Una cloaca a cielo abierto, calles intransitables, falta de luz, pastizales de tres metros y víboras por todas partes. El Médanos parece parte de del Gualeguaychú de hace medio siglo. "Siempre fue así, pasaron los gobiernos y nosotros seguimos de la misma manera", cuentan, entre la resignación y la esperanza, los vecinos.

Los pastizales de dos o tres metros son una constante en la zona
"Que quede claro, no es responsabilidad de este gobierno municipal. Históricamente, al menos desde hace cuarenta años, que es el tiempo que estamos acá, fuimos relegados". El que habla es uno de los viejos conocidos del barrio. De esos que llegaron al lugar cando "era todo campo" y la zona sur-oeste de la ciudad distaba mucho de lo que es hoy. Pero no tanto.La ciudad creció y se expandió. En los últimos 30 años Gualeguaychú sufrió una extraordinaria transformación: la tierra de las calles se hizo asfalto; las viejas casas de techos bajos, altos y modernos edificios; los nuevos leteos proliferaron en toda la periferia al casco histórico, y los viejos y estancos límites desafiaron al norte, al sur y oeste de Gualeguaychú.Pero en la zona sur-oeste hay un barrio al que parece haberle pasado el progreso y el crecimiento de las últimas décadas. "El Médanos está igual que siempre", dice a ElDía una de las vecinas que si bien vive hace cinco años en el lugar, su esposo es "nacido y criado" allí.

Una cloaca a cielo abierto recorre más de 50 metros en una de las partes más críticas del Médanos
"Es un barrio olvidado, mucha gente ni lo conoce. Empezando por las calles -la gran mayoría, intransitable; el asfalto no existe-, y siguiendo por la iluminación y el problema de las cloacas", agrega la vecina que vive a metros de la intersección de Nágera y 10 de Junio. Por allí pasa la cañada de Gómez, un desagüe natural que atraviesa buena parte del barrio.Por la falta de cloacas -una de las falencias más repetidas-, allí los propios vecinos hicieron una zanja en la vereda, donde desagotan todos los desechos cloacales hasta que desembocan en la cañada de Gómez. Siempre y cuando ésta no esté tapada, claro."El olor es insoportable, no podés salir a la vereda a tomar un mate porque no se puede estar. Además, se trata de una cuestión de salud, los chiquitos que, obviamente, andan en la calle están todos picados por los mosquitos, se les hacen ronchas y ampollas en la cabeza y el cuerpo. Y para que vengan a cortar el pasto es todo un tema", se quejó otra de las vecinas del lugar.

El frente del Centro de Atención Primaria, un síntoma del estado del barrio
Las faltas de hoy, igual que las de ayerLa zona del Médanos es baja, inundable. Esta realidad no es nueva, ni mucho menos. Es el mayor problema que tienen quienes viven allí. ¿Por qué? Porque cada lluvia fuerte el barrio se convierte en una isla de la que es difícil salir y es difícil entrar. Porque el agua trae todo tipo de víboras y alimañas. Porque, además, el efecto de la correntada que arrasa todo lo que tiene por delante -árboles, ramas, basura- es devastador. Porque después de cada inundación las calles quedan más intransitables que nunca. Y porque, en un barrio en el que son muchas las viviendas que tienen cloacas, no es difícil imaginarse lo que significa que el agua de creciente ingrese al hogar.

Una viga hace de columna de iluminación
Tanto las viejas construcciones como las nuevas, sufren este efecto arrasador. Pero, además, en el centro del mismo barrio -rodeado del Quijano y el Policial- existe un loteo que no tiene luz. Desde la Cooperativa Eléctrica les dijeron que no hay buena tensión, por lo que proliferan las conexiones irregulares."La semana pasada volvió a pasar un camión -habían tenido este problemas un mes atrás- y cortó unos cables. Nos quedamos sin luz todo el fin de semana", contó a ElDía uno de los vecinos que vive en la misma cuadra del Centro de Atención Primaria (CAP) "Médanos", la histórica "salita" barrial que también evidencia en su frente el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.

Días atrás el Municipio se comprometió a avanzar en las obras para hacer nuevamente la plaza del barrio