Nuevo robo de motochorros en la ciudad: "sabían lo que hacían"

Alrededor de las 23 horas del sábado, la profesora y directora teatral, Sonia Luján fue víctima de un robo. Ocurrió cuando caminada por calle 3 de Caballería; al cruzar la intersección con calle Rucci fue sorprendida por dos motochorros que se desplazaban en una 110cc. “Tenía el morral colgado del lado derecho, o sea del lado de la calle. La moto pasó muy cerca, despacito y el chico que iba atrás del que conducía me arrebató la cartera con un movimiento muy preciso, aceleraron y doblaron en Aguado hacia la derecha”, contó la referente del teatro local. Explicó a ElDía que eran dos personas en una moto 110, con cascos y vestidos con ropa oscura. “Grité e inmediatamente salieron vecinos y me asistieron”, detalló. Afortunadamente no sufrió ningún tipo de golpes debido a que, según relató, “fue rápido y simple, sabían lo que hacían”. La denuncia fue radicada en la Comisaría Primera donde recibió asistencia policial. Inmediatamente dio de baja sus tarjetas de crédito y débito, bloqueó el teléfono celular y fue acompañada hasta su domicilio. “Al tener mi DNI, los motochorros también tenían la dirección de mi casa y las llaves”, contó Sonia y explicó que debió ingresar a su casa por el tapial lindero y con ayuda de un vecino. “Aseguré las puertas de entrada con trabas, ahora tengo que cambiar las cerraduras sumado a que este domingo no pude ir a votar”, lamentó. Finalmente, pidió que la gente que “no camine por la calle y que lleve sus carteras del lado de la pared; que eviten las calles poco iluminadas”, y lanzó un mensaje a los delincuentes que la atacaron: “Me da pena por ellos;ojalá tengan luz para dejar de hacer daño y de dañarse, que Dios los bendiga e ilumine, que tengamos un gobierno y un Estado que se ocupe de la gente, de la injusticia social, de la marginalidad, del narcotráfico, que saque a los niños de la calle, que ofrezca inclusión, educación, dignidad y trabajo a los jóvenes que necesitan insertarse en la sociedad. Mientras sigamos mirando para otro lado, estigmatizando, juzgando sin comprender que ellos son víctimas de un sistema perverso que los convierte en victimarios, todo seguirá de mal en peor, la delincuencia no se para con cárceles y castigos, se para con amor, con educación, con empatía, con inclusión, con igualdad de oportunidades”.