CON CASI CINCO DÉCADAS DE TRAYECTORIA
Nina Fuentes hará su debut como responsable de las coreografías en la comparsa O'Bahía
:format(webp):quality(40)/https://eldiacdn.eleco.com.ar/media/2025/12/nina_fuentes.jpeg)
La reconocida profesora de danza desembarcó en el mundo carnavalero en la comparsa O’Bahía y trabajará junto a su hijo Rogelio en la puesta en escena. La artista se reconoció como “muy exigente” y “apasionada”: “Es el público, y el jurado el que va a tener que evaluar mi trabajo en la pasarela”, resaltó.
Cuando era chica, Nina Fuentes vivía a una cuadra de la casa de Juancho Martínez, que en ese momento tenía la Barra Divertida. “Un día me invitó para que salga bailando”, recordó en diálogo con Ahora ElDía. Ese fue uno de los primeros acercamientos que tuvo con el mundo carnavalero.
Además, cuando era estudiante, fue la encargada de hacer las coreografías que acompañaban a la carroza de su curso: la temática era de carnaval. Ya más grande, salió bailando como apertura de la comparsa Kamarr, en donde iba acompañada por sus bailarines.
La vida la llevaría a afianzarse en el mundo de la enseñanza y a trazar una carrera en la danza de casi cinco décadas. Sin embargo, este año, la sorprendió con dos propuestas diferentes que la llevaron a encarar dos roles que nunca había detentado: como actriz, en la obra “Ocho mujeres” y como responsable de coreografía en la comparsa O´Bahía en el Carnaval del País.
“La propuesta le llegó a mi hijo Rogelio Fuentes, para ser responsable de la puesta en escena, y charlando me dijo que le gustaría que fuera su coreógrafa. La verdad que fue un año atípico para mí, porque hice teatro, y ahora tengo a mi cargo esto. Es algo que me debía, la gente de O´Bahía estaba super contenta con mi incorporación”, describió la artista.
Nina confesó que hace muchos años habían intentado convocarla desde las comparsas, pero que nunca quiso prescindir de sus vacaciones luego de los trabajos en el instituto. No obstante, en esta ocasión era distinto porque su hijo estaba a bordo del proyecto.
“Mi hijo me asiste y vamos trabajando en conjunto porque es el que más sabe de carnaval. Desde siempre trabajamos juntos. Cuando era pequeño antes le gustaba hacer la iluminación y la escenografía de mis presentaciones. Además, después estudió Profesorado Universitario de Teatro y Producción de Espectáculos, no lo hace como un hobbie, tiene herramientas que yo no tengo, pero lo que sí tengo es la experiencia. Estamos el día entero hablando de la danza, de teatro o del Carnaval. Nos apasiona y nos gusta mucho esto”, contó sobre cómo es trabajo con Rogelio.
Sobre cómo son los días previos al gran debut, Nina manifestó que son de “ensayo, ensayo, y más ensayo. Las metas se logran con mucho trabajo, muchas horas de ensayo todos los días. Lo que viene va a ser intensivo y de mucha responsabilidad, lo vivo así. Todo lo que he visto de la comparsa es increíblemente. Por ahora estoy disfrutando del proceso, intentando hacer cosas nuevas, no me gusta lo simple, soy complicada porque me gusta dibujar la música con los cuerpos de las personas. Soy difícil, por eso trabajo con mi gente que me conoce, pero esto es otra cosa, es diferente. Estoy poniendo lo mejor de mí, intentando hacer lo mejor que pueda, no puedo hablar de nada hasta que se vea. Es el público, y el jurado los que va a tener que evaluar mi trabajo”.
Puede interesarte
La coreógrafa de O´Bahía explicó que, si bien el ballet clásico es la base de su instituto, lo toma como una herramienta a partir de la cual trabajar diferentes músicas y ritmos: “Tengo una coreografía de aves tropicales y se hace con zapatillas de punta y zambando”.
Reconoció que la música de su comparsa le encantó: “Me enloqueció, me dejo llevar mucho por la música, si me gusta puedo trabajar tranquilamente en mi creatividad. Eso sumó para que me embarcara en esta gran aventura”.
:format(webp):quality(40)/https://eldiacdn.eleco.com.ar/media/2025/12/nina_fuentes_1.jpeg)
En relación al proceso de desarrollo de las coreografías, contó que comenzó marcando algunas figuras en su instituto y luego pasaron a los ensayos en la escuela de Pescadores: “En pocos días estaremos practicando en el Corsódromo”.
Una gran trayectoria y ganas de más desafíos
Sin pasión es difícil sostener un proyecto artístico de tantos años reconoció Nina Fuentes, quien este año cumplió 49 años de trayectoria en la danza. Esa pasión es la que la lleva a seguir tomando nuevos desafíos en su vida y su carrera.
“Todo lo que hago es porque me apasiona, cuando hice el ballet Pocahonta, me tuve que reinventar, no quería un escenario convencional, por eso fuimos al anfiteatro, donde había un montón de contras, y sin embargo me reinventé, había más de 1.500 personas mirando el show. Por otro lado, actuar por primera vez en mi vida, me apasionó. Me olvido de mi edad, eso no me pasa por la cabeza. Pienso que primero tenes que encontrar el motivo que te lleve a sentirte viva. Yo sigo creando, tengo viva mi mente y mi corazón. La manera de estar así es trabajando en lo que a uno le gusta, acompañarlo con viajar, que es algo que me gusta también, no hay mucha ciencia. La gente que pone como excusa la edad deberían empezar a buscar un motivo para hacer cosas. Además, ahora vengo con una experiencia grande de todos mis años como docente y quiero depositarlo en la juventud. Mis chicas me escuchan, me preguntan, les gusta escuchar mis anécdotas”, resaltó la profesional y recordó sus inicios en el mundo de la danza.
“Empecé sin la intención de seguir, en mi casa no me dejaron ir a estudiar porque era el año 1976. Entonces, me pregunté qué iba a hacer. Es así que decidí poner una academia de danza, mi papá me alquiló el salón, dije que sólo lo iba a hacer por un año y acá estoy 49 años después. Estuve 12 años estudiando en el Teatro Colón, me instalaba en Buenos Aires durante el verano. También he traído a Gualeguaychú personalidades muy importantes de la danza. Tuve el honor de hace poco tiempo ser jurado con Eleonora Cassano”, enumeró con orgullo.
Si bien reconoció que le hubiera gustado ser bailarina profesional, admitió que era muy difícil abandonar a los alumnos: “Los empezas a sentir como una parte tuya. Además, estoy muy feliz de hacer todo lo que tengo adentro. La vida me ha dado esta vida y gracias a dios tengo salud que es muy importante, y puedo seguir conectadas con lo lindo, la música, el arte, eso enriquece, sana y ayuda un montón”.

