SALÓN AUTOMOTRIZ
Mirko Pérez, de Grupo Pacheco: "Encontré en Gualeguaychú mi lugar en el mundo"
La clásica concesionaria Citroën ubicada sobre Rocamora cambió el concepto a la hora de recibir al público: modificó su salón para que sea más ameno y amistoso. La historia de una empresa que decidió apostar en la ciudad para crecer en el futuro.
Nació en Urdinarrain, aprendió del negocio automotriz junto a su padre y la primera concesionaria que tuvo la familia fue Pacheco Automotores, en la ciudad de Zárate, a pocas cuadras de la rotonda del peaje. Y luego comenzó a perfeccionarse a lo largo y ancho del mundo para aprender los misterios del mundo empresarial. Tras una maestría en Instituto Di Tella y en Italia, donde vivió varios años, Mirko Pérez, la cabeza de Grupo Pacheco, se asentó finalmente en Entre Ríos siendo padre de dos hijos y apostando por Gualeguaychú. “Convivo en la sociedad de Gualeguaychú. Me radiqué aquí hace algunos años, mi familia está acá y encontré en Gualeguaychú mi lugar en el mundo. Viví en muchos lugares, pero jamás encontré un lugar más para mí que esta ciudad, la cual tiene mucho potencial”, afirmó en un diálogo ameno con ElDía, entre cliente y cliente, a los cuales les ofrece una atención pormenorizada y personalizada.
El responsable de iniciar con la dinastía automotriz fue el padre de Mirko, que trabajaba en una concesionaria y que cuando cerró decidió abrir la suya, absorbiendo a la clientela que había quedado huérfana. Por eso, el Grupo Pacheco se considera nacido en Zárate, aunque a comienzos del siglo XXI la sangre entrerriana de la familia hizo que comenzaran a extender sus lazos a Gualeguaychú y Urdinarrain. Actualmente, la apuesta por Gualeguaychú del Grupo Pacheco se traduce hoy en día con acciones: en septiembre pasado decidieron hacer un cambio radical en la concepción de la venta automotor y pocos meses más tarde comenzaron con una obra que finalizaron a fines de septiembre. “Consideramos que los salones de vehículos son muy fríos, y por eso teníamos que cambiar esa concepción, y fue precisamente en Gualeguaychú donde pusimos en marcha este nuevo concepto”, explica entusiasmado y prosigue: “Ahora tenemos espacios que hemos pensado radicalmente para que la gente piense que está en la casa de uno, y esto tiene que ver con los materiales que usamos: madera, muchos materiales nobles, oficinas vidriadas donde no tenemos nada que ocultar”. La distribución y disposición del salón que el Grupo Pacheco reabrió hace unas semanas en Rocamora 225 dan la sensación de que uno no invade un lugar automotriz sino que los coches le dan la bienvenida a uno. “Las imágenes de autos fueron reemplazadas por fotos de personas. Todo esto fue hecho para resaltar la parte humana y el confort, y para eso tuvimos que entender que el auto tiene que dejar de ser la estrella. La disposición del salón es que los autos reciben a las personas, no como antes que se te venían encima”, describe Mirko. La frutillita del postre de la concesionaria es clásico Citroën 2CV color verde que está en una de las puntas de la vidriera, junto a un clásico tocadisco clásico, dando a ese rincón una nostalgia inevitable a los que crecieron y tuvieron aventuras en alguna “citronave”, que está cumpliendo 100 años de vida. “Increíblemente, entra más gente preguntando por el precio del 2CV que por cualquiera de los autos modernos que hay en la agencia. Ninguno llama tanto la atención como este auto clásico, el cual todos, en algún momento de su vida, quieren volver a tener. Sin embargo, y por más que ofrezcan lo que ofrezcan, nuestro 2CV es el único que no tenemos a la venta”, concluye orgullosos Mirko Pérez.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios