Monseñor Jorge Lozano expuso sobre la encíclica Laudato Si’

Organizadas por la Comisión de Ambiente del Senado, junto a la Comisión Especial de Cambio Climático de la Legislatura porteña, se iniciaron las Jornadas-Debate sobre la encíclica socio-ambiental del Papa Francisco "Laudato Si' "Con la sala colmada, en la Jornada de apertura hicieron uso de la palabra el senador Fernando "Pino" Solanas, presidente de la Comisión de Ambiente de la Cámara Alta; Gustavo Gómez, Fiscal Federal; Jorge Eduardo Rulli, del Grupo de Reflexión Rural (GRR); el senador Rubén Giustiniani; Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina.Monseñor Lozano puso el acento en la importancia de comprender el sentido de "casa común" y "familia humana" en la encíclica, objeto de estas Jornadas-Debate, al citar que "al Papa le preocupan y mucho dos cuestiones: la paz y los pobres".Lozano recordó que "los que pagan las consecuencias del cambio climático son los pobres; cuidar la casa común implica cuidar la casa como 'edificio' y la familia humana que la habita".Asimismo, uno de los temas que destacó como pilares en el texto de Francisco fue la corrupción: "tenemos marcos legales adecuados pero siempre hay coimas para que esos marcos legales no se implementen. (...) La corrupción termina tirando a la basura los mejores marcos legales que tenemos", dijo Lozano.El obispo destacó que "el Papa propone una conversión ecológica, llama la atención sobre las conductas de consumo que deterioran el ambiente cuando expresa: 'terminemos con el mito del progreso material sin límites'. La naturaleza no se recupera sola. Pensamos que la naturaleza se recompone sola con esta mentalidad de quien iba al monte con un hacha y ahora avanzamos con topadoras. Pensamos que la naturaleza se recompone sola con la idea de quien iba con su caña a pescar y ahora se pesca con dinamita o cianuro. Pensamos que la naturaleza se recompone sola con una especie de idea falsa de que el progreso nada daña y que lo que daña se arregla por sí solo. Pues, queridos hermanos, no estamos en esa situación. Hoy sabemos que hay especies que se han perdido y que ya no se recuperan. La naturaleza no se recupera por sí sola", describió Lozano.