El Senado de la Nación dio media sanción al proyecto de Ley de Ley de Emergencia Ocupacional. "Venimos a defender el trabajo", expresó el senador Pedro Guastavino, uno de los autores del proyecto. La iniciativa prohíbe los despidos y cesantías en el sector público y privado por 180 días, habilita la doble indemnización y ordena que la prohibición sea retroactiva al 1 de marzo."Venimos a defender al trabajador ante la difamación del empleado público y la ola de despidos. Ante la parálisis de la obra pública, el incremento desmedido del precio de los alimentos y de los servicios de transporte, agua y energía. Ante la aceleración de los índices de inflación, la disminución del valor de compra del salario, la incipiente depresión de la economía nacional y la pérdida del empleo privado. Venimos a defenderlo en el más elemental de sus derechos: el derecho a trabajar", expuso Guastavino al inicio de su discurso.El senador evitó contestar puntualmente la valoración del Presidente Macri respecto de este proyecto de Ley, pero expresó: "Piensan en el trabajo como una variable de ajuste sin consideración alguna sobre la condición humana del obrero. No son las leyes anti despidos las que generan desocupación. Son las políticas económicas".En su discurso en el recinto, Guastavino sostuvo: "No es bueno poner al mercado por sobre el bienestar de la sociedad. Y mucho menos, favorecer la acumulación de capital en los sectores concentrados de la economía a costa de los trabajadores y de los pequeños y medianos industriales y comerciantes. El desempleo y la brutal disminución del salario real como medio de controlar la inflación y asegurar bajos costos de mano de obra a las empresas, degrada al trabajador en su dignidad, destruye el mercado interno y socava las bases del consenso social", explicó."Hoy la legitimidad de las instituciones se vincula con la capacidad del gobierno para satisfacer las exigencias de grupos sociales disímiles", y agregó: "La gobernabilidad está asociada a una participación creciente que incremente los niveles de democracia y bienestar, entendido como desarrollo humano. La pérdida gradual de legitimidad es la forma de iniciar la traumática espiral de la ingobernabilidad", concluyó.
