Obama y Medvédev: otra esperanza
En general, no se presta la atención debida a las noticias internacionales. Es un error, pues lo que pasa en el exterior nos influye en lo económico, político y cultural. Hoy es más perceptible por la globalización, aún cuando estamos semiaislados del circuito comercial y financiero.
[email protected] mundo y los reflejos
Pero quien crea que recién ahora los acontecimientos lejanos nos influyen, puede equivocarse. Para poner un ejemplo, los atentados que el pais sufrió en Marzo de 1992 y Julio de 1994 -Embajada de Israel y Amia- son reflejo del conflicto irresuelto en Medio Oriente. Y si nos remontamos a los 60 y 70, nos encontramos con la gran convulsión que afectó al país y a América Latina, por la subversión y el intervencionismo norteamericano. Una potencia apalancaba a la guerrilla, a veces triunfante como en Cuba, 1959, y la otra a los gobiernos de facto. Con intervención en derrocamientos como el de Jacobo Arbenz en Guatemala, 1954, Salvador Allende en Chile, 1973, o antes, sosteniendo dictadores como Rafael Leonidas Trujillo, Anastasio Somoza, Marcos Pérez Jiménez, Gustavo Rojas Pinilla o Manuel Odría. El llamado bogotazo en Colombia - 1948-, la matanza de Tlatelolco en México -1968- el caracazo en Venezuela, 1989 son hechos que marcaron una época turbulenta.
LA GUERRA FRÍA
Hemos mezclado acontecimientos de distinto signo y fechas, a modo de ejemplo. ¿de qué? Todos fueron consecuencia de la guerra fría. Como han pasado 20 años de su terminación y hay una nueva generación de lectores que no la conoció, no está demás recordar aquella etapa. En 1945, las potencias triunfantes en la 2da. guerra mundial acuerdan en la conferencias de Yalta y Potsdam, un reparto de influencias en el mundo. En la misma época se crea la Org. de las Naciones Unidas con el fin de prevenir nuevas guerras. Pero la ansiada paz se hizo huidiza y si bien no estalló una guerra caliente entre las dos mayores potencias emergentes -la Unión Soviética y Estados Unidos- fue inevitable un largo conflicto: la guerra fría. Se llamó así, porque si bien no hubo un enfrentamiento directo entre ambos, protagonizaron en cambio, medio siglo (1945 a 1989) de tensión permanente. En ese marco se inscribe toda una historia de espionaje, como lo registran numerosas películas. Un capítulo crucial fue el robo de la fórmula de la bomba atómica a EEUU por Emil Klaus Fuchs en 1948, con lo que Rusia pasó a ser potencia nuclear. El creciente armamentismo sobreviniente llegó a darles un poder nuclear como para destruir ¡50 veces el globo terraqueo! y eso mismo actuaba como contramotivo de un enfrentamiento directo: era la política de la disuación: armarse más para que el oponente no se animara. Si bien nunca llegaron a enfrentarse con esas armas, hubo momentos de tensión, como el conflicto de los cohetes nucleares rusos en Cuba, 1962. Pero la guerra fría se hacía entre los colosos, por medio de otras naciones a la que cada uno apoyaba.En esta línea se inscriben, la guerra de Corea -1950 al 53- la del Canal de Suez en 1956, Vietnan, la guerra de los seis días entre Israel y sus vecinos, 1967, la del Sinaí, 1973, las guerras en Líbano, Irak e Irán, Afganistán en los 70, revoluciones en Angola, Congo, Mozambique y otros países africanos y las revueltas en América Latina. En ese sentido, la guerra de Malvinas, fue una excepción. Otros ítems de la puja fueron la carrera espacial y el desarrollo misilístico.Hasta en nuestras exportaciones repercutía la guerra fría: nos miraban mal en los 60, por venderle trigo a China y en los 70, arroz a Irán.Ambas potencias constituyeron con sus aliados, pactos de mutua defensa como la OTAN (Org. del Tratado del Atlántico Norte) y el Pacto de Varsovia, con nombres del lugar en que se firmaron. Luego, los tratados de desarme parcial START (Stretegic Arms Reduction Teatry) I y II frenaron la alocada carrera, pero sólo en parte.
EL CONFLICTO DEL SIGLO XXI
Finalmente la economía rusa no pudo seguir sosteniendo el esfuerzo y a partir de 1989 con la caída del Muro de Berlín, empieza el proceso que termina con el desmembramiento de la Unión Soviética.Muchos pensaron que con ello terminaban los conflictos y Francis Fukuyama hasta habló del fin de la historia. Pero no: muchas veces, al desaparecer un problema, emergen otros, solapados. Así ocurrió con la ex Yugoeslavia, el Cáucaso y otros choques regionales. Pero el más grande permaneció irresuelto: el que tiene por nudo a Medio Oriente y se enmarca en el más amplio que describe Samuel Huntington en Choque de Civilizaciones.El atentado a las torres gemelas de 2001 y el nuevo conflicto entre Colombia y sus vecinos del Caribe posiblemente marque las características de modalidades bélicas que se extenderá en tiempo y espacio: el terrorismo global y el narcoterrorismo. Y los argentinos no estamos enteramente libres de ambos.La ansiada paz nunca llega. Sin embargo, algunas situaciones que durante la guerra fría eran impensables, hoy son realidad. Por ejemplo, el ingreso de Polonia en la OTAN, en 1999. La semana pasada se ha dado un paso cuya importancia podremos apreciar en el futuro. Obama ha anunciado el abandono del plan de Bush, consistente en un escudo misilístico defensivo instalado en Polonia y la República Checa, apuntando a Rusia. A su vez, Dimitri Medvédev respondió positivamente al renunciar al montaje de cohetes rusos en Kaliningrado, cerca de Polonia. Cambian los alineamientos, se desplazan los enemigos. Hubo otras reacciones, inimaginables hace unos años. El Sec. Gral de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen - danés- propone a Rusia integrar un sistema defensivo europeo conjunto, para enfrentar amenazas externas. Y anteayer, la ONU convocó al desarme mundial. ¿Rusia en la OTAN? cosas veredes Sancho. Por lo pronto, vemos a los subversivos de antes, pujando por la foto con Obama y a la ex nomenklatura rusa... por los capitales, mientras China compra bonos del FMI.Se ha superado el anterior conflicto Este-Oeste, cuyo esquema era conocido y las actitudes, predecibles. Pero el mundo enfrenta uno nuevo, más complicado, oscuro, imprevisible. Basta con imaginarse a qué riesgos se expone la humanidad, si un estado terrorista accediera a la tecnología nuclear.Y pensar que nosotros acá, vivimos renegando con la Señora. Perdone Señora: ¡no me la puedo sacar de la cabeza!... Hasta el domingo. Si Dios quiere.
[email protected] mundo y los reflejos
Pero quien crea que recién ahora los acontecimientos lejanos nos influyen, puede equivocarse. Para poner un ejemplo, los atentados que el pais sufrió en Marzo de 1992 y Julio de 1994 -Embajada de Israel y Amia- son reflejo del conflicto irresuelto en Medio Oriente. Y si nos remontamos a los 60 y 70, nos encontramos con la gran convulsión que afectó al país y a América Latina, por la subversión y el intervencionismo norteamericano. Una potencia apalancaba a la guerrilla, a veces triunfante como en Cuba, 1959, y la otra a los gobiernos de facto. Con intervención en derrocamientos como el de Jacobo Arbenz en Guatemala, 1954, Salvador Allende en Chile, 1973, o antes, sosteniendo dictadores como Rafael Leonidas Trujillo, Anastasio Somoza, Marcos Pérez Jiménez, Gustavo Rojas Pinilla o Manuel Odría. El llamado bogotazo en Colombia - 1948-, la matanza de Tlatelolco en México -1968- el caracazo en Venezuela, 1989 son hechos que marcaron una época turbulenta.
LA GUERRA FRÍA
Hemos mezclado acontecimientos de distinto signo y fechas, a modo de ejemplo. ¿de qué? Todos fueron consecuencia de la guerra fría. Como han pasado 20 años de su terminación y hay una nueva generación de lectores que no la conoció, no está demás recordar aquella etapa. En 1945, las potencias triunfantes en la 2da. guerra mundial acuerdan en la conferencias de Yalta y Potsdam, un reparto de influencias en el mundo. En la misma época se crea la Org. de las Naciones Unidas con el fin de prevenir nuevas guerras. Pero la ansiada paz se hizo huidiza y si bien no estalló una guerra caliente entre las dos mayores potencias emergentes -la Unión Soviética y Estados Unidos- fue inevitable un largo conflicto: la guerra fría. Se llamó así, porque si bien no hubo un enfrentamiento directo entre ambos, protagonizaron en cambio, medio siglo (1945 a 1989) de tensión permanente. En ese marco se inscribe toda una historia de espionaje, como lo registran numerosas películas. Un capítulo crucial fue el robo de la fórmula de la bomba atómica a EEUU por Emil Klaus Fuchs en 1948, con lo que Rusia pasó a ser potencia nuclear. El creciente armamentismo sobreviniente llegó a darles un poder nuclear como para destruir ¡50 veces el globo terraqueo! y eso mismo actuaba como contramotivo de un enfrentamiento directo: era la política de la disuación: armarse más para que el oponente no se animara. Si bien nunca llegaron a enfrentarse con esas armas, hubo momentos de tensión, como el conflicto de los cohetes nucleares rusos en Cuba, 1962. Pero la guerra fría se hacía entre los colosos, por medio de otras naciones a la que cada uno apoyaba.En esta línea se inscriben, la guerra de Corea -1950 al 53- la del Canal de Suez en 1956, Vietnan, la guerra de los seis días entre Israel y sus vecinos, 1967, la del Sinaí, 1973, las guerras en Líbano, Irak e Irán, Afganistán en los 70, revoluciones en Angola, Congo, Mozambique y otros países africanos y las revueltas en América Latina. En ese sentido, la guerra de Malvinas, fue una excepción. Otros ítems de la puja fueron la carrera espacial y el desarrollo misilístico.Hasta en nuestras exportaciones repercutía la guerra fría: nos miraban mal en los 60, por venderle trigo a China y en los 70, arroz a Irán.Ambas potencias constituyeron con sus aliados, pactos de mutua defensa como la OTAN (Org. del Tratado del Atlántico Norte) y el Pacto de Varsovia, con nombres del lugar en que se firmaron. Luego, los tratados de desarme parcial START (Stretegic Arms Reduction Teatry) I y II frenaron la alocada carrera, pero sólo en parte.
EL CONFLICTO DEL SIGLO XXI
Finalmente la economía rusa no pudo seguir sosteniendo el esfuerzo y a partir de 1989 con la caída del Muro de Berlín, empieza el proceso que termina con el desmembramiento de la Unión Soviética.Muchos pensaron que con ello terminaban los conflictos y Francis Fukuyama hasta habló del fin de la historia. Pero no: muchas veces, al desaparecer un problema, emergen otros, solapados. Así ocurrió con la ex Yugoeslavia, el Cáucaso y otros choques regionales. Pero el más grande permaneció irresuelto: el que tiene por nudo a Medio Oriente y se enmarca en el más amplio que describe Samuel Huntington en Choque de Civilizaciones.El atentado a las torres gemelas de 2001 y el nuevo conflicto entre Colombia y sus vecinos del Caribe posiblemente marque las características de modalidades bélicas que se extenderá en tiempo y espacio: el terrorismo global y el narcoterrorismo. Y los argentinos no estamos enteramente libres de ambos.La ansiada paz nunca llega. Sin embargo, algunas situaciones que durante la guerra fría eran impensables, hoy son realidad. Por ejemplo, el ingreso de Polonia en la OTAN, en 1999. La semana pasada se ha dado un paso cuya importancia podremos apreciar en el futuro. Obama ha anunciado el abandono del plan de Bush, consistente en un escudo misilístico defensivo instalado en Polonia y la República Checa, apuntando a Rusia. A su vez, Dimitri Medvédev respondió positivamente al renunciar al montaje de cohetes rusos en Kaliningrado, cerca de Polonia. Cambian los alineamientos, se desplazan los enemigos. Hubo otras reacciones, inimaginables hace unos años. El Sec. Gral de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen - danés- propone a Rusia integrar un sistema defensivo europeo conjunto, para enfrentar amenazas externas. Y anteayer, la ONU convocó al desarme mundial. ¿Rusia en la OTAN? cosas veredes Sancho. Por lo pronto, vemos a los subversivos de antes, pujando por la foto con Obama y a la ex nomenklatura rusa... por los capitales, mientras China compra bonos del FMI.Se ha superado el anterior conflicto Este-Oeste, cuyo esquema era conocido y las actitudes, predecibles. Pero el mundo enfrenta uno nuevo, más complicado, oscuro, imprevisible. Basta con imaginarse a qué riesgos se expone la humanidad, si un estado terrorista accediera a la tecnología nuclear.Y pensar que nosotros acá, vivimos renegando con la Señora. Perdone Señora: ¡no me la puedo sacar de la cabeza!... Hasta el domingo. Si Dios quiere.
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