
Ejercen la medicina sin contar con la Matrícula Provincial que los habilite a trabajar en Entre Ríos. Recetan medicamentos con nombres de fantasía y ponen en riesgo la salud de las personas.Por Mónica Farabello Una nueva modalidad de ejercer la medicina se impuso de manera paulatina en nuestra ciudad y en distintos centros poblacionales de la provincia. Los llamados "médicos golondrinas", viajan generalmente desde Capital Federal y atienden a sus pacientes sin contar con el requisito legal habilitante: la matrícula provincial que otorga la Secretaría de Salud Pública de la provincia de Entre Ríos.Frente a esta realidad, se registraron una serie de denuncias que fueron presentadas en el Colegio Médico Gualeguaychú por parte de médicos que se hicieron eco de la situación.En diálogo con elDía, el Presidente del Colegio Médico, Doctor Rodolfo Nery, comentó que "los médicos golondrinas, son un problema que existe en Gualeguaychú y en muchos otros lugares. Son profesionales que tal vez tienen una matrícula nacional pero no cuentan con la provincial y esto debería estar controlado por Salud Pública".El trámite de matriculación para ejercer en la provincia de Entre Ríos, debe realizarse en la Secretaría de Salud Pública y consiste en la presentación del título universitario y las certificaciones correspondientes, siendo una gestión gratuita.Por este motivo, el Doctor Nery comentó que "no entiende porqué hay médicos que no se matriculan de la manera que corresponde" y que "lamentablemente todavía no contamos con la ley de colegiación médica
(Ver recuadro) por lo que no tenemos el poder de controlar estas situaciones irregulares".Así mismo, el Presidente del Colegio Médico se refirió a la práctica de los "médicos golondrinas" que se instalan en nuestra ciudad por un día o dos con el fin de dar "soluciones mágicas a enfermedades que no tienen cura. Lo que llama la atención, es que este tipo de médicos que vienen a la ciudad y no tienen matrícula provincial, curan el asma, la artrosis, la diabetes y un montón de enfermedades que en realidad no tienen cura; sólo se le puede dar un buen tratamiento al paciente (...) además atienden en casas de familia y dan recetas para adelgazar con pastillas con nombres de fantasía que pueden terminar por perjudicar la salud de los pacientes".La importancia de la matriculación reside en el hecho de poder controlar a las personas que ejercen la medicina, y que éstas realmente se hayan recibido y además para conocer si el médico en cuestión, cuenta o no con sanciones por su ejercicio profesional.

Recetas mágicasEn el Colegio Médico de nuestra ciudad, el Doctor Daniel Shapiro realizó la denuncia que será elevada a la Secretaría de Salud Pública, sobre el ejercicio irregular de ejercer y recetar, de un colega cirujano y especialista en trastornos de nutrición.Shapiro recabó los datos necesarios para dar a conocer las irregularidades del caso del especialista en nutrición que ejerce en nuestra ciudad sin contar con la matrícula provincial, y además recetando medicamentos sin la DCI (Denominación Común Internacional).En este punto se presentan dos anomalías: por un lado, un médico que receta medicamentos con nombres de fantasía y sin matrícula; y por otro lado, se viola la ley N 26.529 sobre Salud Pública y Derechos del Paciente en su relación con los profesionales e instituciones de la Salud.En dicha ley, queda expreso en el Capítulo II (De la Información Sanitaria) artículo 3° que "a los efectos de la presente ley, entiéndase por información sanitaria aquella que, de manera clara, suficiente y adecuada a la capacidad de comprensión del paciente, informe sobre su estado de salud, los estudios y tratamientos que fueren menester realizarle y la previsible evolución, riesgos, complicaciones o secuelas de los mismos".Recetando medicamentos con nombres de fantasía, no se brinda claridad al paciente acerca de su tratamiento y muchos menos se otorga la información correspondiente acerca de los riesgos, secuelas o complicaciones que se pueden presentar.Por otra parte, quienes practican la "médicina golondrina" sin matrícula provincial, venderían medicamentos o dirigirían a los pacientes/clientes a determinada farmacia.El procedimiento de expender remedios o recibir comisiones de farmacias/droguerías queda legalmente prohibido y debería ser controlado exhaustivamente por inspectores de la Secretaría de Salud Pública.Cuando se receta bajo un nombre de fantasía, el medicamento no es nombrado como en cualquier farmacia del país, motivo por el cual no pueden ser encontrados en un Vademecum local. Esta anomalía genera la dificultad para determinar qué drogas realmente contienen esos comprimidos.Shapiro reflexionó que es fundamental cuestionarse el porqué de la utilización de nombres de fantasía, y el deseo de ocultar los datos reales de las drogas recetadas.Según explicó el Doctor Rodolfo Nery, empleados de Salud Pública provincial junto a la policía, tienen la potestad de hacerse presentes en los consultorios médicos y clausurarlos si alguna de las antes mencionadas irregularidades se presenta.Los "médicos golondrinas" atienden en consultorios improvisados, casas de familias, y muchas veces cambian de sitio para no ser interceptados en sus prácticas que están más ligadas al comercio que a salvaguardar la salud de los pacientes. Poco saludableUna de las características de los "médicos golondrinas" es la de prometer soluciones rápidas y definitivas a enfermedades que requieren de tratamientos serios. Así mismo, el problema del sobrepeso y la obesidad son los preferidos para este tipo de profesionales que recetan tratamientos con pastillas que bajo una denominación de fantasía, esconden la droga que poseen.El Doctor Daniel Shapiro, en su denuncia se pregunta el por qué de "esconder ese dato, y si presentara el paciente efectos indeseables (algunos pueden ser mortales), ¿cómo podría detectarlo el médico interviniente, si nadie conoce las drogas que está tomando?"Los medicamentos recetados por uno de los médicos golondrinas denunciado es el "Sanorex": marca comercial del
Mazindol en otros países.Según la información suministrada por Shapiro, se trata de "un anorexígeno (quita el apetito) de acción central (en el hipotálamo), está contraindicado en personas con problemas cardíacos ya que puede provocar aumento de la presión arterial y la frecuencia cardiaca y producir o agravar arritmias y no debe asociarse a ciertos fármacos antidepresivos. Otros efectos indeseables: insomnio, irritabilidad, sequedad bucal y constipación entre otros. En algunos países como USA, no se vende."Faustan": marca comercial del
Diazepam en otros países. Tiene acción ansiolítica y miorrelajante. Puede dar somnolencia y disminución en la velocidad de reacción, por lo que se debe avisar al que lo consume de estos efectos y prevenirlos para que tengan cuidado al conducir o manejar una herramienta o máquina que pudiera provocar daño. El alcohol puede acentuar grandemente estos efectos. Lo asocian al
mazindol para contrarrestar el nerviosismo que puede provocar."Bremil": marca comercial de la
Hidroclorotiazida en otros países. Es un diurético moderadamente potente.Puede producir alteraciones hidroelectrolíticas (pérdida de agua, potasio, sodio y magnesio) y disminución de la presión arterial entre otros efectos indeseables."Laxoberon": marca comercial del
Picosulfato de sodio en otros países. Tiene acción laxante; puede producir dolores abdominales, diarrea y alteraciones hidroelectrolíticas similares a las del diurético por pérdida de potasio, magnesio, sodio y agua en las heces.Según explicó el Doctor Shapiro, "esta superposición de efectos indeseables de diuréticos y laxantes predispone a perder una cantidad importante del potasio del organismo, lo cual puede conducir a padecer desde calambres hasta cuadros graves que incluyen la muerte por arritmias/paro cardíaco.Antes de medicar debe procurarse un análisis de los valores de electrolitos en sangre y repetirlos luego periódicamente durante el tratamiento".Además, como explica la Ley de Salud Pública y Derechos del Paciente, "toda persona medicada tiene derecho a conocer los efectos deseables y posibles efectos indeseables de la/s droga/s que consume; por lo que la industria farmacológica está obligada a incorporar dentro del envase de los remedios que producen, un prospecto donde se informan estos y otros datos, como la dosificación correcta. Los preparados magistrales que recetan muchos "homeópatas", "especialistas en nutrición", "parasicólogos", carecen de esta información vital", expresó Shapiro, quien comenzó a alertar sobre la peligrosidad de estas prácticas médicas irregulares. Un necesario ordenamientoLa Secretaría de Salud inició el proceso de relevar datos de los profesionales médicos con el objetivo de crear un Registro Único en la Provincia de Entre Ríos, para incorporarse al ordenamiento jurídico nacional que lleva adelante el Ministerio de Salud de la Nación.Este ordenamiento permitirá acreditar las condiciones de matriculación de todos los médicos, en cada rincón del país.Los profesionales deberán documentar copia legalizada del título, por la Universidad, Escribano Público o Juez de Paz; certificado de antecedentes penales el cual debe solicitarse en el Registro Nacional de Reincidencia de Capital Federal, cuyo formulario puede obtenerse en la página web: www.dnrec.jus.gov.ar y se tramita por correo; certificado de vecindad; carpeta colgante de archivo y folio oficio.Los profesionales que tengan especialidad deberán adjuntar copia del título de la misma certificada por autoridad competente.El trámite de actualización de datos, firma y antecedentes para el acceso al Registro Único de Profesionales de la Salud, la asignación de la matrícula y la obtención de la credencial correspondiente, es de carácter obligatorio para el ejercicio profesional.Estos datos servirán para realizar una guía donde constará toda la información de divulgación de los profesionales inscriptos, identificados claramente por profesión, además de las condiciones de mantenimiento y actualización del registro y la eventual existencia de sanciones de naturaleza sanitaria. La problemática de no contar con la ley de colegiación médicaLa Federación Médica de Entre Ríos (Femer) continúa dialogando con los legisladores para que la Cámara de Diputados de marcha atrás con las modificaciones que el Senado introdujo al proyecto de ley a través del cual se crea el Colegio Médico.Tomaron contacto con representantes de Gualeguaychú, Nogoyá, Concepción del Uruguay y Colón; hay contactos con Chajarí y La Paz y se aguarda una posible reunión con el presidente de la Cámara, Jorge Busti, informó el secretario de la entidad, Rodolfo Nery. "La idea es conversar cara a cara con los legisladores y darles nuestro punto de vista. No entendemos por qué se cambió lo que se había acordado y salió por consenso de todos. Al llegar al recinto de senadores se agregaron tres puntos que no avalamos", dijo a Radio Cero."Todo el interior está en desacuerdo con lo que hizo el Senado que, entre otras cuestiones, planteó que haya un Colegio con dos jurisdicciones. Una locura teniendo en cuenta la característica de Entre Ríos. Eso está en Santa Fe con Rosario por un lado y el resto por el otro; pero en nuestra provincia no es necesario", sostuvo.Recordó que días pasados se reunieron con tres de los cuatro legisladores del departamento Gualeguaychú, a los cuales le reiteraron las inquietudes del sector. En el Colegio Médico "dialogamos con Juan Bettendorff, Osvaldo Chesini y Héctor De la Fuente y estuvieron de acuerdo con nosotros. No nos explicamos qué se quiere hacer con esta ley que, parece, busca beneficiar a los médicos de Paraná".Y acotó: "le entregamos el proyecto de ley consensuado con fecha 6 de abril de 2010, que estaba foliado".