“Mi hija no quiere volver a esa escuela por vergüenza”

Luego de la mediatización de una situación particular de una familia de esta ciudad por parte de un medio nacional que tituló: "Una alumna se sacó malas notas luego de pasar cuatro días sin comer", la madre de la niña se siente abochornada y habló con ElDía. La noticia impactó ayer en medios nacionales. Una joven de 12 años "tuvo notas bajas porque no comió durante cuatro días". Así lo planteó el diario Clarín en el informe de la periodista Verónica Toller que se basó, según menciona en la nota, en dichos de la directora de la escuela adonde concurre la menor- Héroes de Malvinas-, Analía Romero.ElDía intentó hablar con Romero, pero sólo se limitó a decir que no haría más declaraciones y cortó el teléfono.La situación en la casa de María puede ser la de muchas otras mujeres que tienen que mantener una casa y a sus hijos. Pero la gravedad del momento que vivió, cuando se quedó sin "changas", que es de lo que vive -según confió a ElDía- no fue encaminada por los carriles normales."Hubo una semana en que la nena se iba a la escuela sólo con el desayuno. Estuvimos a mate cocido y algunas cositas livianas", confió. La mediatizaciónCuando en la reunión de entrega de boletines le advirtieron sobre las notas bajas de su hija, ella contó a las docentes la difícil situación que estaban atravesando y la directora de la escuela Héroes de Malvinas, Analía Romero, decidió, por su cuenta, comprar comestibles, que le envió con la niña a María y hacer saber a una radio de FM la cuestión para que se organice una colecta.No se le ocurrió, al parecer, a la docente recurrir a la Dirección Departamental de Escuelas para plantear esta situación a fin de que se ponga en marcha el mecanismo de asistencia y contención que funciona en el Estado ante situaciones de esta naturaleza.Una institución escolar, una docente a cargo y un medio de comunicación tratando de salvar una situación sin dar cuenta a quienes les corresponde resolver el caso.El tema llegó así a la prensa nacional, a la que tampoco le interesó consultar a las autoridades el porqué de esa situación y su responsabilidad en el tema.Así también llegaron las cámaras de Canal 13 de Buenos Aires a golpear la puerta en la casilla de María, como llegó ElDía. La verdadEl asentamiento del barrio Quijano está situado entre el boulevard Pedro Jurado y Nágera. Para llegar, los vecinos indican que hay que seguir hasta la oscuridad. No hay una sola luz en la callecita que armaron con su paso los propios vecinos del precario poblado.En la casita de María están su hija de 12 años y otro hijo, de 22, que no vive allí, sino en su propia casa, con su esposa. Fue quien llevó a María en su moto al supermercado a comprar algunos comestibles minutos antes que llegara a visitarla ElDía.María no puede entender la repercusión que tuvo la confesión que hizo en la escuela y se siente abochornada. "No pensé que iba a pasar esto, que iba a venir Canal 13 de tan lejos...¡me sentí re mal!, confió ni bien se iniciado el diálogo con ElDía. "Yo le había comentado a la maestra que hacía dos o tres días que la piba se iba solo con el desayuno porque yo andaba mal, me había quedado sin laburo", contó y agregó que "hacía una semana que comíamos cositas livianas, que no eran comida".María explicó a ElDía que si bien recibe la Asignación Familiar por Hijo por esa menor y por otro hijo de 17 años -que vive en Paranacito con el padre-, y cuenta con la tarjeta Sidecreer, la cuenta en el almacén se le hizo cada vez más difícil de pagar y de allí el inconveniente para hacer frente a la situación."Mi trabajo son changas, nunca tuve un trabajo efectivo. Yo no quiero colectas, quiero un trabajo", aseguró y respecto a lo ocurrido en la entrega de libretas manifestó: "Yo no fui con la intención de contar mi problema. Tenía mucha vergüenza de contar que no tenía para comer".El único gasto que tiene María, dijo es la comida y el servicio de cable que comparte con una vecina."Sentí muchos nervios, no pensé en salir en la tele, sentí vergüenza, mucha vergüenza y mi hija peor, me está diciendo que quiere cambiarse de escuela por la vergüenza", finalizó. Desmentida del Municipio "La situación planteada por los medios es muy lejana a la realidad que vive esta familia y la que se vive en general en Gualeguaychú", expresó el subsecretario de Desarrollo Social y Salud de la Municipalidad de Gualeguaychú, Martín Piaggio, a raíz de la nota publicada en el día de ayer por el diario Clarín, en la que se titula "Una alumna sacó malas notas luego de pasar cuatro días sin comer".En cuanto llegó el caso al Consejo General de Educación, el intendente Juan José Bahillo y su equipo de trabajo tomaron cartas en el asunto. Se trata de una familia que ha sido atendida por el municipio y que recibe asistencia del Estado.En este sentido, el funcionario manifestó que "si bien la familia está atravesando un momento delicado, tanto el Estado nacional, provincial y municipal siempre han estado presente", a lo que agregó: "La madre a cargo de la familia recibe la Asignación Universal por Hijo (por los dos menores de edad), es beneficiaria de la tarjeta Sidecreer. Además recibe el control sanitario y de vacunación y bonos de la garrafa social, otorgado por la provincia de Entre Ríos y la Nación".Desde febrero de 2012 a marzo de 2013, desde la secretaría de Desarrollo Social y Salud de la Municipalidad de Gualeguaychú, se le otorgó a la familia un subsidio para pagar el alquiler de la casa en la que vivía, hasta que en abril de 2013, cuando la madre a cargo de la familia consiguió un nuevo trabajo como empleada doméstica y en un geriátrico, dejó de solicitar la asistencia ya que según ella misma detalló "se organizaba económicamente con los dos ingresos que recibía". En este sentido, Piaggio aclaró que "es mentira que se le haya pagado por 3 meses el alquiler como se plantea en la nota, sino que el aporte fue durante 13 meses".Y continuó: "Desde el Centro de Atención Primaria de la Salud "Médanos" veníamos en contacto con la mujer, actualizándole el carnet sanitario y ofreciéndole la ayuda que fuera necesaria, a lo que ella respondía negativamente aludiendo que tenía trabajo. Todos los años recibió los bonos de la garrafa social y se mantuvo actualizado el carnet de vacunación de la hija de 12 años", declaró Piaggio. La actitud de la directoraEl funcionario lamentó que este hecho se haya abordado por los medios y no a través del canal correcto que siguen las instituciones ante estas situaciones y dijo: "llama la atención que la directora del colegio acuda antes a un medio de comunicación para organizar una colecta para la familia, que a las autoridades competentes". Y remarcó: "la directora tiene la obligación de informarle a la directora departamental de escuelas". ¿Operación de prensa?"No sé si se trata de una operación de prensa para ensuciar el trabajo del Estado o si es que hay una necesidad de generar información sensacionalista, pero la verdad es que hablar de hambre en Gualeguaychú no es serio, como tampoco es serio hablar de falta de atención o presencia del Estado. Por supuesto que nadie tiene todo controlado, que siempre algún nodo de la red de contención puede fallar, pero suena por lo menos malicioso salir a vender para afuera la gran noticia de que en esta ciudad hay niños que no estudian porque pasan hambre", aclaró Piaggio, y concluyó: "Justamente, el sector más reaccionario de la sociedad, que critica la supuesta falta de acción del Estado, es el mismo que después critica cuando el Estado interviene para mitigar las inequidades sociales llevando adelante programas como la AUH".
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