
Cubiertas en llamas, con denso humo negro, es la imagen de ayer frente a tres empresas ubicadas en el Parque Industrial Gualeguaychú. Trabajadores de Dicopack 1, Dicopack 2 y Pyam reclaman "cobrar en término y por otros derechos". Están afiliados al Sindicato Químico y Petroquímico de Zárate.
Por Rubén Skubij Empleados de tres empresas ubicadas en el Parque Industrial Gualeguaychú comenzaron ayer de mañana con medidas de fuerza para reclamar por el cobro de sus salarios. Pertenecen a las plantas Dicopack 1, Dicopack 2 y Pyam, "todas del mismo dueño, Carlos Bigliani", se informó.Decenas de operarios, ayer al mediodía, caminaban por las calles internas del predio del parque (sector externo de las tres empresas). Todos están afiliados al Sindicato Químico y Petroquímico de Zárate, el que se hizo presente con dos de sus dirigentes: Ismael Alvaro -Secretario de Prensa- y Walter Sander -Comisión Directiva-.Alvaro manifestó a Radio Cero -en el PIG- que el propietario "de estas empresas está violando ciertos artículos del convenio, lógicamente en detrimento y en perjuicio de los trabajadores químicos y petroquímicos".- ¿Es una situación que viene de arrastre?Sí. Esto comenzó tiempo atrás cuando los trabajadores decidieron afiliarse al Sindicato de los trabajadores Químicos y Petroquímicos de Zárate; la semana pasada se llevó a cabo en las tres plantas la elección de comisiones internas y delegados.Son aproximadamente cien trabajadores que enfrentan problemas en estos momentos, en su mayoría de la ciudad y la zona, y afiliados a nuestro sindicato.En tanto, Sander dijo que "el empresario tiene la posibilidad de pagarle en término y como corresponde. Hemos tenido problemas con los compañeros que cobran salarios fuera de fecha de pago. Durante el mes tienen los salarios en cuotas, inclusive el aguinaldo".Es necesario "que tengan en cuenta el Convenio Colectivo de Trabajo y la Ley Laboral. Está violando todo tipo de leyes, en elementos de seguridad, en un montón de cosas".Aclaró que están "dispuestos al diálogo aunque hasta ahora no se ha acercado nadie de la empresa".- ¿Antes de iniciar la medida intentaron hablar con el empresario o un representante? Sí, tuvimos varios diálogos con el hijo del dueño -Lucas Bigliani. Lo que manifiesta siempre es que no tiene dinero para pagar cuando le reclamamos que lo haga en fecha y como corresponde.Nos dice que no tiene dinero, que la gente antes nunca le podía reclamar nada y que él no conocía cuál era el problema. Se olvidan de que aparte de trabajadores, son personas, que tienen familia a cargo. El sindicato nuestro a esos cosas no las va a permitir.Alvaro informó que las empresas "tienen producción separada. Una trabaja para Unilever, otra vende su producción a Ipesa de Zárate -que opera con agroquímicos-. La gente de Pyam está relacionada con las dos ubicadas en Gualeguaychú".Destacó "el acompañamiento de las comisiones internas de Unilever, Unión Bat y otras empresas, con trabajadores afiliados al sindicato".-¿Cómo sigue la protesta?La medida comenzó con el turno de la 6 de la mañana, esto va a seguir hasta no tener por lo menos un acercamiento de parte de la empresa hacia el gremio.- ¿Si alguien quiere entrar a las empresas puede hacerlo?La parte que sea personal bajo convenio que no esté afiliado a nuestro sindicato tiene la libertad para entrar. Nosotros, bajo ningún punto de vista, estamos presionando a nadie para que no entre.Los muchachos son todos afiliados, y los que no estaban afiliados hasta hoy lo están haciendo.

"Comienza una nueva etapa"Nelson Palacios, Secretario General de dicho sindicato, arribó en horas del mediodía al lugar para conversar y explicar la situación a los empleados. Enfatizó a Radio Cero que las empresas que están registradas como químicas "las ha tomado el sindicato por la voluntad libre de los trabajadores de afiliarse al mismo. Hemos conformado comisiones internas y realmente era una necesidad por los abusos que cometen las empresas con sus trabajadores. No solamente en lo que respecta a las leyes laborales sino también a las condiciones de trabajo".Afirmó que "este señor tiene que empezar a respetar realmente a sus trabajadores, el delegado tiene un mandato propuesto por los trabajadores. Queremos que se normalice en el cumplimiento de los deberes que tiene una empresa y el cumplimiento que tienen los trabajadores por si mismo".Aclaró que "no queremos venir a cerrar la fábrica sino simplemente exigimos que se actúe como corresponde. Esta medida de hoy es para decir al señor Bigliani que comienza una nueva etapa, que se terminó la era de que se hacía lo que se quería. Hoy no, venimos a trabajar, queremos producir porque esta es nuestra fuente de trabajo pero también es tiempo que se cumpla con las leyes, con el convenio y con las condiciones de trabajo".