrerriano y local, sobre todo luego de las imágenes que trascendieron sobre las reunieron que tuvo con el diputado provincial Juan José Bahillo y el extitular de Aduana Guillermo Michel.

“Depende mucho de cómo se rearme el Partido Justicialista con todos los sectores afines que tiene, y cómo pueda entusiasmar pro-positivamente”, reflexionó y agregó: “Siempre Entre Ríos ha sido una provincia muy difícil. Y mucho más con las legislativas de medio término. Siempre han sido muy, muy difíciles”. 

Sin embargo, por el contexto actual de incertidumbre que se vive de manera generalizada por el plan de ajuste llevado adelante por Milei y el futuro de las políticas cambiarias, las próximas elecciones tienen final incierto.

“Quizás esta pueda ser una oportunidad. También, lógicamente, esto sería materia de un gran debate. El peronismo tiene que reformularse y adecuarse. Hace mucho tiempo que bregamos por eso, para que la agenda del justicialismo se modernice. Todavía tenemos una agenda actual y una temática en general en las propuestas que necesitan reverse y actualizarse. Hay muchas cuestiones que nunca estuvieron en discusión y que deberían estarlo. Y en función de ese armado, quizás el peronismo tenga chances de dar un buen paso en estas legislativas. Pero el peronismo con todos sus sectores, en general”, concluyó.